jueves, 16 de enero de 2020

DEPORTES / La "transición" del Atlético de Madrid

La temporada 2019/20 comenzaba con luces y sombras: por un lado, la rotunda victoria ante el Real Madrid por 7-3 en el torneo mundial amistoso de verano International Champions Cup, dando un espectacular baño al eterno rival, y, por otro, la incertidumbre de partida de ver qué ocurría con el equipo tras la marcha de importantes referentes en los últimos años, como Griezmann en el ataque y, sobre todo, Godín o Filipe Luis en la defensa. El bloque de Simeone llegaba a su "transición". Había que ver cómo respondían los recambios buscados. Y en la delantera nos hemos encontrado con la falta de consolidación y de gol. Diego Costa no ha logrado ni la continuidad deseada, asediado por las lesiones, ni el acierto requerido ante la portería, Morata, siendo el pichichi, no acaba de alcanzar los números suficientes para evitar que el Atleti tenga el peor registro histórico goleador. El portugués Joao Felix, fichaje importantísimo por su precio, da muestras de calidad con cuentagotas, demasiado poco para lo que se necesita. Sobre el centro del campo, ni Koke, ni Saúl ni Thomas están precisamente en su mejor momento, mientras que Lemar se muestra como un bluf. Menos mal que Correa y Vitolo aparecen con su perfil más ofensivo, pero con cierta irregularidad. En cambio, la defensa sí parece haberse renovado con algo de acierto: Felipe o Hermoso dan buenas sensaciones, Trippier parcialmente, pero Lodi menos... Menos mal que Oblak sigue siendo un seguro detrás y sigue revalidando al equipo como el menos goleado.

Los números de la Liga dejan sensaciones agridulces. Es cierto que estamos los terceros, empatados con el Sevilla y a solo cinco puntos de Barça y Madrid, pero el inicio de la temporada, con los dos grandes clubes irregulares, no fue aprovechado poe los rojiblancos para consolidarse como líder. Ahora, a la altura del fin de la primera vuelta, blancos y culés se muestran más sólidos, si bien la mejor noticia es qiue los colchoneros no se han descolgado. Y la final de la Supercopa de España demuestra que les tenemos a nuestro alcance: batimos al Barcelona y el Madrid no nos ganó en la final salvo por los penaltis, nuestra bestia negra (a mejorar pero ya). El caso es que el balance en la Liga es pobre: 35 puntos fruto de 9 victorias, 8 empates (excesivos a todas luces) y dos derrotas (ante la Real Sociedad -a domicilio- y el Barça -en casa-, relativamente asumibles), con solo 22 goles a favor (los novenos de la tabla) y, eso sí, 12 en contra (los primeros). En Champions conseguimos la clasificación en nuestro grupo, aunque en segundo lugar (dos derrotas a domicilio ante la Juve y el Leverkusen), lo que nos ha llevado a cruzarnos con el Liverpool, el actual campeón y máximo favorito. Entre febrero y marzo veremos de lo que somos capaces... En esas mismas fechas también quedará decidida la final de la Copa del Rey. Aguardemos hasta la conclusión de la temporada para emitir un veredicto pero esperemos a que la famosa "transición" alegada por Simeone no evite que el equipo crezca y se consolide con algún título. Si no, el entrenador también será responsable.

viernes, 3 de enero de 2020

TEATRO / "Parque Lezama", de Herb Gardner (adapt. de Juan José Campanella)

El autor de cine Juan José Campanella se estrena en el teatro con la adaptación y dirección de "Parque Lezama", una obra del estadounidense Herb Gardner que estrenó en 1984 como "I'm Not Rappaport". El cineasta argentino se lleva la acción del Central Park neoyorquino al Parque Lezama bonaerense, donde dos viejos de caracteres muy diferentes comparten una especial amistad. Con un enfoque amable, la obra pone frente a frente (con algunas agradecidas apariciones de secundarios) a un cuentista de vocación pero con los ideales firmes por bandera interpretado por Luis Brandoni y a un más apegado a la tierra evitando siempre el conflicto en la piel de Eduardo Blanco. Del choque surgen principalmente sonrisas de complicidad, alguna que otra carcajada y siempre la emoción de ver a dos grandes actores en las tablas.

En el Teatro Fígaro, de Madrid, hasta el 12 de enero.