CINE / 41º Festival de Sitges (II)

Del enviado especial de Cinelandia, Álex:


Brad Anderson, director de "Transsiberian"

De la jornada de ayer, cinematográficamente buena, tengo que empezar hablando de la pésima organización del festival en cuanto a la puntualidad. La película programada a las 20:15 h. en el auditorio comenzó una hora más tarde, primero, por esperar en la alfombra roja a los miembros del equipo de "Transsiberian", que se encontraban invitados (el director Brad Anderson, productores y Emily Mortimer, Woody Harrelson y nuestro Eduardo Noriega en representación de los actores) y, después, por una larga presentación de la misma, en la que habló hasta el apuntador. La gente soportó una tediosa cola hasta poder acceder al recinto y muchos de ellos tuvieron que recuperar el dinero de alguna proyección posterior a la que no pudieron llegar. La siguiente sesión en el mismo auditorio acumuló 45 minutos de retraso y esto es poco serio hablando de un festival de la importancia de éste en el que, ¡oh, sorpresa!, las entradas cuestan 8 euros para las pelis de la sección oficial, más caras que en cualquier otro visitado por Cinelandia y, sobre todo, que en las propias salas comerciales.


Douglas Trumbull, realizador
de "Proyecto Brainstorm"

Por la mañana, tuve la suerte de asistir al coloquio posterior al filme "Proyecto Brainstorm", que contó con la presencia de su director, Douglas Trumbull, que soltó la perla de que, por la información que manejaba, la productora Metro Goldwin Mayer (MGM) tuvo responsabilidad en el ¿accidente? que acabó con la vida de Natalie Wood antes de terminar el rodaje (la cinta se tuvo que culminar con aportaciones de amigos del director a título individual y de forma independiente, ante la retirada de dicha productora). Para morbosos, ahí sigue la leyenda...


Críticas:


"TRANSSIBERIAN" (Sección Oficial Fantastic)

Brad Anderson se postula como un director a seguir, después de la angustiosa e interesante "El maquinista" (2004), con esta coproducción europea con participación española que nos sitúa en el famoso tren que une Pekín y Moscú. En el trayecto se va tejiendo un thriller en el que es tan importante lo que acontece como lo que los personajes ocultan. Un buen guión (al loro con las andanadas que suelta a la Rusia actual por boca del siempre fiable Ben Kingsley) y una interpretación solidísima de Emily Mortimer, que lleva el peso del filme, son lo más destacable (también es agradable recordar esa mirada inquietante de Eduardo Noriega, que tanto gustó en "Tesis" -1996-). En su contra, ese aire extraño que se gastan este tipo de producciones europeas con ambientación exótica, que le da un toque de irrealidad al filme.



"PROYECTO BRAINSTORM" (Sección Sitges Clássics)

Cinta menor del género de ciencia-ficción que ha pasado a la historia por ser la última en la que pudimos contemplar a la bella Natalie Wood, fallecida antes de terminar el rodaje en un accidente sobre el que circulan leyendas y rumores... Es en la comparativa con otros títulos considerados como obras maestras del género donde se observa que este filme ha envejecido peor y resulta un poco chocante su visionado en la actualidad (de hecho, según confesión del propio director no existen efectos especiales, son sucesiones de fotogramas que uno a uno conforman las escenas supuestamente futuristas para la época). Esto no quita para que la peli aporte unas ideas más que interesantes, como son el peligro de utilizar incorrectamente la tecnología, el desafío que supone para el ser humano llevar al extremo sus descubrimientos científicos y un interés revestido de cierta espiritualidad por un más allá después de la muerte, que se muestra en forma de espacio infinito y atemporal... Buen trabajo interpretativo de Christopher Walken y Natalie Wood coronan este clásico, que no podía faltar en un festival visitado por Cinelandia.