"Dheepan", de Jacques Audiard (Sección Oficial)
La historia de un inmigrante que huye de la guerra en Sri Lanka y no se encuentra precisamente con el paraíso en Francia le sirve a Audiard para poner sobre la mesa un debate muy actual (y, por otra parte, eterno) sobre quienes se ven obligados a buscar una vida mejor más allá de su hogar. El choque de costumbres y las miserias que encuentra por el camino palidecen ante el verdadero infierno que se desata en el destino supuestamente estable y feliz. El protagonista no sólo debe lidiar con el hecho de tener una familia falsa (la "mujer" y la "hija" sólo lo son pretendidamente, pues fue el medio de escapar), sino que acaba viviendo en uno de esos suburbios abandonados a su suerte dentro del llamado primer mundo, controlado por narcotraficantes y escenario de una guerra de bandas que le retrotraen hasta los más duros momentos de combate en su país natal. Audiard lo cuenta todo de forma directa, verosímil y, aunque a veces parece dramatizar en exceso los traumas de Dheepan, la película acaba siendo una lúcida reflexión acerca del fenómeno de la inmigración. Nota: 7
"De største helte", de Thomas Vinterberg (Ciclo Inéditos)
El primer largometraje de Thomas Vinterberg es una especie de road movie con un trío descacharrante: un ladronzuelo que entra y sale de prisión, su amigo un tanto tocado del ala y la hija ya adolescente del primero, a la que precisamente conoce en el arranque del filme, cuando la madre, con la que supuestamente ha tenido relación esporádicamente, se la "coloca". Al preferir el protagonista pasar el tiempo con su recién encontrada niña que regresar entre rejas, da comienzo una huida de los tres hacia no se sabe bien qué imaginado paraíso en Suecia donde todos podrían ser felices. Por su parte, la hija, que idolatra a su padre, también huye a su vez de un padrastro maltratador. Esa agridulce sensación entre los deseos y la realidad es lo mejor de un filme de perdedores con buen corazón y mala cabeza. Nota: 6
"Incidencias", de José Corbacho y Juan Cruz (Sección Oficial)
Lo peor que le puede pasar a una comedia es que le falte ritmo y que los pretendidos gags te dejen más bien frío. Es el caso en buena medida de "Incidencias", donde el tándem Corbacho-Cruz no acaba de encontrarle el punto a la cosa. Y eso que el planteamiento prometía: esos pasajeros de lo más variopintos que quedan atrapados en un tren averiado, en medio de la nada y en la víspera de Navidad. Por no hablar de un plantel de categoría cuyas actuaciones son lo más respetable. Nota: 3
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