viernes, 30 de marzo de 2018

VIAJES / Gibraltar, mezcla de culturas

Viajar a Gibraltar es una experiencia curiosa: una aislada colonia británica oficialmente desde 1713 (Tratado de Utrecht) en la punta sur de España y cuyos habitantes lo mismo te hablan en (un bastante correcto) inglés que te saltan con un español de cerrado acento gaditano (por no hablar de que la mayor parte de sus trabajadores procede de La Línea de la Concepción y sus alrededores. Nada indica que a corto plazo vayamos a recuperar esta pequeña pero estratégica plaza (su peñón domina claramente el Estrecho de Gibraltar), aunque las negociaciones del brexit, por las que el Reino Unido -y, por tanto, Gibraltar- va a abandonar la Unión Europea, podrían deparar alguna solución imaginativa. España, en principio, tiene derecho de veto sobre el tema gibraltareño y el arreglo pasará por un necesario acuerdo Madrid-Londres. Por su parte, en Gibraltar han rechazado años atrás en referéndum tanto la soberanía compartida Reino Unido-España (99%) como la salida del brexit (96%). Aunque en ambos casos su opinión no se tiene en cuenta, claro, al ser un territorio dependiente plenamente de los británicos.

La cuestión es que su peculiar condición produce un interés inusitado en el viajero, sobre todo en los británicos que, ya que están de turismo en la Costa del Sol, no pueden evitar visitar una de sus conquistas. El alojamiento es más recomendable (por barato) tomarlo en La Línea de la Concepción (63.000 habitantes), donde también resulta más económico comer y comprar en general, salvo lo consabido: tabaco y bebidas alcohólicas, que en Gibraltar tienen precios imbatibles al no aplicar el IVA. Situado bien cerca de la frontera, es fácil acercarse andando, y más fluido que entrar en coche. Así, con solo enseñar el DNI ya estás dentro. Lo primero que te encuentras es el aeropuerto. Literalmente, puesto que la pista se cruza en nuestro camino y hay que pasear por enmedio, salvo que vaya a despegar un avión (fue mi caso) y entonces hay que esperar a que pase. Un tanto surrealista. Caminando un poco más ya está en lo que es el pueblo de Gibraltar, con 34.000 habitantes que se hacinan a los pies del peñón. Por mucho que ganen al mar, sus limitaciones son evidentes. Aunque actualmente se ven muchas construcciones de edificios. La plaza Grand Casemates Square y la calle Main Street, y sus alrededores inmediatos, son básicamente las arterias comerciales de la colonia, donde se acumulan todas las tiendas. Por cierto, sobre los pagos, es preferible hacerlos en libras (tanto libras gibraltareñas como sus equivalentes británicas) y en casi todas partes aceptan tarjetas. Pero, si se quiere, se puede sacar dinero local en cajeros o cambiar euros en las múltiples casas de cambio.También mola el jardín botánico The Alameda, pasada la Main Street (tampoco es tan larga). Cerca nos encontramos con el teleférico que nos llevará hasta lo alto del peñón. La ida y vuelta está en 14,50 libras (unos 16,50 euros), pero si también se quieren hacer otras visitas arriba por la Reserva Natural del peñón son 22 libras (unos 25 euros). Yo elegí esta última opción.

Nada más llegar a lo alto del peñón, ya están los famosos monos esperándonos. Hay bastantes y parecen tranquilos pero ojo con no hacer tonterías con ellos, que son animales salvajes. Ya te lo avisan persistentemente. Las vistas desde arriba (412 metros de altura) son espectaculares, al tratarse de la única elevación en toda la zona. Por tanto, se puede ver toda la bahía de Algeciras, el campo de Gibraltar y la costa de Marruecos, dándose uno cuenta de lo cerca que están aquí África y Europa. Lo suyo es recorrer bien el mirador desde sus distintas posiciones (incluyendo el más dramático lado este, con una caída mucho más pronunciada que la parte oeste, donde está el pueblo). Allí también hay un bar-restaurante-tienda-servicios para lo que se requiera. Una vez bien visto todo es recomendable pasear libremente por la Reserva Natural del Peñón de Gibraltar. Primero aconsejo ir hacia el sur, a la St. Michael's Cave (incluida en el precio de 22 libras antes mencionado), una red de espléndidas cuevas bien iluminadas y accesibles con enormes estalactitas y estalagmitas moldeadas por el agua durante miles de años. Antes de llegar se puede subir al punto más alto del peñón, O'Hara's Battery (426 metros), una batería de artillería montada en 1890 para la defensa (o ataque) del sitio. De vuelta hacia cerca del mirador inicial (los caminos son pequeñas carreteras donde, afortunadamente, ya no hay circulación de vehículos privados, sólo taxis y similares), ahora podemos ir hacia el norte, donde se desciende mucho hasta dar con los Great Siege Tunnels. Se trata de una red de túneles excavados por el británicos (desde 1782) a raíz del gran sitio (1179-1783) al que Gibraltar fue sometido por los españoles (infructuosamente, hay que decir). Impresiona la obra, la verdad, plagada de pequeñas aberturas para instalar los cañones a lo largo de sus 277 metros de longitud.

