domingo, 27 de noviembre de 2011

CINE / 49º Festival de Gijón

El amigo Álex ha pasado unos días en la 49ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICXixón) y esto es lo que ha visto:

"La guerre est déclarée", de Valérie Donzelli (Sección Oficial)
Una pareja joven se enamora, tiene un hijo y a los pocos meses de vida le diagnostican un cáncer de difícil curación. Antes de la noticia vemos a los protagonistas (la propia directora, su pareja en la vida real y el hijo también real de ambos) reírse, disfrutar, amarse y sobrellevar las dificultades normales de criar a un bebé. Y después les vemos hacer frente común ante la adversidad de forma optimista, afrontar el problema sin medias tintas y declarar la guerra a la que se refiere el título a la enfermedad con la esperanza inquebrantable de conseguir la victoria, aunque haya que pagar un peaje inevitable por ella. Todo ello con un ritmo envidiable para el que nos tiene acostumbrado el cine francés, sin perder sus señas de identidad, con sentido del humor y una utilización de la voz en off y de la música pocas veces vista que ayuda a potenciar ese ritmo dinámico que antes comentaba y que apenas decae en una última parte más pausada y reflexiva. Y, desde luego, sin caer en la sensiblería y el llanto fácil, algo díficil de evitar con argumentos de este calibre, y sirviendo también de homenaje a la labor de los profesionales de la sanidad que cuidan de nuestra salud. Veremos si la sorpresa que ha supuesto elegir este filme para optar al próximo Oscar de habla no inglesa por Francia en detrimento de una de las sensaciones del año como es "L'Artiste" (Michel Hazanavicius, 2011) les sale bien a los vecinos del norte...

"Take Shelter", de Jeff Nichols (Sección Oficial)
Apoyado en el trabajo interpretativo de la pareja protagonista, un espectacular Michael Shannon y una Jessica Chastain que ha irrumpido en el panorama actoral de forma casi omnipresente, el director Jeff Nichols logra un inquietante y poderoso thriller psicológico con tintes sobrenaturales que funciona también en los momentos de drama familiar a los que se ve abocado el relato. Hasta el final, o quizá no pues existe libertad de elección para el espectador, no sabremos si las visiones o pesadillas que sufre el personaje de Shannon son debido a una esquizofrenia de la cual tiene antecedentes familiares o a una capacidad visionaria de anticipar la llegada de una catástrofe de dimensiones apocalípticas y por la cual decide construir un refugio para salvaguardar a su familia, aun a costa de poner en riesgo todo lo que tiene y de enfrentarse a la postura racional de todos los que le rodean (incluida la propia familia). El hecho de ser un argumento unidireccional sin otros matices (de forma leve se refleja la situación de crisis económica actual que también sufre Estados Unidos) puede provocar impaciencia por conocer el desenlace, pero en cualquier caso estamos delante de una película notable.

"Attack The Block", de Joe Cornish (Sección Esbilla)
Se ha puesto de moda homenajear al cine juvenil de aventuras ochentero y en eso anda también esta cinta británica, que además también lo hace con el de terror y ciencia ficción de ese mismo periodo con referencias claras como puedan ser las obras de John Carpenter. La película tiene ritmo, sentido del humor y de la aventura y, por tanto, consigue que ver a una pandilla de delincuentes juveniles londinenses plantar cara a una invasión alienígena que amenaza con destruir su bloque de viviendas sea un entretenimiento aceptable, pero mi escasa nostalgia por dicha época y mi poco apego a este subgénero no me permiten considerarla más allá de eso, de un mero divertimento enfocado a un público más joven con el que me cuesta identificarme. Entiendo a Carlos Pumares cuando se queja con comentarios del estilo "otra más de chicos en bicicleta..."

