jueves, 22 de septiembre de 2016

CINE / 64º Festival de San Sebastián (y 3)

"I, Daniel Blake" [*****], de Ken Loach (Perlas)
A veces no hace falta mucho para contar algo muy importante y hacerlo bien. Basta con sacar la cámara a la calle, estructurar un argumento honesto y coherente, y dejar que todo fluya. Incluso tampoco es necesario que haya actores famosos, pero sí aquellos que sientan a fondo lo que interpretan. "I, Daniel Blake" cumple todas estas premisas y se convierte así en una de las mejores, si no la mejor película de Ken Loach. El hilo es claro: a raíz de los recortes sociales y de la propia involución de las instituciones (supuestamente) públicas, el Estado (rico) ha decidido desentenderse de sus ciudadanos (pobres) en un proceso sutil (o cada vez menos) que les reduce derechos y les aparta de su foco de interés.  Esta idea se plasma en la historia del veterano trabajador que sufre un infarto masivo y le es denegada la dependencia (¿les suena?) a través de un kafkiano sistema (privatizado) de gestión administrativa, mientras una joven madre soltera se ve prácticamente arrojada a la mendicidad y prostitución ante la desidia del Gobierno. Ambas tramas se entrelazan perfectamente para dibujar un panorama desolador, el que actualmente se sufre no sólo en el Reino Unido, sino en casi toda Europa. Un verdadero ejemplo de cine de denuncia que equilibra la forma y el contenido pero es implacable en su mensaje. Como debe ser.
Nota: 10/10

"Frantz" [****½], de François Ozon (Perlas)
El siempre brillante François Ozon se consolida como uno de los mejores directores del momento con este drama, libremente basado en "Remordimiento" (Ernst Lubitsch, 1932) y que cuenta cómo, al acabar la Primera Guerra Mundial, una novia que visita la tumba de su prometido, recién muerto en batalla, descubre que un joven le llora también. Más vale no contar más del argumento y sí explicar que Ozon enhebra un drama muy inteligentemente llevado y que aporta una serie de valiosas lecturas al espectador, pero también que emociona y conmueve con una inusitada maestría y serenidad. En especial, la protagonista, Paula Beer, es un auténtico descubrimiento y dota a su personaje de unos registros tan delicados como potentes. Estilísticamente, también destaca la apuesta de Ozon por el blanco y negro, aunque incorpora escenas en color para resaltar algunos aspectos que elevan aún más la emotividad del filme.
Nota: 9/10

"Snowden" [****], de Oliver Stone (Sección Oficial, fuera de concurso)
Hay hechos reales que deben ser contados. Es el caso de Edward Snowden, que, tras trabajar para los servicios de inteligencia estadounidenses, se atrevió a denunciar públicamente la cruda realidad: que el Gobierno (iniciado con Bush pero continuado con Obama) tenía desarrollado un complejo sistema informático para controlar y espiar a todo el mundo en cualquier parte del globo (incluso en los propios Estados Unidos, y también en España, claro), tanto en lo relativo a su información pública como en la privada (móviles, portátiles -y sus cámaras-, redes sociales, emails, etc.), independientemente de si se es sospechoso o no y sin contar para nada con la tutela judicial. Semejante escándalo, que fue revelado en 2013, provocó que Snowden deba vivir desde entonces en Rusia (ese país que Estados Unidos tanto critica) pero, al tiempo, generó tal tormenta internacional que el Congreso decidió prohibir estas prácticas. Ya veremos si del todo... Stone dirige con rigor y fuerza, y explica perfectamente unos detalles que, más allá de la jerga informática (que se evita en buena medida), son evidentes por sí mismos.
Nota: 8/10

"Un monstruo viene a verme" [***½], de Juan Antonio Bayona (Sección Oficial, fuera de concurso)
Relato bien construido en torno al chaval que tiene que lidiar con una vida de desestructuración familiar, acoso en el colegio y enfermedad de la madre. Su rabia pronto encontrará una vía de canalización en la fantasía del gran árbol-monstruo que le visita en sueños y que le propone una serie de cuentos que ayudarán al niño a comprender lo que le rodea y, en fin, a madurar. Su tono obviamente comercial no empaña una historia sólida y emotiva, y sin las trampas que encontrábamos en otras películas previas de Bayona, que ha realizado, así, su mejor filme hasta la fecha.
Nota: 7/10

