Es una noticia para felicitarnos, porque a las 18 horas del pasado sábado 22 de marzo la generación de energía eólica (9.862 MW) llegó a cubrir nada menos que el 40,8% de la demanda eléctrica de nuestro país. Y la media de todo aquel fin de semana se movió entre el 20% y el 35%. Cierto que ello fue posible gracias al fuerte temporal que tuvimos y al bajo consumo eléctrico de las vacaciones de Semana Santa, pero se trata de un dato muy importante en nuestra lucha por lograr los mayores niveles posibles de producción energética de origen limpio. Según la Asociación Empresarial Eólica, sólo en 2007 se instalaron en España 3.515 MW nuevos, con lo que el parque de producción eólica se eleva a 15.145 MW y se encara con optimismo el alcanzar los 20.155 MW marcados como objetivo en el Plan de Energías Renovables 2005-2010. Afortunadamente, hoy en día ya hay un consenso general acerca de que hay que abordar dos frentes: el primero pasa por sustituir progresivamente las energías sucias, tanto las que producen peligrosas consecuencias medioambientales a corto-medio plazo (carbón, petróleo, etc.) como a medio-largo plazo (nuclear), por otras de efectos mínimos (eólica, solar, etc.); y el segundo supone tomar conciencia de que, como consumidores domésticos e industriales, no hay que derrochar energía sino utilizarla inteligente y eficientemente.
En este sentido se enmarca la iniciativa que reclama que hoy apaguemos todas las luces y aparatos eléctricos entre las 20 y las 21 horas. La "Hora del Planeta" está convocada por la organización ecologista WWF. Se trata de una medida simbólica para concienciarnos de que este planeta y sus recursos son limitados y sus habitantes somos cada vez más cantidad y más ambiciosamente consumistas. Son variables insostenibles a la larga si no tomamos medidas ya. Así que más nos vale a todos ponernos las pilas, nunca mejor dicho.
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