"Rubber", de Quentin Dupieux (Ciclo Géneros Mutantes)
Todo un homenaje al absurdo (en el mejor sentido del término) y a la no razón esta cinta de bajo presupuesto que, con originalidad y sentido del humor, utiliza las andanzas de un neumático con vida propia y capacidad para estallar las cabezas gracias a poderes ¿psíquicos? ¿telepáticos? (es indiferente porque recuerdo que no hay razón para ello...) para dejar una ácida e irónica reflexión sobre la alienación y manipulación que sufre el espectador por parte de la propia industria, en concreto de los grandes estudios de Hollywood (ver escena final), y reivindicar su derecho a la individualidad y su independencia para elegir lo que quiere ver. Acertada, si bien su propia naturaleza absurda y su modestia impiden calificarla como algo más que una anécdota simpática premeditadamente alejada de los cánones establecidos...

"Dark Horse", de Todd Solondz (Sección Oficial)
Una de mis carencias, como era visionar un filme de uno de los iconos del cine independiente USA de los noventa, Todd Solondz, ha quedado corregida con este su último trabajo. Y aunque todo apunta a que ha moderado su estilo transgresor y provocativo respecto a anteriores trabajos, no estoy convencido de congeniar con ese universo familiar enfermizo, esos personajes rayanos en el esperpento adictos al fracaso y ese humor negro a veces realmente gracioso a veces inoportuno, que es su principal seña de identidad. La historia del friki treintañero que vive todavía con sus padres, envidioso del éxito de su hermano menor, que trabaja por compasión en el negocio familiar y que parece encontrar una ocasión para enderezar su vida cuando conoce a la que cree la mujer de su vida (otro personaje marginal, casi absurdo, encarnado de forma desesperante por Selma Blair) se deja ver con facilidad y no incomoda, aunque como digo no resulta excesivamente graciosa ni atractiva ni provocadora ni corrosiva ni conmovedora cuando torna al drama. Un poco de todo y mucho de nada, aprobado sin más...

"Road To Nowhere", de Monte Hellman (Ciclo Géneros Mutantes)
Al contrario de lo que suele ocurrir cuando nos preguntamos qué significado tiene el título de una película de acuerdo al argumento desarrollado en la misma, en esta ocasión prácticamente es lo único que nos queda claro después de verla. Un camino a ninguna parte tremendamente confuso, contado hasta en tres espacios temporales diferentes que se alternan sin ningún tipo de orden que ayude a comprender en cuál de ellos transcurre la acción que se visualiza en pantalla y, lo que es peor, con una profusión de planos alargados hasta el infinito ante los que inevitablemente acabas rindiéndote por el esfuerzo continuo que supone intentar acertar si estás situado en el hecho que inspira el rodaje de un filme o en el propio rodaje que se supone es el eje principal de la cinta (esto es lo otro que queda claro, cine dentro del cine con homenajes explícitos a obras como "El espíritu de la colmena" -Víctor Erice, 1973-). Una extraña mezcla de géneros (cine negro, el citado cine dentro del cine, límites inexistentes entre ficción y realidad al más puro estilo David Lynch, etc.) entre absorbente y enigmática a pesar de la dificultad que supone la vuelta a la dirección 22 años después por parte de Monte Hellman, productor de "Reservoir Dogs" (Quentin Tarantino, 1992). Habrá que esperar, pero no tengo claro que el regreso haya sido muy satisfactorio...

"The Future", de Miranda July (Sección Oficial)
En esta ocasión, la musa indie Miranda July no ha acertado con el tono de humor adecuado en la enésima vuelta de tuerca (ya cansa bastante el temita, la verdad) a las relaciones de treintañeros con síndrome de Peter Pan que de repente se ven agobiados porque no saben qué están haciendo con sus vidas ni qué les deparará un futuro incierto que están lejos de poder controlar. Todo resulta demasiado surrealista, muy afectado y excesivamente difuso (a pesar de la pretendida originalidad de contar como narrador con un gato callejero herido del que se debe responsabilizar la pareja protagonista, hecho que desencadena la crisis de la misma), con pocos momentos verdaderamente divertidos y diálogos banales que parecen esconder una trascendencia difícilmente identificable. Como suele ocurrir también con todo lo indie, la banda sonora está escogida convenientemente y ayuda a sobrellevar esta comedia menor de la también directora y protagonista de la más lograda "Tú, yo y todos los demás" (2005).

