martes, 31 de diciembre de 2013

TELEVISIÓN / "Breaking Bad" (2008-13), una de las mejores series actuales

Con 2013 apurando sus últimas horas, es momento de recordar que en este año asistimos al punto y final de una de las mejores series que ha dado la televisión en los últimos años: "Breaking Bad". Producida por Vince Gilligan (que trabajó como guionista en la referencial "Expediente X"), cuenta las desventuras de un tipo corriente, anodino y profesor de química, de recursos económicos limitados, con mujer e hijo discapacitado, al que se le diagnostica cáncer pulmonar terminal. Ante esta tesitura, decide aprovechar sus conocimientos científicos para meterse a elaborar droga, y no una cualquiera, sino metanfetamina de alta calidad, con lo que prevé enriquecerse rápidamente para dejar a su familia cubierta cuando él ya no esté. Pero, claro, nada resultará fácil, ni empezar a producir ni distribuir la sustancia. Además, tendrá que lidiar no sólo con la persecución de la policía (su propio cuñado pertenece a la DEA), sino con cómo sus nobles sentimientos iniciales se transforman en desmedida ambición. Una magnífica serie que logró tener un desarrollo coherente a lo largo de cinco temporadas (en seis años) y una conclusión sobresaliente, a diferencia de otros muchos productos televisivos, que acaban dependiendo de factores ajenos como la audiencia o los vericuetos de los guionistas para alargar un éxito inicial. Si bien "Breaking Bad" comenzó en mal momento, en plena huelga de guionistas, con una primera temporada corta, y durante la segunda le costó arrancar en sus primeros capítulos (dando muestras de cierta vaguedad narrativa), entre ésta y la tercera empezó a consolidar la potencia de su trama, que ya no hizo más que crecer en la cuarta y quinta temporadas. Nunca olvidaremos a Walter White (alias Heisenberg, claro homenaje científico), interpretado de forma brillante por Bryan Cranston.

viernes, 27 de diciembre de 2013

SOCIEDAD / La contrarreforma del aborto de Gallardón, un retraso social

Es absolutamente vergonzosa la auténtica contrarreforma que supone (si no se puede impedir) la futura ley del aborto que prepara el PP a través del ministro Alberto Ruiz-Gallardón y que, con la excusa de proteger los inventados "derechos del concebido y no nacido", lo que pretende es que la mujer (o los padres, en general) no pueda dedicir libremente acerca de cuándo, cómo y cuántos hijos quiere tener. El aborto vuelve a ser delito y sólo se podrá practicar -con más burocracia y requisitos- en dos supuestos (violación y salud de la madre), menos que la antigua ley de 1985, que también contemplaba la malformación del feto. Regresamos a tiempos del franquismo.

Ésta es una conversación real que recientemente he mantenido con una persona contraria al aborto (llamémosla X)) y que considero interesante porque profundiza en el sentido último de la cuestión: si consideramos que la concepción es sagrada y, por tanto, ajena a la voluntad humana, o si las personas tienen derecho a regular los hijos que quieren tener.

Pacman: Ya está bien. ¿Quién es Gallardön para decidir si una mujer quiere o no tener un hijo? Joder, ya, hostia, mecagüen, pitorra.

X: Lo dices bien. ¿Quién tiene el derecho a decidir que un hijo viva o muera?

Pacman: Respuesta evidente: la madre / los padres. Es decir, los responsables de follar y tener hijos sólo cuando así lo deseen.

X: Evidentemente, te haces trampas mentales...

Pacman: Hablamos en términos terrenales y no divinos, ¿no? Entonces, ¿es compatible prohibir el aborto y montar una guerra? ¿Es compatible estar en contra del aborto y estar a favor de la pena de muerte? ¿Es compatible obligar a que nazca un niño discapacitado y retirar las ayudas a la dependencia?

X: Por favor, un poco de inteligencia. Hablamos de las leyes que rigen la naturaleza, nada que ver con la espiritualidad. Me parece que en ningún momento hemos hablado de teología. Razona tus respuestas. ¿Qué animal es capaz de matar a su cría antes de que nazca? Con respecto a la guerra, echas balones fuera. No sé qué tiene que ver una cosa con la otra. Estarás de acuerdo que ha habido guerras que eran inevitables y legítimas, ¿no? Pena de muerte y aborto sí que están relacionadas y estoy en desacuerdo con las dos. Si limitas derechos por cuestiones económicas puedes acabar dando la razón al estalinismo o al nazismo, que se preocuparon de estos temas y llegaron a soluciones bastante desagradables. En fin, no conviene desvariar mucho. Te lo dejo en una pregunta simple y ponte en el pellejo del no nacido, que a mi modo de ver debe disfrutar de los mismos derechos que tu o yo. ¿Qué está por encima, el derecho a la vida o el derecho a decidir de los padres?

Pacman: Hay una evidente concepción religiosa en el derecho a la vida del feto. Hay numerosos ejemplos en la historia de la humanidad de maneras de regular la natalidad (incluyendo el aborto, pero también con medios profilácticos, que es lo preferible) por los más variados motivos. Sólo la influencia del catolicismo introdujo la equiparación de los derechos de las personas con los del feto. Es una equiparación absolutamente cuestionable y que da pie a errores de apreciación, a situaciones de gran injusticia (obligar a concebir en contra de los deseos de los padres, auténticos dueños de sus vidas) y a contradicciones como las que he citado: mucha gente (no necesariamente tú) que abomina del aborto no tendría inconveniente en fusilar a un etarra. La cuestión en última instancia es si somos dueños de nuestra paternidad, libres de elegir cuándo tener nuestros hijos. No creo que eso sea nazismo. Y libertad para abortar quien quiera sí, quien quiera no, según cada cual. Por no hablar que extender el derecho a la vida de las personas a los fetos es realmente enrevesado: ¿cuál es el límite? ¿el feto de tres meses? ¿de dos? ¿la mera concepción celular? Absurdo. Las personas deben controlar y decidir la natalidad. El derecho a la vida es para las personas. Prácticamente todas las legislaciones de países avanzados van esa dirección...

X: Sigues mezclando las cosas y te quedas tan ancho. Equiparas la defensa del derecho a la vida con el catolicismo, cuando es una cuestión que está por encima de las creencias espirituales. ¿Sólo la influencia del catolicismo defiende los derechos del feto? Tienes demasiados prejuicios... ¿Quién decide cuándo una persona es persona? Ése es el debate, no es cuestión de religión. ¿"Las personas deben controlar y decidir la natalidad"? ¿Estás seguro de esa afirmación? ¿Te parece enrevesado extender el derecho de las personas al del feto? ¿No te parece más enrevesado decidir que es a partir de la semana 15 de gestación?

Pacman: Efectivamente, es la influencia del catolicismo y de otras manifestaciones religiosas estrictas en este aspecto la que ha generado el derecho a la vida del feto. Es un hecho. Numerosos estudios de otras culturas evidencian controles de la natalidad a conveniencia. Los derechos del feto no son ni mucho menos un universal moral como sí lo es, por ejemplo, matar a una persona (que, aunque se permita en ciertas sociedades, comúnmente se califica como no deseable). Sobre el límite de semanas que hasta ahora regía en la ley del aborto obedece a cuestiones médicas: cuanto más tiempo de gestación pase, mayor peligro para la madre. Otra prueba de la clara relación entre catolicismo y derechos del feto es que las leyes del aborto más restrictivas de nuestro entorno están en países culturalmente católicos: Irlanda, Polonia, España.


lunes, 23 de diciembre de 2013

CÓMIC / "Los Borgia" -integral- (2004-2011), de Alejandro Jodorowsky y Milo Manara

El artista avant garde Alejandro Jodorowsky pone el guión y el dibujante Milo Manara las imágenes en este cómic que se ha completado tras siete años de trabajos: la historia de los Borgia, esa familia hispano-italiana -originaria del Reino de Valencia, con el nombre de Borja- cruel, ambiciosa y depravada que dominó los resortes del poder en la Europa de finales del siglo XV y principios del XVI. En concreto, el libro recoge la ascendencia al papado de Rodrigo Borgia como Alejandro VI, un tipo que no tenía la menor cortapisa moral a la hora de conseguir sus intereses. Corrupción, crímenes e incesto son algunas de las armas que utilizó, especialmente junto con sus hijos César (en el que se basó Maquiavelo para su "Príncipe") y Lucrecia, y cuyos planes son recogidos con detalle en esta historia. La otra baza principal del cómic son las minuciosas imágenes realizadas por Manara, un consumado especialista en el dibujo del cuerpo femenino desnudo y que se encuentra a sus anchas visualizando esta época de vicio.

