CINE / 11º Festival de Málaga (II)

Responsables de "Rafael"

Del mismo modo que el cielo se nubló y aparecieron las primeras lluvias sobre Málaga, así el Festival vivió el domingo una jornada aciaga en la que la inspiración se apagó súbitamente. La cinta gallega "Rafael", dirigida por Xavier Bermúdez, tuvo su momento cumbre a la hora de mostrar cómo se vive la juerga en la administración local, pero fracasó en lo importante: saber mostrar la vida de un mirón, los interiores de un adicto a las mujeres. Todo queda ridículo en esta película, en la que un guión inconexo y una actuación principal sosa de Manuel Cortés ponen en duda el criterio de selección de este supuestamente relevante evento del cine español. Y es que "Rafael" irrita hasta la extenuación.

Por la noche, llegó el premio a la homenajeada "Arrebato" (1980), filme que creó época por su visión rupturista del arte cinematográfico. En coherencia con esto (?), su director Iván Zulueta salió a recibir el premio en pijama, mientras que su actor protagonista Eusebio Poncela vomitó un discurso entre displicente e incómodo. Pero después llegó la proyección principal: la de "Bienvenidos a Farewell Gutmann", de Xavier Puebla. Es ésta una cinta en la que se trata de indagar en los recobecos del mundo laboral, lo salvaje de la lucha por el puesto de trabajo, lo que rebaja la constante genuflexión ante la jefatura... Pero se queda todo en una pantomima, en un "quiero y no puedo". Ni siquiera la introducción de un personaje omnisciente, que representa la buena conciencia e interpreta con decoro Héctor Colomé, salva al conjunto de un resultado pésimo. En fin, a ver si mejora la cosa... De momento, hemos saludado a Emma Suárez. Algo es algo.