Desde aquí ya solo queda terminar de descender andando (no merece la pena volver al teleférico) hasta el pueblo y comer algo o simplemente refrescarse con una buena pinta de cerveza (fría, claro, esto no es Londres). A la salida de Gibraltar, coincidimos en la aduana con todos esos españoles que vuelven a casa tras trabajar en la colonia. Porque Gibraltar no deja de ser una importante fuente de dinero para los gaditanos de la zona, que se sigue percibiendo un tanto depremida económicamente, aunque, cómo no, el centro de La Línea rebosa alegría y diversión en sus bares (en la Plaza de la Iglesia y las calles más céntricas). Otra cosa es la parte norte de la población, donde triunfa el dinero fácil e ilegal del narcotráfico.

miércoles, 28 de marzo de 2018

OCIO / Santa Marta gana un polémico X Concurso de Tapas de Quintanar

El restaurante Santa Marta ha ganado el X Concurso de Tapas de Quintanar de la Orden, según ha proclamado el Ayuntamiento el pasado 26 de marzo después del recuento y tras "una alta participación" de 437 votos, según el Ayuntamiento (dato que no es exacto, como luego veremos). Se trata de la cuarta victoria del establecimiento (2013, 2014, 2015 y 2018), que logra la "hazaña" de haberse impuesto en cerca de la mitad de las ediciones del concurso. Y entrecomillo "hazaña" porque tanto éxito parece envuelto en la polémica. Sin ir más lejos, en esta ocasión parece un tanto cuestionable que su tapa 'Bacalao confitado con verduritas y salsa vizcaína' alcance el nivel suficiente de elaboración como para ganar el concurso. Cierto que la materia prima era buena, y eso se puede tener en cuenta, pero más relevante en este tipo de certámenes debe ser aquello que indique unas habilidades culinarias en la preparación del plato, lo cual no se apreciaba especialmente en esta ocasión. Mucho más merecido habría sido premiar una propuesta de alto nivel como la que presentó Pedrote, claramente superior a todas las demás.

Cierto es que se trata de una votación popular y es lo que la gente ha elegido. Pero analicemos mejor los datos. NO se depositaron en las urnas 437 folletos sellados, según insinúa el Ayuntamiento. Fueron 169 personas. Lo que hace el Consistorio es duplicar (y hasta cuadruplicar) cifras, ya que las papeletas selladas con 15 tapas también participan en los sorteos de 13, de 10 y de 8; las de 13, en los de 10 y 8; y las de 10, en el de 8. Por tanto, estamos hablando de un universo real de 169 personas, relativamente reducido y expuesto a posibles manipulaciones. Por ejemplo, alguna familia con muchos amigos podría ensalzar sobremanera a algún restaurante y, al mismo tiempo, perjudicar adrede a otros, sin mayor criterio que el beneficio propio. Este puede ser un factor importante en un universo de participantes, insisto, pequeño. Así, sería posible que una movilización partidista pudiera decantar el resultado de una parte. En la conciencia de cada cual está el hecho de que se participe con honestidad. Las opiniones son libres, las manipulaciones son reprobables.

Otro hecho que termina de hacer crecer las sospechas es que el primer premio para los votantes con 15 tapas consumidas recayó en María José Villa, hija de los dueños del restaurante... ¡Santa Marta! Qué casualidad, ¿verdad? Oye, que posibilidades había, porque no eran tantos los que han probado ese número de platos (57 personas), pero resultaba poco probable, la verdad: un 1,75%. Y muchas menos posibilidades había de que ganara el premio gordo ¡dos veces! Pues sí, porque ella y su marido ya fueron premiados en 2016 con el máximo galardón de un crucero. Muchas casualidades. Parafraseando al clásico, algo huele a podrido en el concurso de tapas...

