martes, 25 de mayo de 2021

DEPORTES / El Atlético de Madrid gana la Liga 2020/21


Unas últimas jornadas de infarto han concluido la temporada futbolística con una sufrida y muy merecida victoria del Atlético de Madrid en la Liga 2020/21. Un triunfo que sabe a gloria porque no ha sido fácil batir a equipos tan potentes como el Real Madrid y el F.C. Barcelona y porque, además, hemos sido capaces de de aguantar hasta el último aliento y mantener a distancia a los madridistas, tras conservar el liderato durante 30 jornadas, nada menos. La verdad es que los números son incontestables: 86 puntos (dos más que el Madrid), fruto de 26 victorias, 8 empates y solo 4 derrotas, con 67 goles a favor (el segundo mejor guarismo, tras el Barça) y apenas 25 en contra (los menos goleados).

Es tiempo de celebrar esta Liga, la undécima del club, conseguida siete años después de la anterior en 2013/14.Y también momento de reconocer los méritos. En primer lugar, del 'Cholo' Simeone que, habiendo sido criticado en los últimos años por su carácter poco ofensivo, volvió a dar alegría al juego del equipo esta temporada. Su sólida estrategia reforzó el balance defensivo, el perfil atacante y, en definitiva, la solidez e incluso brillantez del juego, de modo que ya desde la jornada 9 nos pusimos a liderar la tabla. Cierto que no estamos ante el mejor Madrid ni ante el mejor Barça, pero estos son los equipos que se han repartido (más que nunca) las ligas en las últimas décadas. Por ello, nuestro mérito debe triplicarse.

Pero también hay que ensalzar a esos jugadores que han ayudado a convertir al Atleti en un gran campeón. Empezando por la portería, no es nada nuevo reconocer que Oblak es uno de los mejores guardametas del mundo (si no el mejor), ni nadie se sorprende de que, una vez más, logre el trofeo Zamora al haber encajado menos tantos, con 18 partidos a cero, después de haber realizado paradas claves que han valido puntos. Pero la defensa también ha mejorado considerablemente, sobre todo con las aportaciones de Savic y Felipe, que han consolidado el cerrojo atrás. En el centro del campo, afortunadamente, Koke ha recuperado las mejores sensaciones y ha vuelto a ser el director de orquesta que tanto hacía falta. Por su carácter ofensivo, cabe destacar sobremanera a Marcos Llorente, que ha sido un puñal por la banda derecha, con sus 12 goles y 11 asistencias. Y también arriba han sido fundamentales Carrasco y su renacer con una crucial aportación en las últimas nueve jornadas en las que hizo 4 goles y 6 asistencias; y Correa, que ha destapado por fin el tarro de las esencias no solo con 5 goles y 2 asistencias, sino con una calidad de juego que apabulla. Y, por supuesto, Luis Suárez, nuestro pichichi particular, con 21 goles, que ha tenido una segunda juventud en el conjunto rojiblanco y ha correspondido nuestra confianza en él con una presencia vital y unos goles que bien valen un campeonato. Nunca agradeceremos lo suficiente al Madrid y al Barça que nos hayan "regalado" a Llorente y Suárez, dos de los principales protagonistas de este gran éxito colchonero.

¡Aúpa Atleti!

sábado, 22 de mayo de 2021

MÚSICA / Tomavistas Extra 2021: Triángulo de Amor Bizarro + The Parrots

Quince meses después de asistir a mi último concierto, pandemia de por medio, por fin volví a los eventos musicales. En este caso, al Tomavistas Extra, en un formato especial adecuado a las circunstancias de dos artistas por día. Y el 22 de mayo ha sido el turno del indie-rock post-punk de Triángulo de Amor Bizarro. Los gallegos afrontan una cierta nueva etapa con un sonido algo más calmado o que, al menos, se mueve entre su característica turbulencia sónica, normalmente a manos de Rodrigo Caamaño, y los remansos de pureza vocal de Isabel Cea. Y eso se nota en un sonido directo igualmente intenso pero algo más contenido, lo que también permite apreciar más matices en sus temas. Su nuevo disco navega en esa dirección y era el motivo principal de presentación, aunque, desde luego, no faltaron sus canciones emblemáticas.

