miércoles, 14 de mayo de 2008

COMUNICACIÓN / Telma Ortiz contra la prensa "rosa"


Telma Ortiz, la hermana de la princesa Leticia, ha llevado ante un tribunal de Toledo a 57 medios de comunicación. Su justificación puede parecer comprensible: el acoso constante al que es sometida por parte de cierta prensa, la del "corazón" o "rosa"; sí, esa que tanta gente critica y que muchos siguen (¿matamos al mensajero? ¿a su jefe? ¿hacemos los lectores/espectadores examen de conciencia?). Pero lo que Telma pretende es bien complicado de conseguir: ser sólo objeto de información cuando se encuentre en actos oficiales. No será a mí a quien le guste la prensa "rosa", pero ya en la facultad se aprende que la noticia no la puede marcar precisamente el objeto de la misma. No. Depende únicamente de una serie de factores de relevancia y ésta es la palabra clave: ¿qué es relevante? La respuesta es una mezcla de elementos objetivos pero también subjetivos y ahí habrá siempre conflicto para discernir: lo que a un periodista político le parece irrelevante a otro del "corazón" le resulta fundamental. Pero un juez no debería establecer a priori de qué debe informar un periodista y de qué no. Esto es censura previa.


¿Por qué no se puede caricaturizar a los príncipes?

Aun así, como periodista, no puedo evitar sentirme asqueado por la espiral degenerativa que suponen determinados programas de televisión y publicaciones "rosas". Su máxima misión parece ser la de husmear en la basura, exponer lo más morboso de las vidas privadas ajenas, mofarse y humillar por doquier... Eso no es periodismo. Y no quisiera que se confundieran las cosas: el periodista no ha de tener más límite que la verdad para hacer su trabajo, un trabajo que debería entenderse de alguna manera como un servicio público. Pero cierto tipo de "pseudoperiodismo" no debería ser soportado, en primer lugar, por los espectadores, y de alguna manera debería desaparecer de nuestras parrillas televisivas y de nuestros kioscos. Pero, ¿cómo sin perjudicar a esta noble profesión?


Las fotos "robadas" de Elsa Pataky, ¿periodismo de investigación?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Vayamos por partes:

Siempre ha habido interés por las vidas ajenas. Antiguamente se llamaba cotilleo, ahora se llaman noticias del corazón. La diferencia entre la intensidad de ese cotilleo está en la relevancia pública del cotilleado. De un tiempo a esta parte, y con la proliferación de publicaciones y programas televisivos de contenido "rosa" han surgido decenas de personajillos "ad-hoc" capaces de llenar tantos minutos y páginas como fueran capaces los lectores de digerir. Parece que los lectores/espectadores tenemos unas tragaderas muy grandes y cada vez más había que inventarse "lolis alvarez", "tamaras" y similares. Con nuestras Pantojas de toda la vida no teníamos bastante. Visto el negocio que eso suponía, el "periodismo rosa" ha ampliado el radio de acción y ahora caben ahí desde la hija de Ansar, las hermanas de la Princesa, y hasta el padre de Domingo Ortega (hombre ya famoso desde hace años).
Bien. Ahora conviene preguntarse, ¿porqué coño no sé nada de la vida privada de Ana Belén, Imanol Arias, y otros famosos del mismo estilo? ¿será tal vez porque nunca se han prestado al juego, ni han estado en la órbita de los cotilleos?
Cuando somos la "hermana de" y con eso conseguimos una cierta estima social, ¡qué bien nos viene!, pero cuando hay un par de fotógrafos esperando que se ponga en topless en la playa... eso ya nos toca un poco los webs.
Por otra parte: El derecho a la información no creo que esté en discusión aquí. Toda persona tiene derecho a informarse y a ser informado. Pero ¿es información saber que la hermana de la Princesa se ha hecho una liposucción (es un decir), que Paquirrín se ha comprado una peluca, que Scarlett Johanson se ha echado novio (bueno, esto sí está bien que se sepa)...

Yo creo que es carnaza para alimentar a la bestia. Que somos nostros. Los que ponemos "salsa rosa", "la noria" o "loqueseaenlatele" con la peregrina excusa de que así tendremos algo de que hablar en la oficina.

Señores, que no nos obligan a comprar el Diez Minutos.

Anónimo dijo...

¿Por qué la vida de Telma Ortiz resulta tan atractiva para la prensa rosa? ¿Por qué nunca "nadie" se ha interesado por la vida de los hermanos de Urdangarín? ¿Por qué se confunde el derecho a la información con el derecho a la intimidad?

Las respuestas son muy simples. Telma es una mujer joven, guapa y que se la ha fotografiado desde la boda de los príncipes. Y esas fotos y grabaciones han ido en aumento hasta que ella no ha podido soportar el acoso de la prensa. Y ha dicho: ¡Basta ya!

Como periodista creo que tiene todo el derecho del mundo a pedir que no la sigan, excepto en actos oficiales, donde no puede exigir que no se la fotografíe o grabe, porque eso sí es información y no si va a la peluquería o se ha comprado unas gafas nuevas o si le queda mejor una falda que un pantalón.

Ya era hora que alguien frenara este acoso mediático y, a partir de ahora, puede que los periodistas empecemos a recobrar algo de buena fama y se nos deje de confundir con paparazzi o comentaristas de Ana Rosa.

Es cierto que hay personajes públicos a los que sólo vemos en actos relacionados con su trabajo y que hay otros que venden exclusivas y luego piden privacidad, pero también hay muchas "Telmas" o muchos "Telmos" que se ven acosados por la prensa sin haber hecho nunca una declaración o haber dado una exclusiva, así que espero que Telma consiga una sentencia a su favor y, sobre todo, que se cumpla. A ver si sirve de ejemplo.

Anónimo dijo...

Ah! Pues no tenía ni idea del tema. Y, por cierto, me parece guapetona la chica.
P.D. Ella tiene derecho a plantear la demanda y los medios a recurrir la sentencia si la pierden. Que gane el mejor. Aunque en el fondo lo que único que creo que va a sacar en limpio la "cuñá" es llamar la atención sobre los excesos de la "prensa rosa" y que se lo piensen dos veces antes de entrometerse en su intimidad. Lo cual no quiere decir que no vuelvan a hacerlo.

Anónimo dijo...

Si alguna vez un juez decide que las informaciones deben de ser autorizadas por las personas que figuran en ellas, ya podemos ir olvidándonos de tener una prensa libre, digna o siquiera útil. Lo triste es que un principio tan importante como la libertad de prensa pueda ser utilizado por algunos para amparar comportamientos vergonzosos. No creo en poner límites previos a la información, pero no estaría de más meterles unos cuantos puros a posteriori a más de uno por intromisión en la intimidad.

Pacman dijo...

J.J., muy acertada reflexión. Los espectadores/lectores no podemos ser pasivos y debemos ser conscientes de que, si queremos, podemos hacer caer la telebasura.

María, estoy de acuerdo en que la prensa "rosa" exagerada merece una lección, pero no estoy muy seguro de si a través de una sentencia favorable...

Tobías, espero que, aunque la sentencia no coarte el derecho a la información, sirva para que algunos medios se "corten" a partir de ahora.

Deckard, eso de los puros a posteriori a más de un medio infame me parecería muy correcto, ya están tardando...

Gracias a todos por vuestras opiniones, muy interesantes todas!!