domingo, 23 de junio de 2019

LIBROS / "El capital del siglo XXI" (2013), de Thomas Piketty

El economista francés Thomas Piketty realiza un análisis exhaustivo pero muy claro en su explicación acerca de la desigualdad en el reparto del capital que se aprecia desde finales del siglo XIX y se está agravando clarísimamente en lo que llevamos de siglo XXI. En concreto, descubre la siguiente tendencia macroeconómica: la tasa de incremento de los beneficios del capital ha vuelto a ser, en estas décadas del nuevo milenio, superior a la del crecimiento de la economía general. El estudioso detalla que ya ocurría esto en el siglo XIX, cuando las grandes corporaciones empresariales dominaban el mercado, mientras que los Estados carecían de políticas fiscales de redistribución de la riqueza para beneficio social. En cambio, en el siglo XX todo cambió. Los altos costes de las dos guerras mundiales y el levantamiento de un bloque comunista que ofrecía beneficios y derechos laborales llevaron a los gobiernos occidentales a imponer impuestos al capital para repartir la riqueza, consiguiendo, por un lado, recursos económicos viables para los Estados y, por otro, calmar y contentar a los trabajadores aliviando sus deseos de derechos, libertades y prosperidad.

Sin embargo, el triunfo de las políticas neoliberales y la creación de nuevos conglomerados multinacionales (sobre todo tecnológicos), junto con el auge de los paríasos fiscales, han revertido totalmente el camino de redistribución andado el siglo pasado, lo cual lleva a que, en el siglo XXI, el crecimiento del capital vuelva a ser superior al de la economía general. Por primera vez desde el siglo XIX. Este preocupante retroceso económico y social es la base de la argumentación de este espléndido libro, que ofrece  una alternativa para su resolución: la recuperación de políticas fiscales en tres vías. Por un lado, un impuesto global progresivo sobre el capital de hasta el 2% para los niveles superiores, un impuesto sobre la renta que recupere mayores tasas para los ingresos más altos y un impuesto sobre los mayores patrimonios. Como se observa, la clave es la progresividad. Es decir, gravar solo a los tramos superiores, que son los que se están beneficiando de la nueva tendencia económica, sobre la que los gobiernos no hacen nada, sino más bien alimentarla con bajadas de impuestos (haciendo creer que benefician a la gente trabajdora y clases medias, cuando en realidad es altamente rentable para las grandes fortunas). Hablamos de impuestos al capital, a las rentas y al patrimonio de millones de euros. Y recordemos que, en el siglo XX, en países como Reino Unido, Alemania y Francia, había tasas impositivas del 70-80% para los tramos más elevados de renta. Todo ello desapareció a partir del neoliberalismo de los 80 y 90, y posterior. Pero la consolidación del Estado de Bienestar (sanidad, educación, pensiones...) hace de obligado cumplimiento que recuperemos esas herramientas. La riqueza debe repartirse o este sistema caerá.

sábado, 1 de junio de 2019

DEPORTES / Atlético de Madrid 2018/19: a dos peldaños de la cima

Hora de hacer balance de la temporada recién concluida. Sí, es cierto que el Atlético de Madrid ha recuperado galones y que llevamos ya bastante tiempo instalados en los alrededores de la cima. Son siete años consecutivos terminando entre los tres primeros de la Liga (la mejor racha de nuestra historia) y el cuarto Zamora para Oblak, nuestro auténtico crack. Un equipo que, en principio, sale siempre con posibilidades de aspirar a todo. Y no es fácil con un conjunto donde han llegado menos jugadores de calidad de lo deseado y en el que, en cambio, otros acaban ya su glorioso ciclo. Griezmann, que debería haber sido decisivo, no ha aportado lo suficiente, quizá porque su cabeza estaba en otro club, como luego se ha confirmado con su salida. Y el Cholo quizá no ha estado lo suficientemente acertado y valiente, como antaño lo fue. Toca examen de conciencia y fichar con criterio para renovar el proyecto.

Nadie nos quita los méritos de la temporada: campeones de la Supercopa de Europa ante el Madrid y segundos, sólo tras el Barça, en la Liga, competición en la que hemos acabado con 76 puntos, 55 goles a favor (quintos) y 29 en contra (primeros). Por tanto, buenos números. Pero pedimos más. Queremos más. No es aceptable esa eliminación de Champions ante la Juve en la vuelta de octavos, con la ida ganada 2-0. No es permisible caer también en octavos de la Copa con el Girona. Cierto que ha habido bastantes lesiones y jugadores que no han estado ahí (¿qué ha hecho Costa en su nuevo regreso?). Pero, más allá de excusas, es necesario apostar por hacer un equipo de nivel. ¡Basta de fichar medianías! Criterio deportivo total para conformar una plantilla que nos lleve por fin a las deseadas cumbres. ¡Las queremos todas!