Aunque parecía que la desbandada de varios miembros del grupo (solo quedan el cantante y guitarrista Alex Kapranos y el bajista Bob Hardy), así como la mediocridad de su último álbum, podrían abocar a la relativa irrelevancia a Franz Ferdinand, su actuación del pasado 26 de octubre en el WiZink Center de Madrid, presentando sus grandes éxitos, lleva a pensar lo contrario. Es una maquinaria perfectamente engrasada que funciona a las mil maravillas en directo, tienen canciones de sobra para seguir teniendo algo que decir, continúan atrayendo a multitudes y el líder del grupo asume todo el peso de la actuación. Un Kapranos por el que no parece pasar el tiempo y que es un auténtico animal del directo. Un cruce perfecto entre Brett Anderson, Raphael y Bono. Por supuesto, sonaron muchas de sus canciones míticas y, aunque faltaron otras tantas, evidentemente, salimos de allí queriendo más y con un buen rollo tremendo en el cuerpo, tarareando "Take Me Out", "No You Girls", "Walk Away", "Do You Want To", "Righ Action", "Evil Eye" o esa inagotable "This Fire" con la que cerraron por todo lo alto.
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