"L'Avenir" [**], de Mia Hansen-Løve (Perlas)
Una cosa es tratar de narrar de una manera natural y otra bien distinta es avanzar sin haber contado nada especialmente relevante. Una mujer madura, profesora de filosofía para más señas, va perdiendo sucesivamente, y en poco tiempo, a su marido (que se separa), a su madre (que se muere) y a su gato (que lo regala), para acabar siendo abuela de su primer nieto. Pero, ¿y qué? De tanta sutileza, a la directora se le ha olvidado algo ligeramente importante: una historia lo suficientemente interesante.
Nota: 4/10

miércoles, 21 de septiembre de 2016

CINE / 64º Festival de San Sebastián (2)

"Que Dios nos perdone" [*****], de Rodrigo Sorogoyen (Sección Oficial)
El cine español está creando en los últimos años una serie de brillantes películas dentro del género del thriller que son fruto de la realidad convulsa que vivimos y que pasarán a la historia en su conjunto como una de nuestras etapas más fecundas. Y de entre todos esos filmes destacará como uno de los mejores, si no el mejor, "Que Dios nos perdone", un filme que, partiendo del contexto social de incipientes protestas del 15-M y visita papal del verano de 2011 (más relevante en la trama de lo que pudiera parecer), narra las investigaciones para atrapar a un asesino en serie de indefensas ancianitas. Los protagonistas, excelentes Roberto Álamo y Antonio de la Torre, encarnan a dos policías de métodos y personalidades muy distintas y cuya deriva vital les hará de alguna manera asemejarse al cruel y sádico criminal. Ese juego de paralelismos del entorno social y los policías con las muertes y el propio asesino eleva el relato mucho más por encima de lo que la trama plantea inicialmente y si, como thriller, es tan potente como un "Seven" (David Fincher, 1995), por ejemplo, como historia de múltiples lecturas su aportación es simplemente imprescindible. Un clásico instantáneo del cine español.
Nota: 10/10

"Lady Macbeth" [***½], de William Oldroyd (Sección Oficial)
Aunque el título se refiere a la maquiavélica esposa del shakesperiano Macbeth, en realidad, la película se basa en el cuento "Lady Macbeth de Mtsensk" (1865), de Nikolái Leskov, que relata los crímenes de la burguesa Katerina Lvovna en la Rusia del siglo XIX. Pero en manos de William Oldroyd, la historia hace hincapié además en el sentido de mujer que se libera del yugo social masculino, aunque, eso sí, proponiendo a cambio un viaje moral más allá de lo aceptable: no sólo mata a su tiránico suegro y a su cruel esposo, tomando a un amante de su elección, sino que también se carga a un molesto heredero en una de las escenas más duras del ya de por sí implacable filme. La brillante actuación de la protagonista, Florence Pugh, completa una película de lo más recomendable.
Nota: 7/10

"Elle" [***½], de Paul Verhoeven (Perlas)
Vuelve el siempre polémico Paul Verhoeven con un filme provocador, turbio y a ratos incluso cachondo. La violación de una mujer madura pero aún atractiva (excelente, como siempre, Isabelle Hupert), en una escena inicial dura, lleva a la víctima a no reaccionar como se espera. A partir de ahí, se irán conociendo los detalles más oscuros de la vida de la propia protagonista y seguiremos con sorpresa y también una sonrisa de constante ironía (marca de la casa) tanto la relación con su entorno como con el violador. Todo siempre llevado al terreno que el director desea y tanto le gusta. Puro Verhoeven.
Nota: 7/10

"Gimme Danger" [***½], de Jim Jarmusch (Zabaltegi)
Jarmusch rescata la historia y el legado de una de las bandas más importantes (y también más infravaloradas) de la historia del rock, The Stooges, en la voz de su líder, Iggy Pop. El contexto en el que nació el grupo, los convulsos finales de los 60 en la muy politizada Ann Arbor (Míchigan) -aunque ellos eran nihilistas, claro-, su difícil acceso al éxito dado lo poco comercial de su música, su descomposición por (adivinen) las drogas y su reunión décadas después. Pero lo que queda claro en el documental es lo relevante y altamente influyente de su sonido: precursor directo del punk que llegaría a partir de mediados de los 70. Casi siempre los creadores de un género son ignorados en su momento. Pero "Gimme Danger" les eleva al lugar que merecen.
Nota: 7/10

"Colossal" [***½], de Nacho Vigalondo (Sección Oficial, fuera de concurso)
Está claro que Vigalondo hace un cine friki, es su especialidad y donde mejor se maneja. Y el caso es que lo hace con convicción y buen arte para endosarte una película como ésta, que te deja durante una hora boquiabierto con un relato surrealista que combina un lado muy realista con otro completamente de fantasía. Pero el caso es que, en un momento dado, ambas tramas se enhebran y todo cobra un sentido. Fantasioso pero real, coherente, emocionante incluso. Propio de un buen director, de un buen contador de historias más allá de su fundamento.
Nota: 7/10