Antes abrieron la jornada los madrileños The Parrots, que practican una especie de indie-surf-rock la verdad es que enganchable y divertido. Su constante conexión con el público levantó los ánimos en más de un momento. Y eso que las nuevas circunstancias de asistir a un concierto constriñen mucho la experiencia del directo... Sobre todo eso de permanecer en la mesa y sillas asignadas en grupos cerrados y reducidos, con apenas posibilidad de moverse salvo para ir al servicio... No es lo mejor para disfrutar plenamente de un directo. En cambio, algo realmente interesante (y eficaz) es eso de pedir las consumiciones (bebidas o comidas) por el móvil para que te las lleve el camarero. En fin, hay que adaptarse a la situación... Y esperemos que en breve podamos recuperar unos conciertos más "normales"...

domingo, 9 de mayo de 2021

LIBROS / "La sonrisa de Mandela" (2013), de John Carlin


Si hay un personaje que me parece absolutamente fascinante de la historia de la humanidad ese es Nelson Mandela, un ejemplo a la contra de la tendencia política que cada vez más busca la diferencia, la separación ideológica, el señalamiento y el enfrentamiento, dentro de la cobardía fácil de esconderse tras meros lemas con tal de no conocer a los otros ni concederles siquiera la calidad de personas tan respetables como nosotros mismos. Nelson Mandela fue todo lo contrario, tal como narra muy certeramente John Carlin en este libro, fruto de las múltiples entrevistas que realizó con el gran líder sudafricano y que se centra en su ascenso al poder que cambió para siempre el destino de su país. Afiliado al partido comunista, Mandela fue partidario de la violencia con el fin de derrocar al régimen fascista y racista del apartheid. No obstante, sus actividades no fueron más allá de campañas de desafío a la discriminación, repartos de pasquines y pequeños sabotajes. Pero eso para la dictadura de Sudáfrica era en sí mismo inaceptable.Así que, cuando le detuvieron en 1964 fue condenado a cadena perpetua, ante la reprobación internacional. Su suerte parecía echada.

Sin embargo, esta situación desesperada consiguió sacar lo mejor de Mandela como persona y como político. Empatizó con los blancos que regían el país, descendientes de neerlandeses, empezando por sus propios carceleros. Hasta aprendió su idioma para ganarse su atención y respeto. Es decir, aprovechó el tiempo en la cárcel para conocer mejor al "enemigo" y derrotarlo por la persuasión.Y, efectivamente, cuando llegó la oportunidad en los años 80, tras décadas de protestas mundiales, presiones de la ONU y de muchos países, quien salió de la cárcel el 11 de febrero de 1990, tras más de 27 años encarcelado y con 71 años de edad fue un inmenso líder que supo unificar su país por encima de razas y credos. No fue tarea fácil, por supuesto. Hubo de convencer al régimen del apartheid de que se autodisolviera cediendo a unas elecciones libres en las que cada persona (blanca o negra) fuera un voto. Y la mayoría negra era aplastante, claro. Al tiempo, tranquilizó al poder blanco de que no habría represalias, en tanto luchaba por atraerse al que resultó ser el bando más difícil: los terroristas zulúes de Buthelezi, tan anticomunista como el propio apartheid. Por otro lado, Mandela tuvo también que moderar a sus propios seguidores, muchos partidarios de la venganza frente a los racistas, sobre todo tras el asesinato de Chris Hani. Un equilibrio, en fin, dificilísimo, del que salió afortunadamente claro triunfador cuando arrasó con un 64% en las elecciones democráticas de 1994. Desmontó el apartheid y reconcilió a todo su pueblo. Nunca un Premio Nobel de la Paz, que había recibido en 1993, fue tan merecido. Sin embargo, desgraciadamente, nunca pudo rehacer del todo su vida personal ni, evidentemente, recuperar sus años de vida perdidos.