jueves, 12 de diciembre de 2013

POLÍTICA / Me duele Cataluña, me duele España

Al hilo del fallecimiento de Nelson Mandela, gran político, estadista y ser humano donde los haya, capaz de unir a los blancos opresores y a los negros oprimidos después acabar con un régimen tan detestable como fue el apartheid sudafricano, me pregunto: ¿no aprenderán algo de este dignísimo hombre nuestros políticos patrios, que no hacen sino fomentar el odio entre los pobres españolitos, sean catalanes, castellanos, gallegos, vascos o murcianos? ¿No les da vergüenza a Artur Mas (CIU), Oriol Junquera (ERC) y compañía (¿qué hace ahí Joan Herrera, un tipo supuestamente sensato?) pasar a la historia por separar a las personas (incluidos los catalanes) en pro de unos intereses nacionales supuestamente superiores y basándose en argumentos historicistas interesados y en cuentas económicas imposibles que si acaso sólo sirven para ocultar la corrupción y los recortes sociales que la propia Generalitat está ejecutando en su tierra? ¿No les da vergüenza a Rajoy (PP) y compañía (con la cuota de responsabilidad de Zapatero y Maragall-Carod Rovira) pasar a la historia por mirar para otro lado mientras los problemas crecen sin plantear soluciones, ignorando las legítimas culturas de los pueblos de España e, incluso, alentado actitudes de desprecio hacia los catalanes (siempre que no se necesitaran los votos de CIU, claro)? ¿Y no le da vergüenza a la gente de la calle aprender a odiar porque así te lo manden los mediocres y deleznables políticos de turno que, por otro lado, te la están clavando en lo realmente importante? ¿No podemos pensar por nosotros mismos y conocernos unos a otros, respetando nuestras respectivas culturas e ideas? ¿No podemos, en fin, convivir? Busquemos la respuesta en Mandela. Pero, ¿dónde está nuestro Mandela?

martes, 26 de noviembre de 2013

MÚSICA / 100 años de Rock y sus estilos

Magnífico trabajo. Esclarecedor repaso a la historia de la música moderna a través de sus estilos. Vía www.concerthotels.com/100-years-of-rock


Click image to see the full interactive music graphic(via Concert Hotels).

domingo, 10 de noviembre de 2013

MÚSICA / 15 años de Alien In Love

La noche del viernes 8 de noviembre fue muy especial porque en Alien In Love celebramos los 15 años de la banda con un concierto en la sala Painting The Monkey. Pero no sólo teníamos como motivo de festejo el aniversario, mirar hacia atrás con nostalgia y esas cosas... No, teniamos también otras razones de futuro. Además de haber pasado los dos últimos años en una productiva racha compositiva (a mi entender, creando algunos de nuestros mejores temas), pronto, probablemente en enero, grabaremos un EP a través de la discográfica pamplonesa Chin Chin Records. Serán cuatro canciones ("De viaje", Nada personal", "Quiero" y "Chica del espacio exterior"), aunque antes el sello nos publicará un tema anterior, "Bananas" -incluido en nuestro CD de 2010, "Alienados"-, en su disco recopilatorio de las próximas Navidades. Y esperemos que este sea solamente el comienzo de una fructífera relación...

Por lo demás, el concierto fue muy bien. Se agradeció mucho la presencia de amigos, familias y demás, y el trabajo técnico de la sala fue muy competente. Nosotros, por nuestra parte, tuvimos una actuación bastante correcta, creo yo. Pocos fallos y mucho feeling. Los temas antiguos sonaron frescos y los nuevos, potentes. Salimos realmente contentos y preparados para todo lo que tenga que venir en adelante. ¡Gracias a todos!

sábado, 9 de noviembre de 2013

MÚSICA / Los Pixies demuestran estar en plena forma

Con su actual gira, y tras su reunión en 2004, los bostonianos Pixies han logrado definitivamente engrasar la maquinaria y lucir unos espléndidos directos. Así lo han demostrado en su doblete en Madrid el jueves y viernes pasados en la sala La Riviera. Y, además, presentan canciones nuevas que apenas desentonan en su repertorio. Cierto, no muchas, sólo cinco, las cuatro del "EP1" (la ridícula "Andro Queen", las buenas "Another Toe" e "Indie Cindy", y la sobresaliente "What Goes Boom"), así como el notable single "Bagboy", donde se perciben interesantes nuevos caminos musicales. Por otro lado, la mala noticia es la marcha de la carismática bajista Kim Deal. Demasiados años de diferencias personales con Black Francis han terminado por romper la relación no sólo personal sino finalmente profesional. Su lugar lo ocupa de momento Kim Shattuck, conocida sobre todo por ser cantante y guitarrista de The Muffs, que cumple sobradamente con su papel dentro de la banda. Eso sí, ahora los Pixies están definitiva y claramente liderados por Black Francis y Joey Santiago y eso se nota en el escenario, donde continuamente están comunicándose. A ver si regresa la calma al grupo y se pueden consolidar nuevas entregas de canciones. Los fans andamos deseosos.

Mientras tanto, los conciertos se siguen basando fundamentalmente en sus tres primeros discos, la referencia clave de su sonido y de su influencia en la historia de la música, pero que datan de finales de los años 80: "Come On Pilgrim" (1987), "Surfer Rosa" (1988) y "Doolittle" (1989). Así se confirmó en su actuación del jueves 7 de noviembre ya desde el arranque, con los temas "Cactus", "Vamos", "Nimrod's Son" y "The Holiday Song". Y eso que de "Doolitle" se echaron en falta "Debaser" (interpretada al día siguiente) y "Monkey Gone To Heaven". De "Bossanova" (1990) creo recordar que solamentes cayeron "Is She Weird", "Havalina" y  una mágica "Velouria", mientras que de "Trompe Le Monde" (1991) abordaron "Subbacultcha", "Distance Equals Rate Times Time", "U-Mass" y una intensa "Planet Of Sound". Y, de tanto en tanto, lo dicho, iban repartiéndose los cinco nuevos temas, que, vaya, en líneas generales convencen. A pesar de tratarse de La Riviera, sala mundialmente conocida por su mediocre sonido, el concierto sonó bastante bien y los miembros parecen bien compenetrados. Quizá habrá que dejar un tiempo más para que Kim Shattuck se foguee bien. Total, una hora y tres cuartos de gran concierto, por momentos rozando lo espectacular, y con un bis final de chapó: la emotiva "Hey", la molona "Gouge Away" y la potente "Planet Of Sound". Esperemos que siga habiendo Pixies para rato...






miércoles, 23 de octubre de 2013

CINE / 58ª Seminci de Valladolid (y 2)

"Wajma (An Afghan Love Story)", de Barmak Akram (Sección Punto de Encuentro)
Lo que comienza como una bonita historia de amor, la que se repite todos los días en cualquier parte del mundo, como algo natural que es, en un Afganistán socialmente opresivo se transforma en una drama tremebundo, en una tragedia más horrenda por lo inevitable. La tradición asfixiante y la religión sobreinterpretada, asumida como algo normal por tu propio padre lleva a que la relación familiar se desdibuje totalmente cuando la hija "ofende" las normas esperadas y "vulnera" el sacrosanto honor, lo que da lugar a poder ser tratada como un perro. Con contención y realismo, el director logra suplir ciertas carencias en las actuaciones (salvo la de la protagonista, estupenda) para reflejar con fidelidad lo que parece ser el terrible día a día de su país.

"Presentimientos", de Santiago Tabernero (Sección Oficial)
El drama generado cuando una mujer se pierde y se separa de su marido y de su hijo, e inexplicablemente no puede encontrarlos, lo plantea Santiago Tabernero como una metáfora de la crisis matrimonial, pero abordada desde un terreno complicado y farragoso como el psicológico. Ciertamente, la trama, de la que pronto se descubren sus verdaderos cimientos, no es fácil de asumir, aunque se entiende y está suficientemente bien contada. Otra cosa es que dé lugar a un desarrollo tirando a simplón, a veces sonrojante, pero otras algo más logrado, si se acepta entrar en su surrealismo.

"The Canyons", de Paul Schrader (Sección Oficial - Fuera de concurso)
El director Paul Schrader ("Adam resucitado" -2008-, "Aflicción" -1997-, "American Gigolo" -1980-), más conocido por su labor de guionista en esa obra maestra que es "Taxi Driver" (1976), vive de las rentas y su filmografía apenas atrae. "The Canyons" es un ejemplo perfecto, una obra de escaso interés, cuyo hecho de que haya sido autofinanciada no eleva su calidad, y con un guión acartonado creado por el otrora escritor de éxito Bret Easton Ellis.

martes, 22 de octubre de 2013

CINE / 58ª Seminci de Valladolid (1)

"The Rocket", de  Kim Mordaunt (Sección Punto de Encuentro)
Entretenida y un tanto surrealista historia localizada en Laos y en la que un niño con fama de gafe se ve obligado a emigrar junto a su familia (y todo un pueblo) y conoce nuevos y variopintos amigos, acabando por construir un cohete para participar en un concurso y demostrar que no trae la mala suerte a su alrededor. Bienintencionada pero deja poca huella.