"As You Are" [**], de Miles Joris-Peyrafitte (Sección Oficial)
El cine indie americano tiene su mérito en proponer historias no habitualmente contadas desde puntos de vista honestos e innovadores. Pero a veces, bajo ese formato, también se cuelan películas que viven más de gustarse a sí mismas o de buscar autorreferencias fáciles que de ofrecer algo realmente interesante. En su primer filme, Miles Joris-Peyrafitte plantea un regreso a los 90, la época de esplendor del indie, en su versión grunge de chicos tristes y sin futuro. Y, efectivamente, sigue las andanzas de un par de adolescentes unidos por el matrimonio de sus padres y por algo más... Pero todo queda sin fuerza, sin un contexto creíble, sin demasiado interés, ya visto.
Nota: 4/10

"On The Milky Road" [**], de Emir Kusturica (Perlas)
Vuelve Kusturica más balcánico y surrealista que nunca. Precisamente, los momentos de vitalidad y fantasía desbordante son lo mejor de un relato que, vale, cuenta con el atractivo de Monica Bellucci y del propio director como coprotagonista pero, por lo demás, se dispersa pronto y se sigue con cierta fatiga y sin un hilo vertebrador demasiado claro.
Nota: 4/10

lunes, 19 de septiembre de 2016

CINE / 64º Festival de San Sebastián (1)

"El hombre de las mil caras" [****], de Alberto Rodríguez (Sección Oficial)
La historia española ofrece material de sobra para crear miles de thrillers. Vamos, lo que en Estados Unidos se dio en llamar cine negro. Una realidad oscura y podrida que al menos originó una gran cantidad de enormes películas. Es un caso parecido al de la España actual, donde este género es últimamente fecundo en cantidad y calidad. Uno de sus brillantes ejemplos es "El hombre de las mil caras", realizada por el ya especialista de contrastada experiencia Alberto Rodríguez ("Grupo 7" -2012-, "La isla mínima" -2014-). Para esta ocasión tiene entre manos una de las historias más apasionantes y surrealistas que podría deparar la realidad (que, como bien sabemos, muchas veces supera a la ficción): la del enigmático espía Francisco Paesa y los servicios prestados al corrupto evidente Luis Roldán, a la sazón director de la Guardia Civil. Rodríguez vuelve a demostrar, superándose, su gran maestría a la hora de narrar una trama intrincada pero originada en una causa tan clara como el ser humano: el poder del dinero o el poder y el dinero. Un guión milimétrico, algunos diálogos antológicos y, por encima de todo, unas interpretaciones soberbias de los principales protagonistas de una historia que, si no supiéramos que fue verdad (con alguna mentira), parecería increíble.
Nota: 8/10

"Toni Erdmann" [***½], de Maren Ade (Perlas)
De vez en cuando surge una película de esas de surrealismo entrañable que no puede sino encontrar un rincón en nuestro corazón, a pesar de algún defectillo. En el caso del cine alemán, al que pertenece el filme en cuestión, se podría hablar de "Bagdad Café" (Percy Adlon, 1987) como referencia. Una sensación parecida a esta cinta ya clásica nos deja "Toni Erdmann". A poco que lo pienses, su argumento es casi irreal: un padre, preocupado por la vida estresada de su hija, crea un personaje hilarante para al menos hacerla reír y estrechar su relación con ella. Pero funciona, y muy bien, y se convierte en una historia universal en la que el factor humano y de los sentimientos emerge por encima de la rutina laboral y la disciplina profesional. Quizá se alarga un poco en el metraje, pero si entras en la trama y eres capaz de ponerte en la piel del padre y de su hija (la verdadera protagonista) disfrutarás mucho.
Nota: 8/10

"Little Men" [***], de Ira Sacks (Perlas)
A veces no hace falta mucho más que una idea convincente bien narrada y que apele a los sentimientos para que una película se salde con éxito. Es lo que hace Ira Sacks en esta trama que mezcla las vivencias y amistad de dos amigos adolescentes, en el contexto de las disputas económicas (el vil metal) de sus respectivas familias, todo ello ambientado en el barrio de Brooklyn, que prácticamente se convierte en un personaje más.
Nota: 6/10