sábado, 26 de noviembre de 2011

MÚSICA / Superchunk mantiene intacta su energía

Nada menos que 22 años de andadura es lo que acumula Superchunk, la banda de Chapel Hill (Carolina del Norte, Estados Unidos), que mantiene intacta su desbordante energía, tanto en vivo como en disco (excelente su último trabajo, "Majesty Shredding" -2010-). Anoche, en el Primavera Sound, demostraron lo jóvenes que se mantienen (musical y físicamente, esos botes que siguen pegando) y lo eficaz y electrizante que sigue resultando su repertorio, en el que incluyeron desde su primer single, "Slack Motherfucker" (1989), hasta varias piezas de su reciente álbum, pasando por su clásico disco "No Pocky For Kitty" (1991). Indie-rock contundente del que nunca se han despegado un milímetro, siempre fieles a su estilo y a sus principios: Mac (cantante y guitarrista) y Laura (bajista) se mantienen al mando de Merge Records, discográfica independiente de referencia en todo el mundo. Y así que sigan muchos años...

viernes, 25 de noviembre de 2011

MÚSICA / Sidonie y Mucho: psicodelia y energía

Los barceloneses parecen haber renacido con su nuevo disco, "El fluido García" (2011) y en directo ratificaron anoche esta afirmación en el Circo Price de Madrid. Y no sólo por sus nuevas canciones, sino porque, con ya 14 años de trayectoria, se han labrado un repertorio realmente atractivo, que abarca el pop y el rock desde un prisma claramente psicodélico, del que dieron buena cuenta sobre el escenario con unas tablas y conexión con el público envidiables. Ni siquiera la (momentánea) pérdida del sonido hacia el final de las dos horas de actuación les impidió disfrutar y transmitir ese disfrute a un personal realmente entregado. Muchas de sus canciones forman parte ya de la historia reciente del pop español ("Sidonie Goes To Moog", "Feelin' Down '01", "On The Sofa", "Standing Together", "Costa Azul", "Nuestro baile del viernes", "Fascinado", etc.), es indudable, y en directo mostraron encontrarse en magnífica forma.

Por su parte, los toledanos Mucho (formados por exSunday Drivers) ejercieron de teloneros, pero ya están empezando a demostrar que deberían encabezar ellos sus propios espectáculos. Sobra decir lo grandes músicos que son pero es que, además, su primer disco homónimo es una una excelente muestra de lo que son capaces de hacer: elaboradas melodías musicales con bases del mejor rock y pop cubiertas por unas letras absolutamente surrealistas y desarmantes, a lo que hay que sumar en directo la vehemente, divertida e irreverente actitud de su frontman, Martí Perarnau. Temas como "La casa en pie" o "Si quieres, no" son auténticos hits. Por no hablar de la fuerza y energía que cobran en directo canciones como "¡Que viva su ley!" o "Corre mi reloj". Largo y prometedor futuro se les augura.

domingo, 20 de noviembre de 2011

POLÍTICA / El peligro de las mayorías absolutas



No me gustan las mayorías absolutas
. Primero ilusionaron y luego decepcionaron las de Felipe González; y directamente aterró la de José María Aznar (donde por ahí andaba Rajoy). Y es que el dominio total de los resortes políticos suele acabar generando soberbia en la acción y corrupción en la gestión. Constato experiencias históricas previas. Espero sinceramente que Mariano Rajoy aborde con humildad su enorme y complicada tarea, a pesar de que sus recetas contra la crisis (que son desgraciadamente las dominantes en Europa) son claramente erróneas: los economistas con sentido así lo indican. El mapa político español genera cuando menos temor: que un solo partido como el PP disponga de un poder tan amplio (en la mitad de los municipios, en 11 de las 17 comunidades autónomas y ahora en el Gobierno), sin contrapeso efectivo, es una malísima noticia. Pero, sobre todo, porque no es el deseo exacto de los ciudadanos.

