MÚSICA / Segunda edición de los Premios Guilles

"Somos cultura", dicen los dueños de las salas

El miércoles pasado se entregaron en el Círculo de Bellas Artes los segundos premios Guilles, creados en homenaje a Guillermo Martín, guitarrista de Desperados fallecido el pasado año. Estos premios son entregados por 45 salas de conciertos de la Comunidad de Madrid, que pretenden así resaltar su labor cultural, cosa con la que obviamente no puedo estar más de acuerdo. Y, de paso, entre premio y premio, tuvimos la suerte de asistir a un buen puñado de actuaciones magníficas todas, aunque necesariamente breves. Eso sí, para olvidar el presentador de la gala, ese tal Sinacio. Abrieron los incombustibles Sex Museum, que mantienen intacto su derroche de energía practicando un infalible rock garajero. En contraste, Russian Red, vamos, Lourdes Hernández practica una música más delicada, de estilo indie-folk, donde demuestra buenas dotes vocales. Luego, el turno de Josele Santiago, ex líder de Los Enemigos, que salió alcohólicamente templadito pero ofreció una actuación caliente por su intensidad. Imposible no emocionarse con su voz rasgada. Y cerraron Amaral, un grupo que ya puede vender todos los millones de discos que quieran, pero siempre mantienen esa actitud modesta y agradecida que despierta simpatías por doquier. Su música será comercial pero tiene una calidad intachable. Y Eva es encantadoramente tímida, como pude comprobar cuando le pedí hacerme una foto con ella (ver más abajo): sí, hay mucha oscuridad y mi móvil no es la mejor cámara del mundo, pero soy yo con ella. En fin, toda una celebración de la música como cultura. Vaya que sí.


Sex Museum, más vivos que nunca


Russian Red, tan solita ella


Josele Santiago, emoción a flor de piel


Eva Amaral, qué maja eres


Juan Aguirre y Eva Amaral, con su premio
Guille al mejor artista consagrado


Sí, Pacman con Eva Amaral en la oscuridad