domingo, 27 de mayo de 2018

MÚSICA / Tomavistas 2018 (y 2): The Jesus And Mary Chain, Los Planetas, Perro, Kokoshca, La Bien Querida...

Enganché el día bien pronto para La Bien Querida, que tenía ganas de verla en directo. Y, bueno, un concierto agradable y en buena sintonía con el público, aunque la veo más naíf de lo que aparenta pretender. Luego Tulsa prensentaron sobre las tablas el giro que han dado a su sonido, desde el americana de sus inicios hacia algo más oscuro y elaborado. Prefería su etapa inicial. En cambio, Kokoshca sí que elaboran bastante bien sus desarrollos guitarreros y realizaron una estupenda actuación. Los canadienses Chad VanGaalen no acabaron de cuajar ni se les vio un sonido muy definido dentro de una especie de indie-folk-rock. Melange no estuvieron mal pero su rock psicodélico se vuelve muy espeso muchas veces. Y llegaron Perro para dar un poco de frescura y desenfado. Los murcianos funcionan muy bien en directo con su post-punk-progresivo nuevaolero. O algo así.

Y llegaron los escoceses The Jesus And Mary Chain para hacer uno de los mejores conciertos que les he visto nunca. Quizá la edad les ha templado algo pero también les ha dado un virtuosismo y una profesionalidad envidiables. Van a lo suyo, domando el ruido, desde lo emotivo a los desatado. Eso sí, los hermanos Reid no se hablan, cada uno a lo suyo, Jim en el micrófono con su voz particular y William a la guitarra en su rinconcito, saturando los amplis a voluntad. Una delicia de setlist que abarcó (casi) todas sus épocas y diferentes sonidos. Después, Los Planetas. Antes eran mi banda de referencia pero su última etapa entroncada con el flamenco nunca la he entendido, la verdad. Pero el caso es que los granadinos siguen cautivando en directo, aunque J tenga la (mala) voz que tiene, y cuentan con canciones gloriosas para dar y tomar. Y como el sonido estuvo bastante aceptable, pues se disfrutó buenamente.

sábado, 26 de mayo de 2018

MÚSICA / Festival Tomavistas 2018 (1): Superchunk, Belako, Ride, Javiera Mena, Novedades Carminha...

La cuarta edición del Festival Tomavistas, celebrado en el Parque Tierno Galván de Madrid, comenzó el viernes 25 de mayo con un cartel sin nombres contundentes pero con una calidad realmente alta. Tras la descarga de una buena tormenta de lluvia, llegó la otra, la sónica, a cargo de los estadounidenses Superchunk (en la imagen), que están viviendo una segunda etapa de su carrera realmente brillante. Presentaban su estupendo último disco, "What A Time To Be Alive" (2018), pero en su actuación repasaron lógicamente buena parte de lo mejor de su ya amplio repertorio. Buenas dosis de su rock alternativo energético. Después, alternando escenarios, llegaron los vizcaínos Belako, que crecen año a año con su muy efectivo post-punk que sonó de maravilla en directo, gracias especialmente a la potente y cautivadora voz de Cris Lazarraga. La reunión de los ingleses Ride les está sentando bien, y así lo demostraron en el escenario con un gran sonido y estupendas canciones de shoegazing y noise-pop con toques psicodélicos. Luego la chilena Javierna Mena, a pesar de un fallo con los ordenadores, distendió el ambiente con su techno-pop muy arraigado en los 80 (y también en los 90). También fue divertido el concierto de los escoceses Django Django, aunque, para mi gusto, han perdido la frescura y el impacto de su primer álbum con las canciones del segundo. De vuelta al escenario pequeño, los gallego Novedades Carminha demostraron su desenfado y el gancho de sus temas, originados primariamente en el punk, pero a los que han sabido dar con el tiempo una pátina muy bailable. Adictivos. Y cerró la noche (ya madrugada) La Casa Azul y su imbatible techno-pop de influencia ochentera marca de la casa, aunque, claro, la gente siempre está esperando que llegue "La revolución sexual".

jueves, 24 de mayo de 2018

DEPORTES / Atlético de Madrid 2017/18: una campaña notable

A pesar de que la temporada comenzó con nubes y claros: la ilusión de estrenar un magnífico estadio, el Metropolitano, pero con dudas por un juego poco vistoso y la losa del castigo de la UEFA de no poder fichar hasta la ventana invernal, el Atlético de Madrid ha concluido la 2017/18 con un balance notable. Cierto que caímos ante el Sevilla en octavos de la Copa del Rey y que descendimos desde la Champions a la Europa League tras la fase de grupos (merecidamente, al no poder ganar ni al Qarabaj). Pero, ojo, que hemos quedado segundos en Liga, por detrás, sí, del Barça, pero por delante del Real Madrid. Nada más y nada menos. Todos sabemos que los números del cuadro rojiblanco podrían haber dado para ganar la Liga si no conviviésemos con las cifras astronómicas que ha realizado el club barcelonista liderado por Messi (a punto de no haber perdido un solo encuentro; al final solo perdieron uno, en la penúltima jornada e inesperadamente ante el Levante). Por eso tiene tantísimo mérito esa segunda plaza atlética, con 79 puntos y solo 22 goles encajados: el tercer trofeo Zamora consecutivo para Oblak, sin duda el mejor portero del mundo en la actualidad.

Eso sí, esos 54 goles a favor nos dejan en un discreto séptimo lugar y evidencian uno de los problemas de este año: ha faltado gol. Griezmann ha brillado al final, pero ha tenido también sus momentos espesos. En cualquier caso, espero que el delantero galo se quede y ayude a conformar un equipo más grande para afrontar futuros retos, al hilo del triunfo en la Europa League, la tercera para el club (nuestro séptimo título internacional). Esta victoria debe volver a abrirnos el apetito de más y hacernos ver que este Atlético de Madrid es muy grande, probablemente está viviendo su mejor época en la historia, y ello hay que refrendarlo con más triunfos. De cara a la próxima temporada ya está a la vista la Supercopa de Europa. Sería también nuestra tercera. Y, por supuesto, no podemos dejar pasar la deseada Champions League, cuya final se celebrará precisamente en el Metropolitano. Pero para ello, insisto, hay que conformar un equipo aún más grande. Tenemos magníficos jugadores, pero algunos ya cada vez más veteranos, y hay que reforzar muchas posiciones. Aunque en el banquillo tenemos un seguro: Simeone, un ganador nato que nos está llevando a alturas (casi) nunca vistas. De momento, el Cholo ya ha igualado el récord de ganar seis títulos como entrenador que tenía Luis Aragonés. Pero queremos más, mucho más...