miércoles, 23 de octubre de 2013

CINE / 58ª Seminci de Valladolid (y 2)

"Wajma (An Afghan Love Story)", de Barmak Akram (Sección Punto de Encuentro)
Lo que comienza como una bonita historia de amor, la que se repite todos los días en cualquier parte del mundo, como algo natural que es, en un Afganistán socialmente opresivo se transforma en una drama tremebundo, en una tragedia más horrenda por lo inevitable. La tradición asfixiante y la religión sobreinterpretada, asumida como algo normal por tu propio padre lleva a que la relación familiar se desdibuje totalmente cuando la hija "ofende" las normas esperadas y "vulnera" el sacrosanto honor, lo que da lugar a poder ser tratada como un perro. Con contención y realismo, el director logra suplir ciertas carencias en las actuaciones (salvo la de la protagonista, estupenda) para reflejar con fidelidad lo que parece ser el terrible día a día de su país.

"Presentimientos", de Santiago Tabernero (Sección Oficial)
El drama generado cuando una mujer se pierde y se separa de su marido y de su hijo, e inexplicablemente no puede encontrarlos, lo plantea Santiago Tabernero como una metáfora de la crisis matrimonial, pero abordada desde un terreno complicado y farragoso como el psicológico. Ciertamente, la trama, de la que pronto se descubren sus verdaderos cimientos, no es fácil de asumir, aunque se entiende y está suficientemente bien contada. Otra cosa es que dé lugar a un desarrollo tirando a simplón, a veces sonrojante, pero otras algo más logrado, si se acepta entrar en su surrealismo.

"The Canyons", de Paul Schrader (Sección Oficial - Fuera de concurso)
El director Paul Schrader ("Adam resucitado" -2008-, "Aflicción" -1997-, "American Gigolo" -1980-), más conocido por su labor de guionista en esa obra maestra que es "Taxi Driver" (1976), vive de las rentas y su filmografía apenas atrae. "The Canyons" es un ejemplo perfecto, una obra de escaso interés, cuyo hecho de que haya sido autofinanciada no eleva su calidad, y con un guión acartonado creado por el otrora escritor de éxito Bret Easton Ellis.

martes, 22 de octubre de 2013

CINE / 58ª Seminci de Valladolid (1)

"The Rocket", de  Kim Mordaunt (Sección Punto de Encuentro)
Entretenida y un tanto surrealista historia localizada en Laos y en la que un niño con fama de gafe se ve obligado a emigrar junto a su familia (y todo un pueblo) y conoce nuevos y variopintos amigos, acabando por construir un cohete para participar en un concurso y demostrar que no trae la mala suerte a su alrededor. Bienintencionada pero deja poca huella.

"Todos queremos lo mejor para ella", de Mar Coll (Sección Oficial)
Un grave accidente de tráfico (que no vemos en ningún momento) deja no sólo físicamente herida sino emocionalmente desconcertada a una mujer infeliz con la vida de pareja y con su entorno laboral y de amistades. El caso es que esa desorientación es contada con tanta frialdad, lentitud y alejamiento por parte de Mar Coll que la historia acaba por aburrir.

"Hide Your Smiling Faces", de Daniel Patrick Carbone (Sección Punto de Encuentro)
Absolutamente infumable este filme sobre unos chicos a los que vemos trotar de aquí para allá en medio del campo sin sentido ni explicación mínimamente plausible.

jueves, 17 de octubre de 2013

LIBROS / "La física del futuro" (2011), de Michio Kaku

El físico y divulgador científico japonés Michio Kaku aborda en "La física del futuro" la complicada tarea de mostrar por dónde va a ir la ciencia en las próximas décadas y, en última instancia, cómo será la vida de los humanos en el siglo XXII. Su lectura resulta reconfortante por cuanto prevalece la confianza en las bondades de la ciencia para la humanidad y la idea de que sólo los errores de ésta en usarla impiden una vida mejor. Kaku trata de hablar del futuro a partir de un amplio espectro de campos. Así, siempre partiendo de los hechos conocidos y en función de una proyección probable, habla de la previsible evolución de los ordenadores, de la inteligencia artificial, la medicina, la nanotecnología, la energía, los viajes espaciales, la riqueza y, por último de la humanidad, culminando con un ejercicio de recreación de un día cualquiera en el año 2100.

La lectura de todos los capítulos relativos al desarrollo científico de las distintas ramas tecnológicas es sencillamente apasionante. Percibir las que pueden ser futuras aplicaciones (en el corto, medio y largo plazo) de los ordenadores, internet, la inteligencia artificial o las energías te transporta literalmente a un mundo que puede ser mejor. Lógicamente, uno siempre tiene en mente el desaprovechamiento o incluso el mal uso que se hará de estas potenciales herramientas. Ésta es una cuestión más evidente en los últimos capítulos del libro, donde Kaku expone cómo se puede gestionar la tecnología y qué opciones tendrán las personas para aprovecharlas. Aquí es donde el científico peca quizá algo de optimista al valorar sólo la parte más positiva de la globalización y obviar sus efectos perversos. Pero especialmente interesante es el dibujo que hace del potencial de la educación para ganar el futuro: aquellos empleos sin cualificación que puedan ser replicados por máquinas no tienen nada que hacer, frente a las profesiones que dependan de la creatividad característica humana, imposible de copiar artificialmente. Y para ello, un sistema educativo generalizado y bien planificado es vital para el progreso de un país y sus individuos. Aprende, Wert.