lunes, 19 de enero de 2015

DEPORTES / El Atlético de Madrid mantiene el nivel alto

Mediado el Campeonato de Liga 2014/15, queda patente que el Atlético de Madrid tiene un sistema de juego claro y definido, por encima de los (excesivos) cambios de plantilla a los que la directiva nos tiene (mal) acostumbrados año tras año con el supuesto fin de hacer caja. Las ideas, la fuerza y el espíritu que Simeone insufla a este equipo están muy por encima de esos obstáculos, siendo estos como son importantes para mantener la estabilidad. Pero un bloque ya definido (Godín atrás, Juanfrán en el lateral, Mario Suárez, Gabi y Thiago en el centro, Koke y Arda Turan dando carácter ofensivo) parece soportar todas las alteraciones producidas, mientras que las llegadas (principalmente, Moyá en la portería, Siqueira y Ansaldi en el lateral, Mandžukić, Griezmann y Torres arriba) están ayudando en cierta medida (quizá no tanto como se necesita) a renovar el alto nivel de calidad que ya mostró la pasada temporada, la de la inolvidable Liga, en una carrera de largo recorrido frente a los desorbitados presupuestos de Barcelona y Real Madrid, y la de la miel en los labios de la Champions.

Visto el deficiente estado físico en que llegaron los jugadores a la final de Lisboa, el Cholo parece decidido este año a dosificar esfuerzos, lo cual nos ha generado alguna que otra derrota de más. Pero hay banquillo para rotaciones y el equipo B también está funcionando, como bien se ha demostrado al eliminar con claridad al Real Madrid en octavos de la Copa del Rey; ahora llega el Barça, ya se verá, pero de momento seguimos adelante en las tres competiciones. Los datos en Liga (41 puntos, 37 goles a favor y 17 en contra) no son tan soberbios como los del pasado campeonato a estas alturas, pero siguen siendo excelentes y nos permiten seguir terceros, posición que hay que tratar de mantener como mínimo para asegurarnos la Champions siguiente. De momento, en la actual competición europea tenemos un camino asequible con el Bayer Leverkusen.

Capítulo aparte merece el regreso de Fernando Torres en el mercado de invierno. El Niño se ha vuelto hombre en el tiempo que ha estado fuera, brillando en el Liverpool y con menor rendimiento en Chelsea y Milán. Y, cuando parecía que su vuelta estaba destinada a ser un mero ejercicio de nostalgia, llega y resuelve él solito el complicado partido de vuelta de Copa ante los merengues, que se quedaron así de temblones. Le queda mucho fútbol a Torres y, a buen seguro, Simeone sabrá sacárselo y motivarlo lo suficiente. Su juego puede ser muy decisivo para el Atleti ante los retos que nos quedan en los próximos meses.