lunes, 31 de mayo de 2010

ECONOMÍA / Nada encaja en esta crisis (y 2)

Pero, cuando se vislumbra la recuperación, irrumpe la segunda crisis, la de la deuda. Por una ley, supuestamente escrita o dictada por los mercados y sustentanda por la Unión Europea (con Alemania a la cabeza), en la que se impide el endeudamiento y el déficit excesivos. Una herramienta que, por cierto, le sirvió a los Estados Unidos de Roosevelt para salir de la crisis generada por el crack (financiero también) de 1929, gracias a las inversiones públicas en infraestructuras, que dieron empleo masivamente y levantaron al moribundo sector privado. Claro que por aquel entonces la economía la guiaba Keynes y no los neoliberales de hoy en día que buscan enfermizamente la reducción del Estado del Bienestar que tanto les molesta para poder hacer pìngües negocios con la sempiterna excusa del "dinero para todos bajando los impuestos". Ya no se lo cree nadie. Total, que, a pesar de la situación excepcional de una crisis provocada en buena medida por ellos mismos, los mercados chantajean para que se cumplan sus normas y así seguir ganando cantidades indecentes de dinero, como unos vulgares (y poderosos) extorsionadores, que es lo que son. Y, claro, las políticas de protección social e inversión estatal para hacer revivir la economía no están bien vistas. España tiene que recortar sus gastos. Amén.

¿Y realmente tenemos tanto endeudamiento? En 2009, la deuda la teníamos en el 53,2% sobre el PIB, cuando la UE establece el límite en el 60%. Bien. Pero el déficit se nos disparó al 11,2% (al conjugarse menores ingresos impositivos por la caída de la actividad y mayores gastos por el insoportable aumento del paro), frente al 3% máximo que se exige. ¿Y Alemania cómo estaba en ese momento? Pues con una deuda del 73,2% y un déficit del 3,3%. De hecho, el país germano es el que, desde 1999, más ha incumplido el denominado Pacto de Estabilidad de la UE: ocho años sobrepasó la barrera de la deuda y cinco años la del déficit. ¡¡Y su PIB bajó un 5% el año pasado!! Pero en su caso no pasa nada. Nadie le exige nada. En cambio, España ha sido de los más rigurosos: un único incumplimiento de la deuda en 1999 y dos del déficit en 2008 y 2009. Ahora, en cambio, paradójicamente, Alemania paga mucho más barata su más abultada deuda, porque los mercados han decidido concederle la confianza, mientras que rebaja a España la calificación de su deuda. Standard & Poor's, primero, de AA+ a AA (de sobresaliente a notable). Y luego Fitch, de AAA a AA+ (de matrícula de honor a sobresaliente). Pero Moody's nos sigue dando AAA. Así que, ¿qué criterio tan fiable tiene esta gente? ¿Y quiénes son para jugar de esta forma con los millones de parados y el futuro de los países? Es decir, ¿quién vigila a los (supuestos) vigilantes?

Afortunadamente, la UE está preparando la creación de un supervisor supranacional que verifique tanto a esos calificadores como la verdadera confianza de los países. Lo que nos lleva al principio: la crisis de la deuda nos obliga a hacer recortes presupuestarios cuando parecía que la economía estaba saliendo del bache y, ya que se tiene que hacer un ajuste, ¿sobre quién ha de hacerse? No sobre los trabajadores y pensionistas. No. Sigamos la pista de Alemania, que, sin tener obligación especial de ajustar sus gastos, ya ha aprobado medidas para prohibir la especulación en los mercados. Esa es la idea. Y no la de la reforma laboral, que ya sabemos lo que significa: abaratar el despido. ¿Pero alguien se cree que hacer que se despida más barato es la solución a esta crisis?

domingo, 30 de mayo de 2010

ECONOMÍA / Nada encaja en esta crisis (1)

El PSOE de Zapatero, que hasta ahora estaba haciendo gala de la protección social ante la crisis, ha aprobado un recorte presupuestario que afecta básicamente a los trabajadores de la administración (los funcionarios) y a uno de los eslabones más débiles: los pensionistas. No me encaja. No me encaja que se recorte por aquí, sobre todo cuando todos sabemos quiénes son los culpables de la crisis: el mal funcionamiento, los riesgos mal calculados y la especulación galopante del sistema financiero, así como la sobredimensión del sector de la construcción, con toda la corrupción que ha acarreado. Consíganse, por tanto, nuevos ingresos del sistema bancario, impónganse tasas a los grandes movimientos de capital, súbanse los impuestos a las mayores compañías y las mayores rentas y patrimonios (reinstáurese -mejorado- el impuesto sobre el patrimonio que eliminó precisamente Zapatero a modo de guiño neoliberal, precedente de lo que acaba de hacer, más propio de una política económica de derechas).

