Al término de la primera vuelta,
el Atlético de Madrid ha seguido mostrando las irregularidades de la pasada temporada, al principio con escaso fúbol y luego con más fortalezas de grupo que individuales. Tras el fin del castigo de no poder fichar,
el regreso de Diego Costa y la llegada Vitolo parece que han traído un ansiado revulsivo que da esperanzas para la segunda vuelta, pero la eliminación de la Champions (tras no ganar siquiera al Qarabaj) es inadmisible. Cierto que el equipo ha aguantado y estamos segundos en la Liga, solo por detrás del estratosférico Barça, del que nos separan nueve puntos, y quedan esperanzas en la Europa League y en la Copa del Rey.
Los números en Liga no han sido malos: 42 puntos de 57 posibles, con 12 victorias, 6 empates y 1 derrota, en Cornellá-El Prat frente al Espanyol. Los 8 goles en contra nos vuelven a situar como el equipo menos goleado de la competición, gracias al glorioso Oblak, pero
los apenas 28 goles a favor dicen bien poco de nuestra delantera y capacidad goleadora (Griezmann, nuestro supuesto crack, está más desaparecido que nunca). Vamos a ver si Costa nos ayuda en esto...
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