A falta de Río (de Janeiro), Neil Young puso el Rock con mayúsculas ayer, en la primera jornada del Rock In Río que se está celebrando en Arganda del Rey (Madrid). Inició su concierto pasada media hora de la medianoche, en pleno ambiente de gran expectación y una temperatura muy agradable. Y no defraudó, vaya que no: aunque no le acompañaba su banda clásica, los Crazy Horse, sino los muy eficaces Electric Band, nos entregó una noche llena de emociones. Primero atacó durante cerca de una hora su repertorio más eléctrico y vibrante, con el público totalmente entregado y desgranando grandes canciones como "Mr. Soul", "Hey Hey, My My", "Cinnamon Girl", "I've Been Waiting", "Love And Only Love", etc. Luego siguió un set acústico de una media hora, donde nos dejó los pelos como escarpias con temas tan emocionantes como "Heart Of Gold" o "The Needle And The Damage Done". Después de esto, vuelta a la distorsión y un Neil Young que derrocha energía a sus 62 años está en la gloria y parece no querer marcharse: acomete unas interpretaciones hiperalargadas de "Words" y "No Hidden Path". Pero hay que irse, no sin antes volver para regalarnos como bis la mejor versión posible del "A Day In The Life" de los Beatles: sencillamente impresionante.
Rock In Río, esta franquicia de macrofestival que se inició en la ciudad brasileña, luego siguió en Portugal y este año la comparten Lisboa y Arganda, plantea un concepto lúdico al estilo de un parque de atracciones, con sus tiendas de comida, desfiles de moda y actividades paralelas chorras como la tirolina o el snow-board, que aquí en Madrid se asemejaba también a una feria de pueblo: casi todo Arganda estaba allí (muchos gratis, por cierto, con lo que me quedé con cara de pringado por haber pagado), familias con niños, chavalería y viejunos convivían en armonía entre los escenarios propiamente dichos y los bares, casetas y zonas lounge. La oferta musical era del todo heterogénea: Alanis Morrisette al lado de Loquillo, ambos resucitados con acierto para el público, el buenrollista Jack Johnson (a veces animado, a veces un poco cancamusero) junto con Manolo García (ex Último de la Fila)... En fin, que había diversión para todos.
Empezando fuerte con su clásico "Mr. Soul"
"Cinnamon Girl": el éxtasis
Escalofriante versión de "A Day In The The Life", de los Beatles
"Hey Hey, My My", en Verona el 23-06-2008
1 comentario:
Todavía resuenan en mi cabeza las canciones. Emocionante e inolvidable. Un auténtico genio de la música, una leyenda, que en mí ha influido mucho más que otros más afamados como Dylan o The Rolling Stones. Sólo lo pondría por detrás de The Beatles en mi ranking. Y, además, está en plena forma y derrochando energía. Un artista en plenitud, por supuesto por encima de otros de su generación pero, lo más sorprendente, también por encima de los de la actual. Está vivo y muy vivo. Rock and Roll will never die!!
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