jueves, 17 de septiembre de 2009

MÚSICA / Cuidado con la remasterización de los Beatles

El pasado 9 de septiembre salió a la venta la edición remasterizada de la discografía completa de los Beatles. ¿Qué quiere decir esto? Pues que se ha accedido a los masters originales, es decir, a las pistas originalmente grabadas por el mítico cuarteto de Liverpool, supuestamente, para pulir y dar esplendor a unos temas que están no sólo en nuestra memoria y corazón, sino también en gran parte de la música actual que escuchamos. Y, efectivamente, en general se ha dado un aspecto aparentemente más brillante y definido, quizá necesario para que nuevas generaciones accedan a esa música, materia básica del pop, con un sonido suficientemente arreglado.

Pero, claro, la remasterización implica unos innegables cambios (ligeros para algunos, más importantes para los que conocemos al dedillo cada nota, cada compás y cada cambio). Por ejemplo, si se realzan las voces aquí y se matizan las guitarras allá, la intención original del tema varía necesariamente. Si se pulen algunos aspectos, incluso aunque sean considerados como fallos de grabación/masterización, ¿no se está reescribiendo la historia de forma ventajista e interesada? Recordemos que todo esto es en el fondo un negocio y que, a 240 ó 250 euros el pack, es mucho dinero el que se juegan Paul McCartney y compañía.

Pero vayamos al examen práctico. He comparado canción por canción el álbum "A Hard Day's Night" (1964), tercero grabado por los Beatles, en su versión digamos que estándar frente a la remasterizada. Destaco tres diferencias muy importantes:

-En el segundo corte, "I Should Have Known Better", la mítica armónica que toca Lennon al inicio suena de forma continua en el disco original, tal y como siempre la hemos conocido. En cambio, en la remasterización, se aprecia ahora que la armónica (dentro de las cuatro vueltas que realiza) deja de sonar parcialmente en la tercera y cuarta vueltas. Probablemente se grabó así.

-En la tercera pista, "If I Fell", se nota en el CD estándar una pequeña bajada del volumen en el punto 1'46", justo cuando hay un coro entre Lennon y McCartney. Y ahora descubrimos el porqué. Al nivelar sonidos con la remasterización, sale a la luz que McCartney llega forzado a ese coro y ahora tenemos la oportunidad de "disfrutar" de una especie de grito ahogado en ese punto. ¡Gracias! :-(

-Finalmente, lo que ya me puso de los nervios. Nada menos que en "Can't Buy Me Love", la entrada de batería de Ringo Starr, que siempre hemos conocido con la alegría restallante de sus platos (a partir del punto 0'10"), es apagada claramente merced a la digitalización del sonido y la "limpieza" de supuestas impurezas. ¡Muchas gracias, por nada! :-((


En fin, mi rebote ha sido tal que no he querido seguir comparando. La decisión de optar por la versión remasterizada está en cada cual, y puede tener su cierta justificación, pero he creído necesario dar a conocer estos datos antes de elegir. Yo, desde luego, me quedo con los Beatles de toda la vida.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la info!

Lo que hay que hacer es comprarse las ediciones en vinilo, copón!

Anónimo dijo...

Alberto Q.
www.lacoctelera.com/traslaspuertas

Gracias por el aviso!
Deberías analizar todos los cambios que aprecies y enumerarlos...

:)

Salu2

Jesus Castillo dijo...

¿Hay alguna remasterización buena?
A mi todas me parecen como poner neumáticos de Formula Uno a una cuadriga romana: seguro que los primeros son mejores, pero a una cuadriga romana no le sientan nada bien. Más info sobre la caja de los Beatles y ejemplos aqui:
http://pitchfork.com/reviews/albums/13425-stereo-box-in-mono/

J.J. dijo...

Es de agradecer el esfuerzo por establecer qué tipo de edición es la "mejor", si la que conocíamos hasta ahora o la remasterizada.

Aún encontrando miles de cambios o diferencias con la original ¿cuál es la versión buena?

Además, una cosa: en la apreciación del sonido influyen multitud de factores. En primer lugar, el lector láser que tenga nuestro equipo; en segundo lugar, los altavoces o auriculares que usemos; en tercer lugar, las condiciones de la sala de audición; y en cuarto lugar, nuestro propio oido. (Y alguna otra menos objetiva, cercana a las emociones y recuerdos)

Con todo esto quiero decir que, lo que para Paco y muchos otros admiradores (puristas o menos puristas) supone una pérdida en la calidad o un cambio de las condiciones originales, para muchos otros (muchísimos) pasa totalmente desapercibido.

Y entrando a filosofar un poco: ¿quién sabe la intención de los Bestles a la hora de grabar en un disco una determinada canción y unos acordes concretos?

¿no podemos asumir que salió como salió y la gracia está ahí?

La genialidad de los Beatles no es sólo cuestión de calidad del sonido, sino por ser símbolo de una generación que escuchó sus discos en condiciones pésimas de calidad (el que no haya escuchado cintas casette absolutamente degradadas de tanto oirlas, ni discos en los "come-discos", ni vinilos con agujas de coser no sabe de lo que hablo)

¿Qué tal si "remasterizamos" las pinturas de Velazquez o Picasso, porque les salieron algunos trazos defectuosos?

Dejemos a los Beatles en paz y pido que dejen de hacer negocio a su costa.

Anónimo dijo...

across the universe no viene con coros de niños lo demas hazta ahorita esta bien