"Todos queremos lo mejor para ella", de Mar Coll (Sección Oficial)
Un grave accidente de tráfico (que no vemos en ningún momento) deja no sólo físicamente herida sino emocionalmente desconcertada a una mujer infeliz con la vida de pareja y con su entorno laboral y de amistades. El caso es que esa desorientación es contada con tanta frialdad, lentitud y alejamiento por parte de Mar Coll que la historia acaba por aburrir.

"Hide Your Smiling Faces", de Daniel Patrick Carbone (Sección Punto de Encuentro)
Absolutamente infumable este filme sobre unos chicos a los que vemos trotar de aquí para allá en medio del campo sin sentido ni explicación mínimamente plausible.

jueves, 17 de octubre de 2013

LIBROS / "La física del futuro" (2011), de Michio Kaku

El físico y divulgador científico japonés Michio Kaku aborda en "La física del futuro" la complicada tarea de mostrar por dónde va a ir la ciencia en las próximas décadas y, en última instancia, cómo será la vida de los humanos en el siglo XXII. Su lectura resulta reconfortante por cuanto prevalece la confianza en las bondades de la ciencia para la humanidad y la idea de que sólo los errores de ésta en usarla impiden una vida mejor. Kaku trata de hablar del futuro a partir de un amplio espectro de campos. Así, siempre partiendo de los hechos conocidos y en función de una proyección probable, habla de la previsible evolución de los ordenadores, de la inteligencia artificial, la medicina, la nanotecnología, la energía, los viajes espaciales, la riqueza y, por último de la humanidad, culminando con un ejercicio de recreación de un día cualquiera en el año 2100.

La lectura de todos los capítulos relativos al desarrollo científico de las distintas ramas tecnológicas es sencillamente apasionante. Percibir las que pueden ser futuras aplicaciones (en el corto, medio y largo plazo) de los ordenadores, internet, la inteligencia artificial o las energías te transporta literalmente a un mundo que puede ser mejor. Lógicamente, uno siempre tiene en mente el desaprovechamiento o incluso el mal uso que se hará de estas potenciales herramientas. Ésta es una cuestión más evidente en los últimos capítulos del libro, donde Kaku expone cómo se puede gestionar la tecnología y qué opciones tendrán las personas para aprovecharlas. Aquí es donde el científico peca quizá algo de optimista al valorar sólo la parte más positiva de la globalización y obviar sus efectos perversos. Pero especialmente interesante es el dibujo que hace del potencial de la educación para ganar el futuro: aquellos empleos sin cualificación que puedan ser replicados por máquinas no tienen nada que hacer, frente a las profesiones que dependan de la creatividad característica humana, imposible de copiar artificialmente. Y para ello, un sistema educativo generalizado y bien planificado es vital para el progreso de un país y sus individuos. Aprende, Wert.

jueves, 26 de septiembre de 2013

CINE / 61º Festival de San Sebastián (y 3)

"Quai d'Orsay", de Bertrand Tavernier (Sección Oficial)
Ácida e hilarante sátira política acerca de un supuesto ministro de exteriores francés (inspirado en Villepin) de caótico comportamiento que lleva por el camino de la amargura a todo su plantel de diplomáticos y funcionarios. Basándose en el conocido y premiado cómic de Abel Lanzac (seudónimo de Antonin Baudry) y Christophe Blain, el veterano director Bertrand Tavernier rejuvenece laureles y muestra una película ágil propia de un joven maestro. Los endiablados diálogos llevan en andas el filme y, junto con la espectacular actuación de Thierry Lhermitte, crean situaciones absolutamente memorables.

"Vivir es fácil con los ojos cerrados", de David Trueba (Sección Oficial)
Sensible y buenrollista filme basado en una historia real, la de un profesor de inglés en la España de 1966 (ojo al dato) que imparte sus clases con las letras de las canciones de The Beatles que pilla de oído a través de Radio Luxemburgo. En ese país cerrado y atrasado discurre el viaje del protagonista (excelente, sublime Javier Cámara), junto con dos jóvenes, que representa la búsqueda de la libertad personal y para una nación todavía castigada por la infame dictadura de Franco y la pobreza física e intelectual que provocaba.

"Fruitvale Station", de Ryan Coogler (Sección Perlas)
El suceso auténtico de Oscar Grant III, el muchacho negro que sufrió el abuso extremo de la policía californiana en la Nochevieja de 2009, es contado con minuciosidad (y seguramente poca equidistancia). El resultado es moralmente bastante aleccionador y fílmicamente poco más que entretenido.

"Club Sándwich", de Fernando Eimbcke (Sección Oficial)
Historia mínima, extremadamente sencilla, de un adolescente que descubre la sexualidad a la vista de su madre soltera, mientras ambos pasan unas vacaciones. Multitud de primeros planos y de secuencias pausadas nos introducen bien en la situación, pero el argumento se queda algo corto.

martes, 24 de septiembre de 2013

CINE / 61º Festival de San Sebastián (2)

"Gravity", de Alfonso Cuarón (Sección Perlas)
Una película que te agarra ya desde el principio y te lleva por una montaña rusa de emociones en el espacio exterior, un sitio hostil e inhóspito para el ser humano, para la vida, a pesar de toda nuetra tecnología. Seguimos con creciente tensión, incluso pavor, el afán de unos astronautas, especialmente del interpretado magistralmente por Sandra Bullock, para simplemente no morir. Los efectos especiales y las técnicas de rodaje son, hasta la fecha, las mejores utilizadas en un filme de ciencia-ficción (donde en este caso sí está justificado el uso del 3-D), aunque, en el fondo, no es una historia de ficción científica, sino un drama muy real y posible de lucha por la supervivencia.

"Caníbal", de Manuel Martín Cuenca (Sección Oficial)
Retrato frío, pausado y minucioso de un tipo aparentemente normal, callado, dedicado a su trabajo de sastre y que en su fondo esconde un monstruo capaz de matar (o mejor, provocar la muerte) a sus víctimas, para luego comérselas con toda tranquilidad. Esta por ratos durísima historia es contada por Martín Cuenca prescindiendo de todo el efectismo característico de las producciones norteamericanas, por ejemplo, e incluso dota al protagonista (interpretado contenida y soberbiamente por Antonio de la Torre) de una humanidad que le acerca a enamorarse de una chica, situación que, precisamente, supone los momentos más tensos de la película.

"Oktober November", de Götz Spielmann (Sección Oficial)
Drama de secretos de familia entre dos hermanas con muerte paterna de fondo, que genera cierto interés, pero la narrativa demasiado plana empleada por el austríaco Spielmann impide que alcance una mayor profundidad. A destacar las (siempre contenidas) actuaciones de sus intérpretes y una historia de cierto calado pero que nunca emociona demasiado.

"The Zero Theorem", de Terry Gilliam (Sección Perlas)
La nueva obra de Gilliam sigue su línea habitual de fantasía desbordante e ida de olla importante. En un futuro incierto, dibujado con maestría en un estilo estético algo similar a "Blade Runner", un extraño y ermitaño genio de la informática recibe el encargo de controlar un programa para descubrir el sentido de la vida. Nada menos.

lunes, 23 de septiembre de 2013

CINE / 61º Festival de San Sebastián (1)

"Las brujas de Zugarramurdi", de Álex de la Iglesia (Sección Oficial - Fuera de concurso)
El director vasco recupera su mejor estilo personal y cómico en esta divertida historia de los atracadores por necesidad que, desde su golpe en pleno centro de Madrid (espectaculares escenas de acción), acaban perdidos en los montes del País Vasco y Navarra en medio de un akelarre de brujas. La primera hora y media es un ejemplo de sabia dirección y diálogos brillantes, donde destaca un reparto coral sencillamente espléndido, y sólo una recta final algo más excesiva, en la línea, por otro lado, del Álex de la Iglesia más friki, resta redondez al filme. Pero aun con sus ciertos defectos, nos encontramos con una de las películas más destacables del cineasta.

"La vie d'Adèle", de Abdellatif Kechiche (Gran Premio Fipresci)
Profunda y humana historia de una joven adolescente que, en su iniciación en el sexo, descubre sus verdaderas inclinaciones. Con una cámara siempre encima de la protagonista, interpretada soberbiamente por la joven Adèle Exarchopoulos, nos adentramos, primero, en sus dudas, luego, en su desconcierto, y, finalmente, en sus aciertos y errores a la hora de construir una relación, todo ello contado con minuciosidad, incluyendo escenas sexuales bien explícitas. De hecho, con excesiva reiteración, lo que se traduce en un metraje de tres horas que podría haber sido reducido para transmitir el mismo mensaje.