Pero, más allá de esto, ¿realmente son necesarios los recortes? De cualquier tipo, me refiero. Lo pongo en duda. Algunos de los indicadores macroeconómicos, esos que a los que siempre se les ha dado tanta importancia, parecen recuperarse. Así, el PIB del primer trimestre fue positivo (tras siete trimestres negativos), aunque con un mínimo +0,1%, mientras que el interanual se situaba aún en el -1,3%, si bien las proyecciones anuales hablan de un -0,3% para 2010 y de un positivo 1,3% para 2011, aun a pesar del efecto perverso que tendrá el ajuste del Gobierno para el crecimiento de la economía, ya que inicialmente se rpeveía un 1,8% para 2011. Y todo esto después de un único ejercicio con retroceso notable (2009, con -3,6%). Por su parte, el consumo de los hogares aumentó un 1,9% también en los tres primeros meses de 2010, por segundo trimestre consecutivo y a un ritmo algo mayor. Las exportaciones crecieron en el mismo periodo un 8,1%, por encima del 4,6% de las importaciones. El Valor Agregado Bruto (las ventas de las empresas menos sus compras a otras empresas, sin incluir la depreciación del capital fijo) de la industria ascendió un 10,1%. En fin algunos datos, aunque pocos, para la esperanza. Sólo el chantaje de los mercados e intereses especulativos pueden explicar las medidas que acaba de tomar el Gobierno, que, obviamente, también tiene su cuota de responsabilidad.

Continuará...

domingo, 23 de mayo de 2010

DEPORTES / Atlético de Madrid 2009/10: el milagro de Quique



¡Quién nos lo iba a decir! Que con aquel inicio de temporada tan nefasto, con números en la liga peores que el año del descenso, fuéramos a acabar con un trofeo en las vitrinas. E internacional, para más honra, como ha sido la Europa League (antigua UEFA), la primera de nuestra historia. Parece imposible que con aquellos mimbres rotos que Abel Resino no acertaba a arreglar llegara Quique Sánchez Flores y nos llevara a la gloria. Cierto que perdimos la Copa del Rey, pero un título y dos finales no es poca cosa. Y más en la mermadas sacas colchoneras, que llevaban 14 años sin cosechar éxitos, desde el famoso doblete de Liga y Copa de 1995/96.

No parecía normal que un equipo con Kun Agüero y Forlán navegara por tamaña mediocridad, pero el argentino no acababa de definir y el uruguayo, que venía de ser bota de oro, cuanto más se esforzaba menos conseguía. Y, de ahí abajo, el abismo. Ningún jugador respondía al mínimo exigido. Y ello nos llevó a posiciones de descenso, a ser eliminados vergonzosamente de la Champions (sin ganar siquiera al Hapoel de Nicosia), a sufrir muchísimo en la Copa ante "segundas" (con todos mis respetos, porque un segunda B como el Alcorcón eliminó al Real Madrid, je, je)...

Pero Quique obró el milagro. Devolvió la confianza a los puntales, Agüero y Forlán, descubrió al inmenso De Gea bajo los palos, recuperó (parcialmente) a Reyes, recompuso la defensa como pudo (había poco) sosteniéndose en Domínguez y Ujfalusi, manejó sus (limitadas) cartas en el centro entre Assunçao, Raúl García y (el a ratos decisivo) Jurado... No había mucho más, pero más que suficiente para llegar muy lejos. Como por el Calderón no se recordaba. Hubo suerte en los cruces de la Copa, pero nos faltó mordiente ante el Sevilla. Pero en la Europa League nos ganamos a pulso la victoria. A disfrutarla, pues.

PD: Y, ojo, que nos queda la Supercopa de Europa (27 de agosto, en Mónaco) ante el Inter de Milán. Al parecer, ya sin Mourinho. Mejor.

viernes, 14 de mayo de 2010

DEPORTES / ¡¡La primera Europa League es nuestra!!

Sí, yo estuve allí. Miércoles 12 de mayo de 2010: Hamburgo fue una fiesta rojiblanca porque el Atlético de Madrid consiguió la copa de campeón correspondiente a la primera edición de la Europa League (lo que venía siendo la UEFA, vaya). Nuestro primer título absoluto después de 14 años transcurridos desde el doblete de 1996 (Liga y Copa del Rey) y el tercero de carácter internacional junto a la Copa Intercontinental de 1975 y la Recopa de Europa de 1962. ¡Qué noche! Un ambientazo en la ciudad alemana, donde la afición atlética arrasó por ganas de animar y vencer. El Fulham de Londres apenas parecía un equipo que se conformaba con llegar a su primera final europea en sus 131 años de historia. No mostró demasiado peligro. Sólo algunas dudas de nuestra zaga (básicamente Perea) hicieron que el partido se empatara y peligrara en varios momentos de la segunda parte. Pero el coraje principalmente de Agüero y Forlán (el héroe de las semifinales y la final) dieron sus frutos a cinco minutos del término de la segunda mitad de la prórroga. Un carrerón del argentino, con control y pase de ordeno y mando, centro al primer palo, donde el uruguayo remató de refilón y, gracias a la ayuda de un defensa, el balón acabó entrando en las mallas, logrando el 2-1 con el que se venció.

