martes, 28 de mayo de 2019

MÚSICA / Juliana Hatfield o la perseverancia indie-rock

Hace años que la estadounidense Juliana Hatfield es una referencia en el mundo del indie-rock. Su nivel de fama nunca fue precisamente enorme (aunque tuvo su cierto momento en los años 90) pero su perseverancia le ha llevado a construir una carrera amplia, sólida y, sobre todo, de gran calidad. Sin ir más lejos, su último disco, "Weird" (2019), es excelente y altamente recomendable. Pues bien, a pesar de su ya larga carrera musical y dado lo poco proclive que es a visitar nuestra tierras, el caso es que hasta ahora no había tenido la oportunidad de verla en directo. Por eso, cuando vi que hacía gira por el Reino Unido no me lo pensé dos veces y me organicé un viaje relámpago a Birmingham. Allí, en el O2 Institute, una recogida sala para poco más de 100 personas (con lo bien que se puede disfrutar de los artistas), Juliana y su banda (The Juliana Hatfield Three) hicieron un intenso repaso (20 temas) por su repertorio el 26 de mayo, desde los primeros temas en solitario ("Everybody Loves Me But You", "My Sister", "Feelin' Massachussets") hasta los más recientes ("Lost Ship", "All Right, Yeah"). Sonido contundente, con muchos watios, mezclando momentos de mucha distorsión con otros más melódicos, y una ejecución notable. Se notan las tablas y que esta gente llevan mucho tiempo juntos. Una inmersión total el haberles podido ver en primerísima fila. Y la guinda final llegó tras la hora y media de concierto (dos bises incluidos), cuando, como hacen otras muchas bandas norteamericanas indies, la propia Juliana se puso a vender merchandising y a hablar con los asistentes. Claro, fue mi oportunidad para charlar un rato con ella. Fue muy especial. Le comenté que viniera pronto a España. No os prometo nada, pero ahí quedó la cosa.


domingo, 26 de mayo de 2019

MÚSICA / Tomavistas 2019 (y 2): The Beths, Cass McCombs, Morgan, Stonefield, Carolina Durante, Mucho

Una banda marcó la segunda y última jornada del Tomavistas y fueron los neozelandeses The Beths (en la imagen). Los de Auckland descargaron con maestría y simpatía su powerpop desde el otro lado del mundo pero que suena tan universal como las mejores melodías guitarreras. Era conocido que su estupendo disco de debut "Future Me Hates Me" (2018) fue uno de los mejores del año pasado, pero en directo suena incluso mejor. Es notable la pericia de estos chavales para interpretar con todo lujo de detalles (arpegios, coros, balances de sonidos) unas canciones redondas, sublimes en algún caso, altamente adictivas y plenas de estribillos brillantes. Con las amables palabras en español de su líder, Elisabeth Stokes, se terminaron de ganar el afecto del público para siempre. Ya les echamos de menos.

Antes habían actuado las australianas Stonefield que, con su rock psicodélico setentero, nos hicieron volver a los tiempos en los que el rock era lo más importante. El grupo de las hermanas Findlay vive del revival pero aporta su particular toque personal. Por su parte, los madrileños Morgan desplegaron su gama de sonidos de clara influencia americana: desde el rock hasta el soul-funk. La portentosa voz de Nina de Juan emociona, mientras guitarras y teclados se suman para alcanzar texturas muy atractivas. El californiano Cass McCombs bordó su indie-folk-rock de alto octanaje, acompañado de una banda técnicamente notable. No deja indiferente a nadie y eleva el espíritu. Llegaron Carolina Durante para hacernos volver a los años de la Movida. Y es que su propuesta es una especie de adapatación actual de Los Nikis. Las letras burlonas e irónicas y los rimos guitarreros bailables marcan la fiesta. Concedo que Spiritualized tienen momentos emotivos pero debo confesar que la banda de Jason Pierce me aburre. No veía el momento de ver a Mucho y su nueva propuesta bailable. El grupo es ahora básicamente Martí Perarnau y no queda rastro del rock afilado y alternativo de sus inicios. Pero su indie-dance tan personal me gusta.

sábado, 25 de mayo de 2019

MÚSICA / Tomavistas 2019 (1): Beach House, Cala Vento, Triángulo de Amor Bizarro, Las Odio, Ángel Stanich...

La edición 2019 del Festival Tomavistas parece caracterizarse por un contraste entre cabezas de cartel internacionales de tendencia musical entre etérea y bajonera, y un nutrido grupo de bandas mayormente energéticas y españolas. Comenzamos el día con el santanderino Ángel Stanich, su peculiar voz, sus características letras irónicas y su estilo de cantautor electro-acústico al estilo norteamericano. Muy interesante. Después, Las Odio mostraron su animoso pop-punk de raíces ochenteras y mensajes reivindicativos. Muy divertidas. Vuelta al escenario principal con Triángulo de Amor Bizarro. A los gallegos se les notan ya muchas tablas y se les ve muy sólidos en el escenario transmitiendo su noise-rock de calidad. Muy buenos. Y la sorpresa para mií de la jornada, porque no les conocía y me impactaron, fueron Cala Vento. Los gerundenses son estupendos músicos que hacen que ser dúo (batería y guitarra, con ambos cantando) sea más ventaja que inconveniente. Su directo pega fuerte y las concesiones que hacen al rock y al pop les otorga amplitud de miras. Muy soprendentes. Finalmente, los estadounidenses Beach House (en la foto) magnetizaron a la audiencia (que en ese momento estaba pasando realmente frío por el viento que se levantó) con su dream-pop que unas veces resulta un tanto tibio y otras te eleva a altas cimas. Muy magnéticos.

martes, 14 de mayo de 2019

LIBROS / "Ricos por la patria" (2001), de Mariano Sánchez Soler

El escritor y periodista Mariano Sánchez Soler hace un interesante análisis de los orígenes de los que se hicieron ricos en torno a la dictadura franquista y, lo que es incluso más interesante, han seguido (ellos o sus hijos) prosperando acogiéndose a los resortes de la democracia, especialmente cobijados por el PP. De ahí el subtítulo de la obra: "Grandes magnates de la dictadura, altos financieros de la democracia". Desde el entorno familiar del general franco y la llamada "Corte de El Pardo", desfilan los March (originalmente contrabandistas de tabaco), Cortina, Fierro, Koplowitz, Aguirre, Fenosa, Meliá, Banús... Apellidos que siguen contando entre los más influyentes del capitalismo español. Desde el aparato político del régimen emergen otros millonarios salidos de la falange, el tradicionalismo y la tecnocracia: los Oriol, Serrano Suñer, Alcocer, López de Letona, Gamero, Carceller, Barrera, Martín Villa, Girón... La mayor parte se las ha arreglado para no solo salir indemnes de su sucio origen sino campar a sus anchas hasta nuestros días.