"Gloria", de Sebastián Lelio (Sección Perlas)
Convincente película sobre una mujer ya entrada en la cincuentena, sola tras su divorcio, que no renuncia a recuperar las pasión y el amor perdidos. En su camino se sucederán las dificultades propias de su género y situación, hasta que inicia una relación aparentemente satisfactoria, hasta que empiezan a surgir las dudas. El acierto del filme se basa no sólo en la sinceridad de la propuesta y las escenas explícitas, sino, sobre todo, en la espectacular actuación de su protagonista, Paulina García, que carga sobre sus hombros casi toda la responsabilidad de que "Gloria" transmita con acierto su mensaje.

"Like Father, Like Son", de Hirokazu Kore-eda (Sección Perlas)
El director japonés vuelve a abordar su temática predilecta, la relacionada con la familia y sus lazos. En este caso, a través del momento en el que un matrimonio se entera de que su hijo de seis años fue intercambiado en la maternidad al nacer. A partir de aquí, se plantea el debate de si es más importante la relación de sangre que la adquirida. Una disyuntiva que llevará a tomar determinadas decisiones a los padres, algunas más acertadas que otras. Desarrollada con más seriedad de la esperada, se echa en falta una dirección un poco más ágil y un guión menos encorsetado, aunque el resultado acabe interesando.

"The Wind Rises", de Hayao Miyazaki (Sección Perlas)
El maestro japonés de la animación tradicional, Hayao Miyazaki, se despide (aparentemente) con una película que se sale de su habitual línea de fantasía desbordante. A cambio, el director ofrece una entretenida, y a ratos emotiva, historia realista de cómo la ingeniería aeronáutica nipona evolucionó en la época de entreguerras para conseguir aviones de alto nivel tecnológico. Aviones que, por otra parte, fueron utilizados por el emperador para la guerra. Pero Miyazaji sólo dibuja las consecuencias políticas y prefiere centrarse más en el drama personal del ingeniero protagonista con su mujer enferma.

"Futbolín", de Juan José Campanella (Sección Oficial - Fuera de concurso)
El argentino Campanella se adentra en el terreno de la animación (y además en 3D) con un resultado correcto en una historia de perfil infantil que no va más allá del mero entretenimiento y la moraleja del compañerismo y afán de superación derivado del fútbol, con una no tan soterrada crítica al show business que acompaña al deporte profesional. Por lo demás, el 3D sobra.

"Enemy", de Dennis Villeneuve (Seccion Oficial)
El inicialmente intrigante planteamiento del tipo que se encuentra con su doble idéntico da lugar a una serie de reflexiones que podrían haber derivado en un filme tan turbio como interesante. Sin embargo, el director se pierde entre una serie de metáforas incomprensibles y la película se le acaba yendo de las manos.

domingo, 15 de septiembre de 2013

MÚSICA / Un DCode Festival 2013 variado y de calidad

Una nueva edición del DCode Festival, que año a año se va consolidando como una atractiva propuesta musical de alta calidad y estilos variados, y, esta vez, concentrada en un único día, el sábado 14 de septiembre, eso sí, en el mismo marco de la Universidad Complutense, detrás de mi antigua y querida facultad de Ciencias de la Información.

La primera sorpresa agradable llegó inmediatamente de entrar, a las 18:35 y en el escenario Campus Live, donde nos topamos con los británicos The Hot Soles. Los de Sheffield, en realidad, practican un blues-rock crudo y descarnado, de evidentes influencias estadounidenses, en la línea de The White Stripes o The Black Keys. De hecho, la banda está formada por sólo dos miembros, guitarra-cantante y batería. Una descarga brutal por momentos que nos puso las pilas para lo que nos quedaba por ver.

Combinados en los dos escenarios principales, DCode y Heineken, situados uno al lado del otro, se empezaron a suceder las actuaciones sucesivas de bandas, nunca simultáneas, con lo que de esta manera era imposible perderte nada. Los baleares L.A. (el proyecto de Lluis Albert Segura) refrendaron en directo el estupendo álbum "Dualize", que acaba de publicar. Su rock de melodías pop cantado en perfecto inglés gana enteros por su puesta en escena profesional, excelente ejecución y esa poderosa voz de Lluis Albert, que brilla por encima de todo. Por su parte, los barceloneses Love Of Lesbian realizaron un buen concierto plagado de grandes éxitos de pop bailable ya conocidos por la audiencia, por lo que su actuación fue una fiesta. Con los ingleses Foals llegaron los momentos más oscuros de la noche (valga la redundancia), en un muestrario de temas por momentos bastante deudores de The Cure (tanto en su parte más negra como en la más resplandeciente).

Después llegaron uno de los platos fuertes de esta edición, Vampire Weekend. Los neoyorkinos desarrollan un indie-rock de influencias africanoides que, en buena medida recuerda a Paul Simon. Aunque no son una banda de mi devoción, ciertamente es valorable su puesta en escena tan sencilla como efectiva y, bueno, ya han acumulado unos cuantos hits resultones que hicieron disfrutar al personal. El grupo cabecero de la representación española fue Amaral, una banda que ha vivido la mayor parte de su carrera en las mieles del éxito con un pop muy dignamente comercial. Siempre me han gustado en todos los sentidos: sus canciones, su actitud, su humildad... De hecho, Eva Amaral había salido antes a compartir escenario en una canción con Love Of Lesbian y luego en directo dio cuenta de su pasión por la música como fan. Las nuevas canciones funcionan bien en directo y endurecen (y enriquecen) su sonido. Entonces llegaron los escoceses Franz Ferdinand, que han recuperado lo mejor de su estilo con su último trabajo, "Right Thoughts, Right Words, Right Action". Y volvieron con la misma fuerza de siempre, regalando un concierto absolutamente festivo y bailable a tope. Una gozada. Y, para terminar, los angelinos Capital Cities pusieron la guinda al festival con su indie-funky-dance de influencias setenteras y envoltorio moderno. El punto final ideal.

martes, 3 de septiembre de 2013

ARTE / El surrealismo de Dalí, en el Reina Sofía

Ha concluido una de las exposiciones más completas (200 obras) de Salvador Dalí, el pintor del surrealismo por excelencia, que se ha desarrollado en el Museo Reina Sofía, de Madrid, entre el 27 de abril y el 2 de septiembre de 2013. Con el nombre de "Dalí. Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas", la muestra ha recibido la visita de 732.339 personas, lo que ha demostrado el gancho que el artista gerundense sigue teniendo entre el público 24 años después de su muerte. Desde luego, sus visiones surrealistas (sobre todo las creadas en los años 30 y 40) quedaron plasmadas en un buen puñado de obras maestras, prácticamente todas las cuales se encontraban en esta exposición.

Muchas se podrían destacar pero mis preferidas son "La persistencia de la memoria" (1931), "Un segundo antes del despertar de un sueño provocado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada" (1944), "La tentación de San Antonio" (1946), "Muchacha en la ventana" (1925), "El gran masturbador" (1929), "El rostro de la guerra" (1940), "Construcción blanda con judías hervidas -Premonición de la guerra civil- (1936), "España" (1936-1938) o "Cabeza rafaelesca estallando" (1951), entre otras... Además, la muestra se completaba con dibujos, cartas (destaca la misiva donde se plasma la ruptura con Buñuel por "traicionar" al movimiento surrealista al afiliarse al Partido Comunista -luego, el propio Dalí sería expulsado del surrealismo, acción en sí misma surrealista, por no condenar el nazismo y el fascismo-), así como obras multimedia, como las proyecciones continuadas de las películas "Un perro andaluz" (1929) y "La edad de oro" (1930) -ambas hechas junto con Luis Buñuel-, además de las colaboraciones con Hitchcock y Disney, apariciones en televisión y anuncios comerciales. Todo un gustazo.

Los cuadros de la exposición: http://www.elmundo.es/especiales/2013/cultura/dali/obras.html

sábado, 24 de agosto de 2013

VIAJES / Sureste de Francia (y 3): hacia el Mont Blanc

16 de agosto de 2013

Dejamos atrás la Costa Azul, a orillas del Mediterráneo, para dirigirnos al norte, a más de 500 kilómetros de distancia, hacia las montañas de los Alpes franceses, concretamente hacia la cumbre de Europa, el Mont Blanc. Antes pasamos por Grenoble, ciudad en la confluencia de los ríos Drac e Isère y puerta de los Alpes. No en vano Stendhal (nacido aquí) dijo: "Grenoble, al final de cada calle, una montaña". El centro cuenta con diversas plazas (como la de Víctor Hugo, Grenette y Notre Dame), además del bonito jardín de Ville. Desde aquí también es posible tomar un teleférico que conduce a La Bastille, fortaleza situada en un monte a 500 metros sobre la ciudad y que ofrece unas magníficas vistas de ésta. Siguiendo nuestra ruta al norte, todavía sin adentrarnos plenamente en los Alpes, llegamos a Annecy, la ciudad más bella de todas las que he visitado en este viaje al sureste francés. A los pies de las montañas y plagada de casas de los siglos XVI y XVII en magnífico estado de conservación, dispone de múltiples calles peatonales empedradas y de varios canales de agua que la surcan ("la Venecia francesa", la llaman) procedentes del gran lago Annecy, en el que se puede dar una vuelta en botes de alquiler e incluso nadar, o simplemente tumbarse en la hierba o bajo la sombra de los árboles del gran parque que se sitúa a sus orillas. Una maravilla de ciudad.