"Orpheline" [**½], de Arnaud des Pallières (Sección Oficial)
Un ejemplo de que lo que ocurre cuando los experimentos formales están por encima del contenido. No niego la validez de recurrir a cuatro actrices para interpretar a un mismo personaje en distintas fases de su vida. Pero sí es cierto que si no se explica bien, te pasas todo el metraje divagando lo que el director pretende transmitirte. Al final se ve claro y la historia de la protagonista queda bien retratada y convincentemente motivada. Pero, ¿se podría haber contado mejor? Sí.
Nota: 5/10

"The Oath" [**½], de Baltasar Kormákur (Sección Oficial)
Un thriller nórdico de estos de personajes fríos pero que en este caso cobra mayores dosis de pasión al estar protagonizado por un eminente cirujano atrapado entre su juramento hipocrático de salvar vidas y su afán de deshacerse del molesto novio de su hija. Un dilema interesante que, si hubiese ido por otras vías, podría haber dado lugar a un filme de mayor enjundia. En todo caso, aun cuando raya en algún momento lo telefilmero, acaba siendo medianamente convincente.
Nota: 5/10

"La fille de Brest" [**½], de Emmanuelle Bercot (Sección Oficial, inauguración)
No siempre las buenas intenciones dan lugar por sí mismas a una película redonda. El descubrimiento en un medicamento aprobado y comercializado de graves efectos secundarios para la salud (una historia real) y la consiguiente lucha por parte de una doctora contra la farmacéutica para conseguir su prohibición es narrada con cierta indulgencia y menos finura de la que se hubiese requerido para generar un efecto dramático mayor. Los personajes están poco dibujados y los diálogos muchas veces son redundantes, aunque la fuerza de la historia acaba prevaleciendo.
Nota: 5/10

"Midnight Special" [**½], de Jeff Nichols (Perlas)
Grandes expectativas había por ver la continuidad de la carrera del reputado director de estupendas obras como "Take Shelter" (2011) o "Mud" (2012). Pero Jeff Nichols no acaba de dar con la resolución adecuada a un filme que tiene un desarrollo inicial muy interesante, en una road-movie que mezcla lo real con lo paranormal de forma convincente e intrigante. Sin embargo, el desenlace, aunque obvio tal y como se encauza la historia, no parece cuadrar mucho con el tono hasta entonces creado. Atrae y repele a partes iguales.
Nota: 5/10

"Neruda" [**], de Pablo Larraín (Perlas)
Tras grandes filmes como "No" (2012) y "El Club" (2015), esperaba algo más de Pablo Larraín. Pero el acercamiento a la figura de Pablo Neruda (no es un biopic) se hace en un tono tan poético y onírico que acaba por cansar. El inicio es muy convincente y se narra muy bien el ambiente de la época y la personalidad del bardo, magníficamente recreado por Luis Gnecco, e incluso su policía perseguidor tiene (bien Gael García Bernal) su gracia. Sin embargo, todo se vuelve pronto demasiado etéreo.
Nota: 4/10

"Nocturama" [*], de Bertrand Bonello (Sección Oficial)
Ocurre en muchas películas pretendidamente originales y profundas: abordar un tema polémico con dos nociones vagas, hacer un desarrollo fílmico duro para el espectador y dejar la resolución abierta por la falta de ganas (o de ideas) de construir una argumentación de peso. Y, hala, a que sea considerada como una obra maestra. Pues no. Esto ni tan siquiera es cine. No del bueno, al menos.
Nota: 2/10

miércoles, 14 de septiembre de 2016

LIBROS / "Marilyn Monroe: la diosa del sexo" (2003), de Luis Gasca

El eminente cinéfilo Luis Gasca, que fue director del Festival de San Sebastián en los años 70, propone en "Marilyn Monroe: la diosa del sexo" un interesante acercamiento a la figura de Marilyn Monroe, su vida y su obra. Su trágica infancia, que marcó para siempre su futuro, sus altibajos personales y artísticos, y también su voluptuosidad y ardiente sexualidad. Pero, por encima de todo, descubrimos la frágil personalidad de quien sólo pretendía ser querida y no hallaba muy bien cómo, de quien luchaba denodadamente por ser mejor actriz frente al estereotipo de rubia tonta que le lanzó a la fama. Una vida, en fin, llena de contradicciones. Demasiadas y demasiado grandes. Y, finalmente, sus amistades peligrosas y su imparable adicción a las pastillas. Gasca propone un recorrido cronológico profundo y que combina acertadamente las facetas personal y profesional con buen criterio para comprender algo mejor a uno de los mayores mitos de la historia del cine, una persona que, como todo el mundo, buscaba el afecto y el reconocimiento.