domingo, 10 de julio de 2016

MÚSICA / BBK Live 2016: 3º día - Tame Impala, Courtney Barnett, Triángulo de Amor Bizarro

El último día del BBK Live 2016 tuvo sus mejores momentos con artistas australianos. La primera, Courtney Barnett, se presentaba en formato trío y mostraba sus cartas: una mezcla enérgica y personal de indie-rock que combina melodías bonitas y pasajes oscuros. A veces parece una cantautora con mucho universo propio y otras se desata como Nirvana. Entusiasmó con todo merecimiento.

Y llegó el momento de los verdaderos cabezas de cartel (y digo verdaderos porque supuestamente Foals lo eran, pero, vaya, no hay color). Los australianos Tame Impala, reyes actuales del rock psicodélico, se han convertido rápidamente en una de las grandes bandas del momento, con tan sólo tres álbumes en su haber (sobre todo, a raíz de su obra maestra, "Lonerism" -2012-). El concierto giró básicamente sobre sus dos últimos discos y fue una comprobación más de su estatus de estrellas. Una lección magistral, de principio a fin, de sus grandes dotes para el género, cuyas claves dominan con claridad, por no hablar de su buen rollo con el público. Si a ello se une una buena cantidad de temazos... qué más se puede decir.

Luego, los británicos Editors, que, bueno, le ponen ganas y tienen sus momentos. Y, para cerrar la noche (y el festival), los coruñeses Triángulo de Amor Bizarro, que se desataron en el escenario con un concierto acelerado y de subidón repleto de buen punk. Lástima que las voces no se oyeran lo suficiente para captar toda su carga irónica. Eso sí, musicalmente fue un auténtico trallazo. El broche ideal para un festival sobresaliente, tanto por los grupos como por la organización y el sonido.

sábado, 9 de julio de 2016

MÚSICA / BBK Live 2016: 2º día - Pixies, Ocean Colour Scene, Belako

La segunda jornada comenzó con un viaje nostálgico, el propuesto por los británicos Ocean Colour Scene, dispuestos a repasar su gran álbum "Moseley Shoals" (1996), que cumple 20 años. La verdad es que la actuación fue impecable, con un sonido y una entrega encomiables. Algunos extras completaron la actuación, como el "Day Tripper" de The Beatles o varios temas propios, alguno de ellos nuevo. La banda se mantiene en forma (también el cantante, Simon Fowler, aunque físicamente está un poco fondón) y se nota que ha mantenido continuidad discográfica y en directo a lo largo de su trayectoria. Y siempre es un placer contemplar el virtuosismo de Steve Cradock a la guitarra. Después, los vizcaínos Belako demostraron en vivo que son un grupo a seguir. Su descarga sónica de indie-punk-rock suena potente y fresca. A la vez se perciben sus ansias de apuntar diversas líneas estilísticas y no encasillarse en los clichés del género. Por su parte, los barceloneses Love Of Lesbian presentaron temas nuevos y repasaron su ya extenso cancionero. Estuvieron, como siempre, animosos y conectando con el público. Son una apuesta segura de entretenimiento festivalero. Y, llegados de Stockport (Reino Unido), había expectación por ver sobre las tablas a Blossoms estrenando su primer álbum homónimo. Estos chicos gastan un indie-pop-rock con toques psicodélicos vía teclados que resulta interesante.

Y llegó la hora de los Pixies. Los de Boston han anunciado nuevo disco para septiembre, "Head Carrier" (2016), del que presentaron cuatro temas. La verdad es que se notan para bien los años de conciertos continuos desde el regreso de la banda, en 2004. Suenan compenetrados, sueltos, potentes... Aunque Black Francis siempre se muestra un tanto ajeno a la fama que le rodea, tratando a veces de frasear a contrapelo para evitar en lo posible los momentos karaoke. Verdadera actitud indie hasta el final. Parece mentira que sus canciones tan extrañas, en lo temático y en lo musical, hayan alcanzado tal proyección planetaria, pero es así. Todos vivimos la actuación de los Pixies con una maravillosa conexión mística, y también física, botando como locos en sus momentos más arrebatados. "Bone Machine", "Head On", "Wave Of Mutilation", "Subbacultcha" y "Velouria" constituyeron el arranque que abarcaba sus cuatro primeros y geniales discos, pero también sonaron canciones de su anterior álbum, "Indie Cindy" (2014), además de las citadas nuevas, demostrando que los Pixies son una máquina que funciona y tiene futuro por delante. Después llegó el infierno de la mano del dúo británico de punk Slaves. Demasiado atronadores y agresivos para mi gusto.

viernes, 8 de julio de 2016

MÚSICA / BBK Live 2016: 1º día - Arcade Fire, New Order, DMA's, Hinds

 Comenzamos la primera jornada con los australianos DMA's, llamados por algunos los nuevos Oasis. Y sí, su música está anclada en la banda de Manchester, e incluso sus poses, su vocación chav, la imagen mimética que lucen el cantante y el guitarrista... Todo conduce a ellos. Pero, por encima de todo, DMA's enseñan un cancionero de calidad, dinámico y que funciona muy bien tanto en disco (su álbum de debut, "Hills End") como en directo. Luego, turno de las madrileñas Hinds, que enseñaron su especie de pop-punk, a veces dicharachero, a veces rabioso, por momentos desatado y por momentos contenido y elaborado con cambios de ritmo muy agradecibles. "Son simpáticas", comentaban algunos. "Y algo más", añadiría yo. Una promesa de algo mayor.

Y llegan las palabras mayores: los británicos New Order, herederos de Joy División que trazaron el camino entre el post-punk y la electrónica, del ensimismamiento depresivo al baile hedonista. Hoy, los de Manchester son considerados por méritos propios unos clásicos y, con temas como "Ceremony", "Bizarre Love Triangle", "True Faith", "Blue Monday" o "Temptations", se convierten en imbatibles en directo. Incluso sus nuevos temas (fruto de su último disco, "Music Complete" -2015-) encajan perfectamente: "Singularity" (con la que abrieron), "Academic", "Tutti Frutti" y "Plastic".

Y, hablando de palabras mayores, los canadienses Arcade Fire. Reconozco que nunca les había visto en directo ni prestado atención especialmente a sus discos. Pero en los últimos tiempos me he enganchado a su música a través principalmente de "The Suburbs" (2010) y "Reflektor" (2013). Y, precisamente, estos dos álbumes conformaron la primera parte del concierto, que luego profundizó en el resto de su discografía, con cumbres como "No Cars Go" o "Wake Up". Una maravillosa experiencia la de estos chicos en vivo, sólidos, creativos... Artistazos. Se juntan ciento y la madre en el escenario, con sección de vientos y múltiple de rítmica incluidas, y terminan disfrazándose de ellos mismos y lanzando confetti, demostrando que la calidad y la diversión pueden (y deben) ir de la mano.