Pero estamos aquí para alcanzar el Mont Blanc, por lo que nos dirigimos en dirección a Chamonix, pueblo desde donde sale el teleférico que nos llevará muy cerca del pico más alto de Europa. Unos pocos kilómetros antes de entrar en los túneles del Mont Blanc, hay un mirador señalizado que nos permite ya contemplar la inmensidad de la cumbre perennemente nevada de la gran montaña. Hacemos noche poco antes de Chamonix, en un pequeño y tranquilo pueblo llamado Les Houches, ya en plenos Alpes, rodeados de montañones.

17 de agosto de 2013

Nos levantamos pronto para acercarnos a Chamonix a tomar el Teleférico de L'Aiguille du Midi (50 EUR ida y vuelta). El viaje nos lleva, en un primer tramo ya bastante imponente, a la estación de Plan de l'Aiguille (a poco más de 2.300 metros), pero el segundo trecho nos eleva al mirador de L'Aiguille du Midi, hasta los 3.842 metros, en una ascensión final que casi parece vertical, absolutamente impresionante. Desde el mirador (compuesto por una aguja "baja", a la que llega el teleférico, y otra "alta", a la que se accede por una pasarela y desde la que se sube por un ascensor dentro de la roca), uno parece tocar la cumbre del Mont Blanc (4.810 metros), que parece tan cerca, y hay una sobrecogedora vista de toda esa parte de los Alpes, donde a kilómetros a tu alrededor sólo hay enormes montañas, casi todas de más de 4.000 y de 3.000 metros. Desde esa posición se contemplan los múltiples visitantes de la zona, aficionados al alpinismo que ascienden por riscos o directamente atraviesan el Glacier des Bossons para ascender el Mont Blanc, cumbre tan alta como relativamente fácil de subir con mínimos medios profesionales. Bajando de nuevo a Plan de l'Aiguille, se pueden hacer varias excursiones caminando por la zona, como por ejemplo, la del Lago Azul, de apenas media hora de ida. Ha sido una visita impactante pero desgraciadamente ya es hora de pensar en volver a casa...

miércoles, 21 de agosto de 2013

VIAJES / Sureste de Francia (2): la Costa Azul

14 de agosto de 2013

Comenzamos nuestra incursión por la Costa Azul. Y empezamos por Toulon, la más occidental de las localidades de esta zona costera de aires míticos por las celebridades que han veraneado (y veranean) aquí. Desde luego lo que son míticos son los precios, pero siempre se puede encontrar alojamiento (no muy céntrico) y restaurantes de precio suficientemente razonable. Toulon cuenta con un importante puerto, dividido entre la dársena nueva y la vieja, así como un casco antiguo medianamente interesante. Proseguimos hacia Saint-Tropez, uno de los centros turísticos más importantes de la Costa Azul. ¡Vaya si se nota! Y aquí viene la trampa, porque para llegar a la localidad hay que desviarse unos 70 kilómetros de la autopista, por una carretera de un carril por sentido que, a partir de Sainte-Maxime, se convierte en una ratonera, dado que no hay vía de escape y es tal la acumulación de turistas que en pleno agosto se pueden tardar varias horas tanto para llegar como para salir, lo cual resulta insufrible. La localidad en sí misma tiene un cierto encanto, aunque hay playas mejores antes, en La Garonette o en La Nartelle, por ejemplo. Más atractiva, dinámica y con buenas playas es Cannes, destino al que le tenía especiales ganas por mi amor por el cine (ya sabéis que en la ciudad se celebra un festival internacional de cine todos los meses de mayo). Por tanto, un paseo por el Boulevard de la Croisette y la pertinente visita al Palacio de Festivales y Congresos, con su perenne alfombra roja, eran citas ineludibles. La ciudad es un puro bullicio por las noches pero por el día se puede estar en la arena sin demasiadas apreturas. Además, el pequeño casco antiguo, empinado sobre una colina, es muy agradable de pasear, mientras que las calles del (también pequeño) centro moderno están repletas de tiendas y restaurantes.

15 de agosto de 2013

Niza, la capital de la Costa Azul, tiene como principal atractivo su conocido paseo Promenade des Anglais, una larga avenida junto a la inmensa playa (de cantos), donde es una gozada caminar mientras se disfruta de bellas vistas de la ciudad, sobre todo al atardecer. Culminamos nuestro recorrido por la Costa Azul en un país distinto, la ciudad-estado de Mónaco, sinónimo de realeza y alto standing, ejemplificado en el famoso Casino de Montecarlo, en cuya puerta aparcan coches a cada cual más caro. El casino (visitable al público parcial y gratuitamente algunos días por las tardes) data de 1863 y su construcción se originó tras permitirse jugar en el principado, dando de hecho origen a la creación del propio barrio de Montecarlo. Todo Mónaco es un conjunto ordenado de edificios hechos la mayor parte con gusto, jardines bonitos y calles impecables. ¡Parece mentira que por sus estrechas vías circule el gran premio de fórmula 1! El puerto es, junto con el casino, el otro punto de animación de la ciudad, que ha crecido aupada sobre los montes que desembocan al mar casi abruptamente, por lo que no esperéis grandes playas.

lunes, 19 de agosto de 2013

VIAJES / Sureste de Francia (1): la Provenza

Comenzamos este viaje por algunos de los puntos más interesantes del sureste de Francia, una amplia zona que comprende desde las ciudades de la Costa Azul a pie de playa hasta los 4.810 metros del Mont Blanc, pasando por algunos bonitos pueblos del interior, en la antigua comarca conocida como la Provenza. Un viaje realizado en coche en pleno mes de agosto, lo que conlleva las siguientes advertencias: cerca del 80% de las autovías de Francia (de muy buena calidad, por cierto) son de pago, es decir, que hay que tener en cuenta que cada cierto trecho hay que rascarse el bolsillo (eso sí, facilidades hay todas: se puede pagar en monedas, billetes o con tarjeta). Por otro lado, se trata de fechas de máximo movimiento en las carreteras y los franceses se mueven mucho por esta zona, con los consiguientes atascos. Especialmente negro es el trayecto a Saint-Tropez, del que hablaremos en su momento. De momento, iniciamos el viaje por algunos pueblos de la Provenza.

12 de agosto de 2013

Llegamos al aeropuerto de Marsella con un vuelo de bajo coste (Ryanair) y alojados en un hotel céntrico también bastante económico. La ciudad portuaria, segunda por tamaño de Francia, ha acogido siempre mucha inmigración (italianos, sobre todo, además de norteafricanos, corsos, armenios, etc.), lo que se nota en la variedad de costumbres en sus calles. El centro histórico de Le Panier, situado en una pequeña colina, está repleto de tiendas artesanales con productos típicos de la zona y tiene un aire intemporal. En contraste, la zona del nuevo puerto se ha modernizado con la apertura (en junio de 2013, coincidiendo con la capitalidad europea de la cultura) del Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo (MuCEM), habilitado junto al fuerte de San Juan, con unas vistas espectaculares de la bahía. Asimismo, es agradable un paseo por el viejo puerto y su paseo marítimo. Monumentos destacables de la ciudad son la preciosa Basílica de Santa María de la Mayor y, presidiendo Marsella en todo lo alto, la Notre-Dame de la Garde.

13 de agosto de 2013

Partimos para recorrer algunos pueblos de la zona, ya en el interior. La primera parada es Aix-en-Provence, una ciudad de provincias elegante y animada, con un casco antiguo atractivo y mucho movimiento comercial. Destacan el Ayuntamiento del siglo XVII, en la Place Richelme, así como la Place d'Albertas o Cours Mirabeau, con su mercadillo, además de la catedral Saint Sauveur. Un poco más al noroeste se sitúa Aviñón, con su famoso (e incompleto) puente sobre el río Ródano. La antigua ciudad está toda amurallada (y muy bien ocnservada) y el paseo por algunas de sus viejas arterias te hace retrotraer a otros tiempos. Tiempos en los que Aviñón era sede papal, entre los años 1309 y 1377. Por eso se sitúa aquí el inmenso Palacio Papal, la más grande de las construcciones góticas de la Edad Media, junto a la catedral Notre-Dame-des-Doms. Seguimos hacia el norte, hasta Orange. La antigua capital del principado de Orange contiene dos monumentos incluidos en el listado de la Unesco: el arco del triunfo y el espléndido teatro romano (11 EUR la entrada). uno de los mejor conservados de todo el mundo. Finalizamos el recorrido por algunos pueblos de la bonita comarca conocida como Le Luberon, entre los que destaca Gordes, el principal centro turístico de la zona por sus calles empedradas y, especialmente, por su magnífica situación en un alto que permite una vista incomparable de todo el área.

lunes, 12 de agosto de 2013

VIAJES / Las mil caras de Londres

¿Qué se puede contar de un viaje a Londres? Es tanta y tan conocida la oferta cultural y de ocio que ofrece la capital británica que cualquier narración necesariamente debe ser personal para poder aportar algo diferente. Sí, ahí están los edificios históricos (el Big Ben, las Casas del Parlamento, la Torre de Londres, el Tower Bridge, la Abadía de Westminster, la Catedral de Saint Paul), las áreas modernas (la City, Southbank), los magníficos y gratuitos museos (National Gallery, British Museum), los míticos mercadillos (Camden Town, Portobello), las zonas de marcha (SoHo, Camden), la cultura de pubs (hasta las 23 horas) y de clubs (a partir de esa hora)... Todo eso y mucho más es Londres, pero éste ha sido mi (concentrado) viaje de cuatro días.