1. SANTA MARTA: "Bacalao confitado con verduritas y salsa vizcaína"
2. LOS JARDINES: "El Mar de los Jardines"
3. PEDROTE: "Cóctel perfumado 'Las Mil Amapolas"
4. MÁS-SEVEN: "Octopus 00-Más-Seven"
5. ALDONZA: "Atún rojo con cebolla caramelizada a la miel y mostaza"

domingo, 25 de marzo de 2018

LIBROS / "Las cuentas y los cuentos de la independencia" (2015), de Josep Borrell y Joan Llorach

Ahora que el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont ha sido finalmente detenido en Alemania, y el juez Llarena ha presentado las graves acusaciones frente a los dirigentes independentistas que conculcaron las leyes catalanas y españolas el 6-7 de septiembre y el 1 de octubre, conviene revisar este estupendo libro de Josep Borrell y Joan Llorach (un afilado y ponderado análisis pleno de datos) sobre los argumentos que durante años han construido los secesionistas (minoritarios en votos y con mayoría parlamentaria insuficiente para iniciar un proceso así) con el fin de justificar la locura de arrastrar a toda Cataluña a la separación del resto de España. En el libro se desgrana y desmonta paso a paso toda la narrativa independentista. Empezando por el cuento de las balanzas fiscales o del supuesto expolio fiscal y concluyendo por las verdaderas cuentas de las inversiones del estado en Cataluña o del coste real de la secesión (como al cabo del tiempo se ha confirmado). Por no hablar de la nula acogida de sus demandas por parte de la Unión Europea y el mundo civilizado, como también se ha acabado comprobando.

La cuestión es que Borrell y Llorach desnudan totalmente los argumentos del procés ("España nos roba", etc.), cual última versión de "El traje nuevo del emperador", el inmortal cuento de Hans Christian Andersen.Y cabe preguntarse, una vez desactivadas las justificaciones racionales, ¿qué queda después? Pues las soflamas irracionales, los incontrolables sentimientos del tipo "España nos oprime", etc. Nada digno de ser tenido en cuenta en el contexto de un estado democrático y de derecho. El engaño y la frustración son enormes pero corren a cuenta de quienes han comprado alegremente el cuento. Su ridículo es histórico. Ya lo avisaron los autores en este libro hace tres años. Nada menos.

domingo, 4 de marzo de 2018

OCIO / Mis favoritas del X Concurso de Tapas de Quintanar de la Orden

Mediado el X Concurso de Tapas de Quintanar de la Orden (Toledo), que concluye el próximo 11 de marzo, ya he votado tras probar 10 tapas, así que puedo adelantar mis favoritas de este año. Veo que el nivel medio se mantiene alto una edición más, aunque faltan más propuestas arriesgadas y de calidad. En esta línea se encuentra la que creo mejor de las que he probado: "Cóctel Perfumado Las Mil Amapolas", de Pedrote, que creo contiene esos elementos en buena medida. Por detrás hay un puñado de tapas de gran nivel, como es el caso de las ofrecidas por El Águila, Polideportivo, Santa Marta... En fin, variadas propuestas de calidad que hacen de este concurso una cita ineludible para los que gustan del buen tapeo. Lástima que este año haya habido menos locales a concurso, solo 22, frente a los 27 de 2017. Esperemos que los que se han ido vuelvan. Esto debe ser una fiesta de todos.

jueves, 1 de marzo de 2018

PERIODISMO / Publicaciones Alimarket, en el Mapa de los Medios 2018

La agencia Ymedia ha presentado la nueva edición de su Mapa de los Medios de Comunicación 2018, donde puedes encontrarlos divididos por tipologías (diarios, revistas, televisiones, radios, etc.) y relaciones de propiedad. Y en un rinconcito, en el cuadrante U9, ahí está la empresa para la que trabajo desde hace 24 años, Publicaciones Alimarket, prensa de información económica sectorial, profesional e independiente. Pequeños (o no tanto) y grandes a nuestra manera.