domingo, 16 de marzo de 2008

DEPORTES / El difícil año de Alonso (y lo que no es deporte)


A pesar del meritorio cuarto puesto conseguido por Fernando Alonso en el primer Gran Premio de Fórmula 1 de este año, celebrado hoy en Melbourne (Australia), se avecina una temporada difícil para el piloto español. Tal como se intuía, su Renault está lejos de ser lo suficientemente competitivo hoy por hoy, incluso se veía incapaz de superar al Toro Rosso del francés Sebastien Bourgais. Sin embargo, la confluencia de múltiples factores externos los supo aprovechar Alonso para mejorar muchísimo su inicial 11º puesto en la parrilla de salida. Alguno de esos factores le perjudicaron (básicamente la entrada de dos de los tres safety car), pero en general le beneficiaron o supo sacar partido de los mismos: sólo siete de los 22 pilotos terminaron la carrera, progresivamente se le fueron "apartando" rivales que abandonaban y, a dos vueltas del final, cuando Alonso fue sobrepasado por Kovalainen, éste pulsó torpemente el limitador de velocidad y cedió definitivamente esa cuarta plaza al español. Este buen resultado puede hacer crecer las expectativas de Renault (cuyo jefe Flavio Briatore no ha tardado en decir: "A Ron Dennis [director de McLaren] se le han puesto de corbata"), pero es un espejismo: mucho habrá que mejorar este coche para alcanzar al intratable McLaren de Lewis Hamilton.

Y, en este sentido, lanzo una pequeña reflexión: ¿se puede calificar de deporte una actividad en la que se depende tanto de una máquina o donde un gran piloto con un mal coche tiene muy poco que hacer? Vamos, que ¿es la fórmula 1 un deporte?

Desde luego, lo que nada tiene que ver con el deporte es el comportamiento de energúmenos como ese tal C.P.R. (al parecer, Carmelo Peña Rodríguez), que ha lanzado una botella a la cara de Armando Ribeiro, el portero del Athletic de Bilbao, en el partido de fútbol  que le enfrentaba al Betis en el sevillano estadio Ruiz de Lopera. Algunos despreciables se pueden intentar esconder en la masa para hacer el bestia. Afortunadamente, las personas de alrededor le localizaron y entregaron, y ahora se encuentra en prisión bajo fianza de 3.000 euros, enfrentándose a una posible multa de 4.700 euros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como hoy estoy por llevarte la contraria (me ha dolido esa nota tan alta a esa peliculilla, ja, ja) ahí va otra: por supuesto que es un deporte (extensivo al amigo Jesús). Se necesita preparación física y emocional y existe la tensión competitiva de ganar. Además tienes la prueba del algodón: un buen piloto con un coche inferior (como Alonso ahora mismo) puede estar a la altura de otros pilotos más normalitos con mejores autos. ¿Tu crees que cualquier piloto sería campeón con el Ferrari o el McLaren? Si lo importante es la máquina...Te aseguro que la respuesta es no. Hacen falta las dos cosas. Pos supuesto, ídem para las motos.

Puxa Alonso!!

Pacman dijo...

Pero Alonso hoy ha tenido suerte. Sabes que con el Renault actual no hará nada relevante, así que es un hándicap no tener un buen coche. En tenis, por ejemplo, todos tienen la misma raqueta, y en gimnasia o atletismo eres tú contra los demás, siempre en igualdad de condiciones.

Y tensión competitiva y preparación física y emocional puede haberla hasta en el curling (que, aunque se considere oficialmente deporte, lo es para mí tanto como la petanca).

Puxa, puxa!!