Aunque estén vistos, siempre es un placer pasear junto a la torre del Big Ben y el Parlamento, un bellísimo conjunto monumental  neogótico (reconstruido en 1834 tras el gran incendio que destruyó la práctica totalidad del original), así como la cercana Abadía deWestminster. Luego se puede disfrutar de tranquilos paseos a lo largo de Hyde Park o Regent's Park, los más famosos y grandes parques de la ciudad, aprovechando para comer fish and chips, el plato típico inglés, regado con buena cerveza fresca (para ello hay que pedir cerveza rubia, bien patria -Carling- bien extranjera -Foster's, Stella Artois-, porque las autóctonas son servidas al gusto nacional: temperatura ambiente, vamos, calentorras.

Londres ofrece muchos contrastes, tal es el paseo que lleva a recorrer el centro financiero de la ciudad, la City (que cuenta con alcalde propio), y luego terminar en el East End, que tan oscuras reminiscencias nos deja al recordar los crímenes de Jack El Destripador. En este sentido, os consejo dejar volar la imaginación en el pub Ten Bells, el auténtico en el que la última víctima del asesino en serie tomó su última cerveza. Claro que hoy ya no son los suburbios deprimentes que eran en el siglo XIX. De hecho, se ha convertido en una zona de moda más donde la gente de pasta se ha comprado lofts y la rehabilitación del barrio ha elevado (aún más) los precios de todo, aunque su escena cultural tiene un enfoque decididamente alternativo. En cambio, la City supone recorrer los prioncipales resortes del poder económico británico y mundial: el Banco de Londres, la Bolsa, la nueva (y estéticamente criticada) sede de Lloyd's y de muchas entidades financieras y de negocios más o menos sucios... Y también la visita a la Swiss Re Tower, o Pepinillo, como popularmente se conoce el rascacielos de Norman Foster por su forma, en cuyo bar de abajo se puede refrescar uno mientras contempla a los ejecutivos en momentos poco prudentes.

Esto nos lleva a adentrarnos en el maravilloso mundo de los pubs, esos sitios donde te puedes pasar todo el día bebiendo, compaginando puntualmente el bebercio con (a veces) el desayuno, el lunch y la cena. Eso sí, a las 11 de la noche, finished! (salvo contadas excepciones). Algunos de estos lugares interesantes pueden ser el Sherlock Holmes (por Trafalgar Square), que lógicamente nos remite a uno de los emblemas (ficticio) de la ciudad; o el Elgin (por Notting Hill), que ofrece buenos conciertos a partir de las 20-21 horas. Pero es Camden Town la zona que concentra mejor oferta de estos establecimientos: el Elephant's Head, que opta luego por pinchar rockandroll clásico; el World's End, un enorme espacio donde se suele escuchar rock duro; y, sobre todo, el Dublin Castle, que agasaja al cliente con la mejor música indie-rock tanto de fondo como en forma de conciertos (Blur y Amy Winehouse, entre otros, han pisado su escenario). Camden Town es sin duda mi barrio favorito de Londres, no sólo por su legendario mercadillo (el de Portobello está bien, pero no tanto como éste) en el que se puede encontrar y comer de todo, sino por su animado ambiente a todas horas, hasta culminar por la noche, en la hora de los clubs, con la sesión de Borderline en el Jazz Cafe.

Un buen final a esta visita podría llevarnos a un calmado paseo por la renovada orilla del Southbank, con abundantes restaurantes y galerías comerciales, desde el Tower Bridge hasta el Millenium Bridge, culminando con una visita optativa a la Tate Modern, museo de arte moderno. Pero yo me quedo con el clasicismo de la National Gallery (y su vasta y variada oferta), especialmente en Renacimiento italiano, holandeses del XVII y algunos (pocos) españoles, sobre todo 'La venus del espejo', de Velázquez. Y, cómo no, el British Museum y su robada colección de arte griego, merced al expolio perpetrado por Thomas Bruce, séptimo Conde de Elgin, que a principios del siglo XIX saqueó a su gusto el Partenón. En cualquier caso, el disfrute del museo es máximo, tanto por su colección de arte griego, como egipcio y, en menor medida, asirio y romano, entre otros. En cualquier caso, no dudéis en sumergiros en la fascinante y múltiple oferta de Londres. Os atrapará. Y no dudéis en utilizar el metro, es la mejor manera de abarcar una ciudad tan grande, aunque cierra a las 24 horas. El pase por siete días os sale por 30 libras (más 5 libras de depósito que se os reintegran al devolver la tarjeta) y se amortiza muy, muy rápidamente.

miércoles, 7 de agosto de 2013

VIAJES / Suiza, un paraíso de montañas, valles, lagos y cascadas (y 2)

3 de agosto de 2013
Pasamos buena parte de la mañana relajados en el Lake Lodge, un económico alojamiento en Iseltwald (cerca de Interlaken) a los pies del hermoso lago Brienzersee y regentado por el amable Marcel Wagner. Un sitio ideal para desconectar. Pero por la tarde volvemos a la carga y nos dirigimos a Lauterbrunnen, un precioso valle que guarda innumerables bellezas naturales. La más conocida es la subida al pico Jungfrau (4.158 metros) a través de un tren que llega a la estación más alta de Europa, situada a 3.454 metros. Tomarlo cuesta mucho, 185 CHF, en concreto, con lo que evitamos la tentación y consideramos suficientes las ascensiones que ya hemos hecho, a Gornergrat (en el Cervino) y a Eggishorn (hasta el glaciar Aletsch). En cambio, sí optamos por un recorrido por las cascadas. En realidad, todo el valle está surcado de chorros de agua que caen desde varios cientos de metros. El primero que nos encontramos son las cascadas de Staubbach, características por la caída dispersa de agua, tipo velo. Para verla sólo es necesario pagar el aparcamiento. Hay unas escaleras que te llevan más o menos cerca del chorro, pero no aporta nada de particular, ya que no hay una buena vista de la cascada (sólo del valle). Más adelante, en cambio, nos encontramos con los espectaculares saltos de Trümmelbach. Aquí el parking es gratis pero entrar vale 11 CHF. Vale muchísimo la pena, desde luego. Hay un total de 10 cascadas que caen por el interior de la montaña y su contemplación tan cercana maravilla e impresiona. Hay un ascensor que te lleva a las caídas superiores y luego vas bajando a pie para ver las inferiores. Una maravilla de la naturaleza.

4 de agosto de 2013

Entre Iseltwald y Brienz encontramos unas cascadas no muy conocidas pero realmente espectaculares: Giessbach. La entrada es gratuita, lo único es el parking de pago, pero como no hay ningún vigilante, pues se puede hacer un sinpa (si se quiere). Hay una pasarela de madera y un camino entre el bosque que permiten la contemplación desde distintas alturas, pero lo más gradioso es el puente tendido por detrás de la mayor caída, lo que te permite tocar literalmente el agua. Magnífica. Volvemos a pasar por Meiringen (donde ya vimos la Garganta de Aareslutch) y podemos ver de lejos las cascadas de Reichenbach, aunque sólo de lejos porque cuando llegamos ya han cerrado (a las 18 horas). Una lástima, pues hay un funicular (de pago, claro) que te lleva hasta los pies dela caída. Además, teníamos la información para verla gratuitamente, siguiendo un recorrido en coche por la montaña hasta llegar a lo alto. Pero, bueno, ya estaba atardeciendo y no pudo ser. Por cierto, la fama de las cataratas de Reichenbach viene del personaje de Sherlock Holmes, ya que en el relato "El problema final", de Arthur Conan Doyle, pelea con su archienemigo, Moriarty y ambos caen en dichas cascadas. De hecho, en el centro de Meiringen hay una estatua de Holmes y varios sitios y establecimientos recuerdan al detective creado por Conan Doyle. Terminamos el día, ya anocheciendo, en la bella ciudad de Lucerna, donde recorremos su casco antiguo de calles empedradas, contemplando edificios como el Altes Rathaus (antiguo Ayuntamiento), la Weinmarkt (plaza del Mercado del Vino) o el Kapellbrücke, bello puente de madera de 200 metros decorado con flores. Buena parte de la belleza de Lucerna estriba en su emplazamiento, en la desembocadura del río Reuss en el lago de los Cuatro Cantones.

