Mucha mala uva contiene la nueva película de Sally Potter, que, como ella misma explica, se trata de una comedia envuelta en un drama. Un planteamiento muy teatral, dentro de una casa donde se celebra un nombramiento político, en el que se dan cabida varios personajes, cada cual con comportamientos que parecen esconder algo, hasta que acaba desatándose todo en forma de una tragedia tan exagerada que sólo te puedes reír, aunque sea con el gesto torcido. Críticas a tópicos y costumbres sociales, sobre todo de talante supuestamente progresista, sobrevuelan la historia hasta sustanciarse en algo más puramente personal, en un juego de brutal diversión cínica. Y, desde luego, asistimos a una lección interpretativa magistral prácticamente de todo el reparto
"Angels Wear White" [***½], de Vivian Qu (Punto de Encuentro)
Con sencillez y sobriedad, "Angels Wear White" desvela una terrible realidad: los sistemáticos abusos sexuales de menores en la China profunda, esa que está detrás de su supuesto éxito económico. El caso de una chica que trabaja en un hotel y que es testigo de la agresión a dos niñas, pero se guarda la prueba para su beneficio, da pie a un filme con un mensaje profundo que, partiendo de un hecho concreto, apunta con una mirada amplia a la corrupción del sistema.
"78/52" [***], de Alexandre O. Philippe (Tiempo de Historia)
El puro amor por la obra de Alfred Hitchcock ha llevado a realizar este documental sobre una de las escenas más míticas del genio británico y de toda la historia del cine: la ducha de "Psicosis" (1960). Sus 78 ángulos de cámara y 52 planos dan título a la cinta y llevan a desarrollar un análisis interesante y, sobre todo, a la entregada admiración de los comentaristas.
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