CÓMIC / "Castillo de arena" (2010), de Frederik Peeters y Pierre Oscar Lévy

El historietista suizo Frederik Peeters realiza, en colaboración con el documentalista Pierre Oscar Lévy, una estupenda obra de fatalismo de ciencia ficción que, como él mismo define es como "un relato de Bradbury con un toque social y un lado oscuro". Poco a poco, la inocente y divertida llegada de diversos personajes a una playa se ve alterada por el descubrimiento de un cadáver y de algo mucho más terrible que marcará su destino y que está relacionado con la distorsión del tiempo. Sin olvidar su potente mensaje sobre la vida y la muerte.

La originalidad y el atractivo de su historia enganchan al lector en una trama que va en imparable crescendo hasta el final. El dibujo sencillo y en blanco y negro (con todos sus contrastes)  facilita también el consumo totalmente absorbente de un cómic que será en breve llevado al cine por el director M. Night Shyamalan (aunque con un título que cuenta demasiado). ¿Quién si no podría trasladar mejor a la pantalla grande esta brillante idea con fuerte carga existencialista?

LIBROS / "Las guerras civiles españolas" (2019), de Mark Lawrence

El historiador británico Mark Lawrence acierta de pleno al realizar una inteligente comparación entre las guerras carlistas (básicamente la Primera Guerra Carlista de 1833-1840) y la Guerra Civil Española (1936-1939) para concluir que, con sus parecidos y sus diferencias, forman parte del mismo proceso. La lucha entre la línea de pensamiento liberal-democrático surgido de la Constitución de 1812 y las fuerzas conservadoras-reaccionarias legitimadas primero en torno a Don Carlos y luego en Franco.

Ciertamente, los elementos que subyacen a ambos conflictos (el primero de ellos quizá nunca puesto suficientemente de relieve) son muy similares y se podría decir que conforman un díptico: en las guerras carlistas venció el liberalismo, aunque no supo imponer una agenda suficientemente progresista; mientras que en la Guerra Civil triunfó el reaccionarismo, que, este sí, impuso su doctrina con mano de hierro, haciendo retroceder al país a sus tiempos más oscuros. Un análisis tan pertinente como aleccionador.