De contar con un sistema proporcional (y no el mayoritario derivado de la Ley D'Hont), el PP habría vencido pero no de forma tan arrasadora, ni mucho menos: con 156 escaños. El PSOE, 100. Y partidos políticos nacionales como IU y UPyD, que han sobrepasado el millón de votos, tendrían una voz más clara, con 24 y 16 escaños, respectivamente, exactamente reflejo fiel de lo que quieren los votantes. Pero a los grandes partidos no les interesa cambiarlo. En su momento, ha beneficiado al PSOE, ahora al PP. Consecuencia: nuestro actual sistema electoral genera situaciones como la que hemos empezado a vivir, de dominio absoluto. ¿Y eso en qué nos beneficia?

Estaba claro que se iba a castigar al PSOE debido a la crisis. Aunque el colapso financiero-inmobiliario no sea estrictamente culpa de dicho partido ni habrían cambiado demasiado las cosas si Zapatero hubiera reaccionado seis o doce meses antes. El problema es del sistema económico occidental (llamémosle capitalista o de mercado) y hasta que esto no se asuma no se podrá solucionar convenientemente, y Rajoy no tiene pinta de entenderlo. Fueron el exceso de financiación bancaria y el boom inmobiliario los que causaron un crecimiento ilusorio e irreal que nos hizo creer que éamos una potencia cuando lo que hacíamos era avanzar más rápido al abismo. Y esto lo iniciaron las políticas neoliberales del PP de Aznar y lo mantuvieron las mismas medidas del PSOE de Zapatero, que sólo fue coherente en una cosa: "ya que hay dinero", se dijo, "creemos un magnífico y noble Estado del Bienestar". Decisión impecable y totalmente loable. Zapatero consiguió la menor cifra de paro, por debajo del 8%, y nuestro crecimiento nos llevaba al G-20, mientras se hacía muy especial hincapié en multitud de medidas sociales. Pero España era un gigante con pies de barro. Desde 1998 a 2007, lo vivido aquí era una fantasía. Un caso parecido a Irlanda. Nadie lo vio ni lo quiso ver. Y ahora el que está arriba lo paga. Y la alternativa es dar el control total al otro, al que lo empezó todo. Que Merkozy nos ampare.

domingo, 6 de noviembre de 2011

MÚSICA / The Rubinoos en el 6º Cultura Pop

Los californianos The Rubinoos, creados en 1970 y, con el tiempo, convertidos en uno de los grupos de culto del powerpop, pusieron el broche de oro a la sexta edición de las jornadas Cultura Pop, para las que se desplazaron expresamente 8.000 kilómetros desde su tierra natal. ¡Qué vitalidad la de estos (casi) sesentones eternamente adolescentes! Y es que anoche, en el Matadero, descargaron un directo contundente, melódico y festivo como si de unos veinteañeros se tratara, con Jon Rubin (principal cantante y guitarra rítmica) revolcándose por el suelo con la guitarra, el solista Tommy Dunbar destrozando sus cuerdas salvajemente, el bajista Al Chan divirtiéndose y engatusando a la audiencia, y con el batería original Donn Spindt de vuelta en la banda.

Todo sonó de fábula, incluyendo auténticos clásicos como "I Think We're Alone Now" o "I Wanna Be Your Boyfriend" (de sus influyentes primeros álbumes "The Rubinoos" -1977- y "Back to the Drawing Board" -1979-, respectivamente), momentos de desfase como "Party Till We Die" o "Rock And Roll Is Dead", o respetuosas versiones como el "My Girl" de The Temptations. Y es que The Rubinoos siempre tuvieron el corazón entregado al pop más melódico y armonioso (¡esos juegos vocales!), aunque a veces lo vistan con guitarrazos aparentemente agresivos.