5 de agosto de 2013

Subimos al noreste de Suiza para contemplar otra maravilla natural: las cataratas del Rin, de escasa caída pero enorme caudal, lo que da más que suficiente interés a la visita. Son 5 CHF la entrada a través del castillo y la bajada a varios miradores, uno de ellos donde puedes tocar un poco de la ingente cantidad de agua. Pero lo chulo es contratar abajo del todo un recorrido por el río y cerca de las cataratas. Nosotros optamos por la visita a la isla que hay en el centro del río y en el medio mismo de las cascadas, por 10 CHF. Merece la pena. Es una sensación única estar en medio del Rin en este enclave. luego, la barca se acerca un poco a la caída de agua para mojarte un poco, lo cual vino bien porque el día era sofocante. Tras ello, visitamos la cercana población de Schaffhausen, una de las más bonitas que hemos visitado en este viaje por Suiza, con su precioso casco antiguo, la verde ribera del Rin, el tranquilo y acogedor claustro del Münster Allerheiligen (Iglesia de Todos los Santos) o la torre Munot, con vistas del pueblo y la zona. Después nos acercamos a refrescar al menos los pies en el lago Constanza, ya en Alemania y en la ciudad homónima, donde cenamos en el restaurante "Costa del Sol", regentado, sí, por españoles. Muy buena cocina de sur de España para recordar la tierra.

6 de agosto de 2013

Se acerca ya el fin del recorrido suizo, que concluimos visitando Berna, la capital (llena de tranvías), que tiene un cuidado centro histórico, en el que destacan las calles sucesivas Marktgasse y Krangasse (donde en el número 49 vivió Albert Einstein y escribió su teoría de la relatividad). También están bien la Zygloggeturm (torre del reloj), la catedral de San Vicente o el Ayuntamiento. Además, varios puentes ofrecen estupendas vistas del amplio río Aare, donde la gente se baña (se lanzan de los puentes) y se deja arrastrar corriente abajo. Gran punto y final, pues cogemos el coche para terminar otra vez donde empezamos, en Ginebra para tomar el avión de vuelta.

sábado, 3 de agosto de 2013

VIAJES / Suiza, un paraíso de montañas, valles, lagos y cascadas (1)

Hacía tiempo que me rondaba la cabeza y por fin tengo una semana para visitar Suiza. Lo sé, es poco tiempo, pero tendré que ajustarlo al máximo para intentar disfrutar de todas las bellezas de este país, que las tiene, y muchas. Comenzamos llegando a Ginebra...

30 de julio de 2013

Aterrizamos en Ginebra ya tarde, sobre las 22:15 horas, así que sólo nos va a dar tiempo a llegar al alojamiento y dar una pequeña vuelta. Es importante saber que los turistas recién llegados o los que se alojan en la ciudad tienen derecho a transporte público gratuito. En concreto, al llegar a la zona del aeropuerto donde se recogen las maletas hay una máquina donde puedes obtener gratuitamente un ticket válido por 80 minutos para utilizar el eficiente transporte público de la ciudad, sea tranvía, autobús... Al llegar al alojamiento, el Geneva City Hostel, nos encontramos con que también nos dan una tarjeta de transporte para todo el día siguiente. El alojamiento, por cierto, es bastante limpio, cómodo y céntrico. Y, sobre todo, barato (87 CHF o 71 EUR), un concepto difícil de hallar en el país helvético. Esa noche nos da tiempo a dar una vuelta por el centro, la plaza de Neuve, los juegos de ajedrez del parque de Bastions, la calle de Marché, la plaza de Molard, los puentes... Al día siguiente, todo se aprecia con una nueva luz (nunca mejor dicho) y disfrutamos del paseo por la orilla del lago Lemán, del famoso chorro de agua Jet d'eau, la bonita isla de Rousseau... No está mal pero está mucho mejor lo que viene después.

31 de julio de 2013

Alquilamos un coche pequeño, un Fiat Panda, por 231 CHF la semana entera y dejamos atrás Ginebra para ir bordeando el gran lago Lemán hacia el norte y el este. Así llegamos a Nyon, un precioso pueblecito asentado en la ladera con vistas al lago, de donde parte un barco hacia la localidad francesa de Yvoire, al otro lado del Lemán. La travesía son 26 CHF ida y vuelta, y se tardan unos 20 minutos. La población es muy cuca y muy volcada en el turismo. Es agradable estar unas horas. De vuelta a Nyon, proseguimos por Suiza bordeando el lago y hacemos parada en Montreaux, que tiene un casco antiguo interesante en todo lo alto del monte, desde donde hay unas vistas impresionantes del lago y toda la zona. Lástima no haber podido llegar a tiempo de tomar el tren cremallera de Rochers de Naye, que te sube bastante más alto, a 1.600 metros. Se nos hace tarde y este día sólo nos da tiempo de contemplar por fuera el imponente castillo de Chillon. Después tenemos que dirigirnos a nuestro próximo alojamiento, el Chalet Martin, que está ubicado en Gryon, en lo alto de las montañas. La carretera de curvas que asciente hasta el pueblo no es aconsejable tomarla de noche, pero así lo hacemos, aunque conseguimos finalmente llegar sin muchos problemas. El Chalet Martin es una casa de montaña muy grande, toda de madera, bien equipada (hasta con libros y guitarras) y con anfitriones muy amables. Pero lo mejor de todo es su situación, de lo que nos damos cuenta al salir al balcón por la mañana.

1 de agosto de 2013

Despertarse en plena montaña y con vistas al valle y a otros montes de gran altura es una experiencia inolvidable, sobre todo para alguien que, como yo, ha conocido casi toda la vida las llanuras castellanas. Tras los momentos de éxtasis nos volvemos a echar a la carretera, esta vez para ir a uno de los puntos claves de la geografía suiza: las estribaciones del Cervino (o Matterhorn en alemán, pues hemos cambiado el área francófona por la germanoparlante), una de las montañas más conocidas de los Alpes, con sus 4.478 metros, debido a su característica forma picuda. Para llegar allí se alcanza en coche el pueblo de Täsch, donde se deja el coche en un macroaparcamiento (13 CHF las aproximadamente 6 horas que lo tuvimos) y se coge un tren a Zermatt (donde está prohibida la entrada de vehículos). Hay trenes constantemente durante todo el día, no hay problema en ese aspecto. Al llegar a Zermatt ya se ve que todo está claramente orientado a hacer las múltiples excursiones posibles en los montes circundantes y con vistas al Cervino. Para ello existen varias líneas de trenes cremallera que nos subirán por distintas laderas. Nosotros tomamos la del Gornergrat, que, por 48 CHF ida y vuelta (precio especial al ir por la tarde, a partir de las 15 horas) sube a un mirador hasta los 3.089 metros. Durante todo el trayecto hay maravillosas vistas del Cervino hasta decir basta. Además, se puede uno bajar las veces que se quiera en las distintas paradas intermedias. Desde el mirador superior la vista es gloriosa, tanto del Cervino como de otras montañas también impresionantes como Cástor y Pólux o el Monte Rosa, ya en la parte italiana. Asimismo, en la penúltima parada, Rotenboden, es aconsejable hacer una pequeña excursión caminando (15 minutos) hasta el lago Riffelsee, famoso porque se ve nítidamente el reflejo del Cervino. Terminamos este excitante día uniéndonos a la fiesta que se celebraba en Zermatt, al ser el 1 de agosto el día nacional de Suiza, con salchicha y cerveza, como no podía ser menos. Volvemos en tren a Täsch, recuperamos el coche y acabamos alojados en Brig, un pueblo con un pequeño pero interesante centro (y un río con agua que baja violentamente).