Ahora viene el momento de dar las gracias a Quique, que ha logrado exprimir un equipo mediocre sólo con algunas figuras de gran talla (Agüero, Forlán y De Gea), otras de buena calidad (Jurado, Domínguez) y otras irregulares (Reyes, Thiago), un equipo que dejaba la Champions de manera vergonzosa y que parecía que iba a arrojar la toalla en la Europa League... Y que, al final, ha sabido llevársela en buena lid tras dejar atrás al Galatasaray, Sporting de Lisboa, Valencia y Liverpool. No son malos equipos. Es un triunfo merecido. ¡A disfrutarlo! ¡Y a por la Copa del Rey el miércoles próximo ante el Sevilla!

Un once para la historia:

PORTERO: De Gea
DEFENSAS: Ujfalusi, Perea, Domínguez y Antonio López
CENTROCAMPISTAS: Reyes (Salvio), Assunçao, Raúl García y Simao (Jurado)
DELANTEROS: Agüero (Valera) y Forlán

Otra cuestión, extradeportivamente hablando, fue el feo que se nos hizo a la afición que nos desplazamos a Hamburgo cuando, al ir a regresar al aeropuerto, nos encontramos con que nos dejaron totalmente abandonados durante ocho horas. Desde las dos de la madrugada hasta casi las diez de la mañana estuvimos tirados como perros en los pasillos del aeropuerto porque ningún vuelo salía. A pesar de que los aviones estaban en la pista, el aeródromo no funcionaba a esas horas de la noche. Oficialmente se dice que se colapsó, lo cual es un fallo de organización espantoso, pero la verdad es que en Alemania se cierran estas instalaciones por las noches. ¿Nadie lo sabía o nadie lo quiso saber? Evidentemente, es más goloso cobrar 505 euros por un vuelo chárter que hacerse responsable de que todo salga bien. Vergüenza para el aeropuerto de Hamburgo, por no saber capear adecuadamente la situación (sólo mandar a la policía por si tenía que intervenir ante nuestras protestas, y estuvo a punto de hacerlo). Vergüenza para Viajes El Corte Inglés, cuya terrible desorganización se mostró en la falta de información fiable y en la desatención total que sufrimos. Vergüenza para el club, como responsable último de este desastroso y caro viaje de vuelta.

lunes, 10 de mayo de 2010

ECONOMÍA / Los que mueven los hilos

Atravesamos una crisis provocada básicamente por la especulación y la avaricia. La de los que han prestado dinero barato a espuertas, endosado hipotecas basura certificadas por Standard & Poors y similares, construido muchas más viviendas de las necesarias... Y también la de los pelotazos empresariales de corto plazo, la corrupción rampante de munícipes y demás, el ansia por hipotecarse hasta las cejas creyéndose un mago de las finanzas en lugar de un padre/madre de familia responsable... Nadie se escapa de su porción de responsabilidad. Pero, dentro de ello, hay grados: las mayores culpas se las reparten un entramado financiero que no ha tenido la prudencia por bandera, como hubiera debido; un Gobierno que no ha controlado el sector de la construcción (quizá carece de las herramientas), que aporta más paro de lo que creó de riqueza, en favor de otros más productivos; un sistema político-económico, en fin, que permite que políticos y empresarios sin escrúpulos se forren mientras dejan el desempleo disparado... Y ahora el trabajador tiene que reducirse el sueldo, trabajar más años y dar las gracias.

Pero lo más repulsivo lo hemos visto en los últimos días. Esos movimientos especulativos que apuestan su dinero a que les vaya mal a países como Grecia, Portugal o España, alentados por agencias de calificación de riesgos que en su momento dieron el OK a los bonos basura y ahora exageran las ya de por sí delicadas situaciones de países que lo que necesitan es la ayuda de todos... Y las correcciones necesarias para que esto no se vuelva a repetir. Y no me refiero a la reforma laboral que algunos quieren aprovechar para aprobar, sino al freno de los tráficos especulativos que afectan a la economía real, la del día a día, la de los que trabajamos con ahínco o creamos empresas productivas. Y no la de los viles apostadores, cuyo sitio debe ser el casino... O la cárcel.