The Rubinoos - "I Wanna Be Your Boyfriend" (Matadero, 5-11-2011)


The Rubinoos - "I Think We're Alone Now" (Matadero, 5-11-2011)


The Rubinoos - "Rock'n'roll Is Dead" (Matadero, 5-11-2011)


The Rubinoos - "Party Till We Die" (Matadero, 5-11-2011)

sábado, 5 de noviembre de 2011

MÚSICA / Fountains Of Wayne en el 6º Cultura Pop

A veces la técnica no es lo más importante para conectar con la audiencia en un concierto de rock. Fue el caso ayer de Fountains Of Wayne, que fueron cabeza de cartel dentro de la sexta edición de las jornadas Cultura Pop, celebradas en el antiguo Matadero de Madrid. A este respecto, ironizó el cantante Chris Collingwood: "aquí huele a sangre", mientras el colíder y bajista Adam Schlesinger ejercía de presentador amable. Los estadounidenses estuvieron por encima del mediocre sonido de sala y de algunos problemas que el guitarrista Jody Porter tuvo con sus pedales (y con el "pedal" que él mismo parecía llevar encima) y que obligó a improvisar un mix de versiones en medio de "Radiation Vibe" (una de las tres canciones dedicadas a España, junto con "Joe Rey" -del primer disco, al igual que la citada- y "The Summer Place" -del último-).

Más allá de todo ello triunfó la potente conexión de la banda con su fiel público, que coreó un repertorio que navegó por todos sus álbumes. Pero Fountains Of Wayne venían principalmente a presentar su más reciente entrega, "Sky Full Of Holes" (2011), y dejaron buen poso con un puñado de temas en la lídea del disco, más melódico. La mayor pega fue que apenas una hora y cuarto, bis incluido, supo a poco. Hubiéramos querido más.

Momento "Hey Julie",
con tres espectadores
invitados a subir
al escenario a hacer
percusiones.






Fuente: www.surferrosa.es




Fountains Of Wayne - "Denise" (Matadero, 4-11-2011)


Fountains Of Wayne - "Mexican Wine" (Matadero, 4-11-2011)


Fountains Of Wayne - "A Dip In The Ocean" - (Sala Wah-Wah, Valencia, 5-11-2011)


Fountains Of Wayne - "Someone To Love" - (Sala Wah-Wah, Valencia, 5-11-2011)


Fountains Of Wayne - "Sink To The Bottom" - (Sala Wah-Wah, Valencia, 5-11-2011)


Setlist
Fuente: www.surferrosa.es

miércoles, 2 de noviembre de 2011

MÚSICA / Wilco, entre lo experimental y la tradición

Wilco, la banda de Chicago liderada por Jeff Tweedy, demostró anoche en el Circo Price de Madrid, inicio de su gira mundial, lo fácil que puede ser (para ellos, claro) pasar de una bella melodía country a un muro de electricidad y disonancia sin salirse de la misma canción. Y eso fue el perfecto ejemplo de un concierto que navegó entre el folk-rock de raíces, el powerpop y la experimentación sin que nada chirriara, es más, demostrando lo grandes músicos que son todo el grupo y lo perfectamente engrasado que tienen el directo, impecable de sonido.

Normal que se ganasen rápidamente a una audiencia de unas 2.000 personas que asistieron, sobre todo, a la recuperación de los discos más reconocidos de Wilco, como "Yankee Hotel Foxtrot" (2002) y "A Ghost Is Born" (2004). En cambio, de su nuevo lanzamiento, "The Whole Love" (2011), apenas si dejaron caer algunos temas. Quizá no sea su mejor álbum. Pero, desde luego, no faltaron muchas estupendas canciones que hicieron las delicias del personal a lo largo de dos horas de intensa emoción.

Descárgate el audio del concierto aquí. Cortesía de Edu. ¡Gracias!