2 de agosto de 2013

Otro día movido. Dejamos Brig y, al poco, llegamos a Fiesch, donde tomaremos el teleférico (35 CHF) hacia el Aletsch, el glaciar más grande de Europa, con 23 km de largo y 2 km de ancho. El cable hace una primera parada en Fiescheralp, hasta donde ya hay una impresionante vista del valle por encima de bosques de abetos. Se cambia de cabina y otra te acaba subiendo, ahora con un panorama típico de alta montaña, hasta la parada de Eggishorn, situada a 2.869 metros. Arriba se puede hacer una pequeña pero emocionante excursión al propio pico Eggishorn, a 2.927 metros, por camino estrecho pero suficientemente seguro y con vistas maravillosas. Al volver al coche nos adentramos por el valle del Ródano, que contiene una sucesión de gloriosas vistas de valles y montañas verdes y preciosos pequeños pueblos de casas de madera (como Münster). Aunque deberíamos habernos adentrado en los recomendados parajes de Furkapass y Sustenpass, no había tiempo y nos "conformamos" con el camino de Grimselpass (ya sabéis, carretera de montaña, paciencia y a disfrutar), en cuya cumbre hay un espléndido lago y la bajada es una magnífica sucesión de cascadas y lagos hasta el valle. Todo maravilloso. Al final de la jornada pasamos por Meiringer, donde visitamos a pie la muy aconsejable Garganta del Aareschlucht, un paso fluvial estrecho entre enormes rocas que se recorre por pasarela. En verano, de manera especial, los miércoles y viernes se puede disfrutar Aareschlucht de noche, hasta las 22 horas, con una bella iluminación, lo cual hace la experiencia aún más impactante, si cabe. Terminamos la jornada agotados en Iseltwald, en el Lake Lodge, a los pies del lago Brienzersee, donde se respira la tranquilidad que ahora necesitamos.

sábado, 27 de julio de 2013

LIBROS / "Firmado: Nikola Tesla. Escritos y cartas, 1890-1943" (2012), de Miguel Ángel Delgado

Mi admiración por el gran inventor Nikola Tesla no para de crecer tras la lectura de "Firmado: Nikola Tesla. Escritos y cartas, 1890-1943", de Miguel Ángel Delgado. Gracias a la amable cortesía del autor del libro he podido sumergirme en una faceta más personal del genio serbio, ya que, como bien reza el título de la obra, expone una exhaustiva relación de escritos de Tesla, tanto relativos a sus inventos e investigaciones científicas como dirigidos a familiares, patrocinadores e incluso periódicos, que dan una idea más certera de su compleja personalidad y es un complemento ideal a la biografía "Nikola Tesla, el genio al que le robaron la luz" (1981), de Margaret Cheney, que ya reseñé en este blog.

El libro abarca, pues, las facetas profesionales e íntimas de Nikola Tesla, lo que lleva a adentrarse mejor en su carácter tan decidido como extravagante. Una mente prodigiosa capaz de adelantarse a su tiempo en cuestiones como las transmisiones inalámbricas (es el verdadero inventor de la radio) o de adentrarse en jardines como la recepción de señales extraterrestres. Quedan plasmadas ideas personales sobre temas como la guerra y la liberación de la mujer. Se exponen sus relaciones con el competidor Thomas Alva Edison y con sus amigos y financieros George Westinghouse y J.P. Morgan. En fin, todo un recorrido apasionante que permite conocer mejor la figura brillante e infravalorada de Tesla. Asimismo, el libro se completa con un prólogo y unas imprescindibles fichas biográficas de las personas que se relacionaron con Tesla, así como una cronología del inventor.

martes, 16 de julio de 2013

EDUCACIÓN / Soy lo que soy gracias al sistema de becas

Ahora que la polémica ley de la educación (Lomce) del muy polémico ministro Wert está pasando su trámite parlamentario, voy a contaros una historia relacionada con uno de los criticados aspectos de esta norma que desgraciadamente tiene toda la pinta de salir aprobada: el cambio en la concesión de becas. Y es que yo soy lo que soy gracias al sistema de becas. Provengo de una familia de clasa baja (a mucha honra, evidentemente), tanto que durante un tiempo (a finales de los años 80) no llegamos a tener derecho a la seguridad social por falta de empleo en mi casa. Hasta entonces, nadie en mi familia logró nunca tener unos mínimos estudios pero, afortunadamente, mi padre siempre tuvo empeño y confianza en las puertas que abre el conocimiento. Él ha sido siempre mi principal ejemplo en este aspecto, el que relaciona el nivel de estudios con las probabilidades de éxito. Y así, primero yo y luego mi hermana conseguimos ser los primeros de la familia (en el amplio sentido) en lograr el bachillerato y, posteriormente, una carrera universitaria. El esfuerzo y las dificultades fueron enormes en comparación con esas otras personas de posición acomodada que tienen todos los recursos a su alcance (didácticos y monetarios) para alcanzar cuantos títulos deseen. No fue fácil, unas veces se lograron notas mejores y otras peores, pero se consiguió.

Lo conseguí con mi propio esfuerzo. Pero también gracias a un sistema de becas que permitió que mis padres pudieran darnos estudios tanto a mi hermana como a mí. Todo el esfuerzo del mundo por mi parte no hubiera servido de nada si no se hubiese ayudado económicamente a mi familia. Y a saber dónde estaría ahora. Quizá habría acabado currando en cualquier obra, forrándome ilusoriamente en la construcción durante  los años previos a la crisis pero destinado después al paro perpetuo y, lo que es peor aún, sin haber tenido la oportunidad de enriquecer mi mente y mi espíritu. En cambio, gracias a mis estudios, becados siempre desde octavo de EGB hasta el último año de universidad, ahora tengo una profesión (periodista) que me apasiona y me motiva, en la que me siento realizado diariamente y por la que obtengo un más que digno salario. Sé que esta historia se podría haber torcido en cualquier momento: los estudios no garantizan siempre un trabajo, y menos ahora, en tiempos de crisis. Pero me niego a que el Gobierno de todos desprecie a los becarios reduciendo las cuantías o poniendo límites y dificultades a su concesión. Que no elimine con triquiñuelas el derecho de la gente de menos recursos de intentar prosperar. Por el bien de las personas y por el bien del país que queremos para el futuro. Las condiciones deben ser las mismas para todos: si el aprobado es cinco, es cinco para todo el mundo, becados o no. Que no se confunda Wert con la excelencia educativa. Eso se consigue con más y mejores medios, recursos y métodos de motivación, y no elevando elitistamente la nota únicamente para los becarios.

domingo, 23 de junio de 2013

LIBROS / Los mejores comienzos de la historia de la literatura

Siempre ha sido un debate fascinante el de decidir qué novela contiene el inicio perfecto, el mejor para lograr enganchar al lector y dejarle noqueado desde el principio. La forma de empezar una historia es vital, tiene algo de mágico y electrizante el sumergirte en el universo que propone el escritor desde el comienzo, lo cual no quita el mérito de mantener el interés durante el resto de la obra, incluido un final digno del arranque. En el caso del cine, el gran Cecil B. DeMille dijo que "las peliculas deben comenzar con un terremoto e ir creciendo en acción". Sin embargo, la literatura es un medio distinto y más basado en el trabajo del artista a lo largo de toda la novela. No obstante, el impacto emocional de las primeras líneas es evidente. He aquí, sin intención de ser prolijo, algunas de las que más me han marcado:

1. "Don Quijote de La Mancha" (1605-1615), de Miguel de Cervantes Saavedra.
"En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor".


2. "Cien años de soledad" (1967), de Gabriel García Márquez.
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo".


3. "La metamorfosis" (1915), de Franz Kafka.
"Una mañana, al despertar de un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se encontró en la cama transformado en insecto monstruoso. Estaba acostado sobre la espalda, que era dura, dura, como acorazada y levantando un poco la cabeza pudo ver su vientre convexo, color pardo, dividido por unos arcos rigidos; la manta había resbalado sobre esa superficioe y sólo una punta lo cubría todavía. Sus patas numerosas, de una delgadez lamentable en relación con el volumen del cuerpo, se agitaban frente a sus ojos".


4. "Historia de dos ciudades" (1859), de Ckarles Dickens.
"Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo".


5. "Lolita" (1955), de Vladimir Nabokov.
"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta".


6. "La Regenta" (1884-1885), de Leopoldo Alas "Clarín".
"La heroica ciudad dormía la siesta. El viento sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el norte. En las calles no había más ruido que el rumor estridente de los remolinos de polvo, trapos, pajas y papeles, que iban de arroyo en arroyo, de acera en acera, de esquina en esquina, revolando y persiguiéndose, como mariposas que se buscan y huyen y que el aire envuelve en sus pliegues invisibles".


7. "Crónica de una muerte anunciada" (1981), de Gabriel García Márquez.
"El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo".


8. "Moby Dick" (1851), de Herman Melville.
"Llamadme Ismael".


9. "La caída de la casa Usher" (1839), Edgar Allan Poe.
"Durante un día entero de otoño, oscuro, sombrío y silencioso, en que las nubes pesaban opresoras y bajas en los cielos, había atravesado solo y a caballo una extensión particularmente lúgubre del país, y finalmente, cuando las sombras de la noche se acercaban, me encontré a la vista de la melancólica Casa de Usher".


10. "Ulises" (1922), de James Joyce.
"La mañana del 16 de junio de 1904, salía de su refugio en Dublín Leopold Bloom, quien más tarde se encontraría en la calle con Stephen Dedalus".