Con su actual gira, y tras su reunión en 2004, los bostonianos Pixies han logrado definitivamente engrasar la maquinaria y lucir unos espléndidos directos. Así lo han demostrado en su doblete en Madrid el jueves y viernes pasados en la sala La Riviera. Y, además, presentan canciones nuevas que apenas desentonan en su repertorio. Cierto, no muchas, sólo cinco, las cuatro del "EP1" (la ridícula "Andro Queen", las buenas "Another Toe" e "Indie Cindy", y la sobresaliente "What Goes Boom"), así como el notable single "Bagboy", donde se perciben interesantes nuevos caminos musicales. Por otro lado, la mala noticia es la marcha de la carismática bajista Kim Deal. Demasiados años de diferencias personales con Black Francis han terminado por romper la relación no sólo personal sino finalmente profesional. Su lugar lo ocupa de momento Kim Shattuck, conocida sobre todo por ser cantante y guitarrista de The Muffs, que cumple sobradamente con su papel dentro de la banda. Eso sí, ahora los Pixies están definitiva y claramente liderados por Black Francis y Joey Santiago y eso se nota en el escenario, donde continuamente están comunicándose. A ver si regresa la calma al grupo y se pueden consolidar nuevas entregas de canciones. Los fans andamos deseosos.
Mientras tanto, los conciertos se siguen basando fundamentalmente en sus tres primeros discos, la referencia clave de su sonido y de su influencia en la historia de la música, pero que datan de finales de los años 80: "Come On Pilgrim" (1987), "Surfer Rosa" (1988) y "Doolittle" (1989). Así se confirmó en su actuación del jueves 7 de noviembre ya desde el arranque, con los temas "Cactus", "Vamos", "Nimrod's Son" y "The Holiday Song". Y eso que de "Doolitle" se echaron en falta "Debaser" (interpretada al día siguiente) y "Monkey Gone To Heaven". De "Bossanova" (1990) creo recordar que solamentes cayeron "Is She Weird", "Havalina" y una mágica "Velouria", mientras que de "Trompe Le Monde" (1991) abordaron "Subbacultcha", "Distance Equals Rate Times Time", "U-Mass" y una intensa "Planet Of Sound". Y, de tanto en tanto, lo dicho, iban repartiéndose los cinco nuevos temas, que, vaya, en líneas generales convencen. A pesar de tratarse de La Riviera, sala mundialmente conocida por su mediocre sonido, el concierto sonó bastante bien y los miembros parecen bien compenetrados. Quizá habrá que dejar un tiempo más para que Kim Shattuck se foguee bien. Total, una hora y tres cuartos de gran concierto, por momentos rozando lo espectacular, y con un bis final de chapó: la emotiva "Hey", la molona "Gouge Away" y la potente "Planet Of Sound". Esperemos que siga habiendo Pixies para rato...
No hay comentarios:
Publicar un comentario