viernes, 7 de agosto de 2009

VIAJES / Japón (3): Tokio, la ciudad que nunca duerme

¿Es que nada cierra nunca aquí? Puedes estar a las dos o tres de la mañana y ver atónito cómo siguen abiertos restaurantes, tiendas de todo tipo, supermercados, las calles continúan atestadas de taxis... No sé si se trata sólo de un fenómeno de las seis o siete zonas más turísticas de Tokio (las que de momento conozco), pero tengo la impresión de que lo de "la ciudad que nunca duerme", atribuido (con razón también) a Nueva York, puede aplicarse a la capital nipona incluso con mayor criterio. La capacidad de trabajo y de volcarse con el cliente por parte de los empleados japoneses es ilimitada: anoche mismo uno se me puso de rodillas al entregarme la cuenta. Alucinante.

En fin, seguimos nuestro buceo por esta macrourbe, donde hemos descubierto un barrio muy recomendable que no está en los mapas turísticos convencionales. Se trata de Koenji (estación de JR de Koenji, no confundir con las estaciones de metro de Higashi-Koenji y Shin-Koenji, que están más o menos cerca), un barrio bohemio y bien puesto, situado hacia el oeste de Shinjuku. En fin, desde la salida de la estación de ferrocarril ya os toparéis con la propia calle Koenji, un interminable paseo de restaurantes coquetos y asequibles, así como de tiendas variadas y superinteresantes, desde ropa de segunda mano a música (impresionante Be-In Records, especializada en vinilos). La zona se pone muy bien los fines de semana, pues está repleta de pequeños garitos de buena música (rock, se entiende). De hecho, Koenji fue la cuna del movimiento punk en Japón, aunque ya poco recuerde dicho origen, pero quien tuvo retuvo.

Muy diferente es Ginza, la céntrica zona "pija" de Tokio (alrededor de la estación de metro homónima), llena de grandes almacenes y tiendas de marca, restaurantes de precios exorbitados... En fin, ya sabéis. La avenida Harumi-Dori impacta (más aún si cabe) por su despliegue de luces y lujo, y su cruce con Chuo-Dori es famoso por su edificio con el anuncio luminoso de Coca-Cola, que, por cierto, ha sido sustituido por uno (bastante más sobrio) de Ricoh. ¡Vaya!

Cerca de Ginza, se encuentran los recintos del Palacio Imperial (metro Tokio, propiamente dicho), donde actualmente vive el emperador Akihito, su esposa Michiko, el príncipe heredero Naruhito y la mujer de éste, Masako. Son especialmente recomendables (y de entrada gratuita) los bellos jardines del Este, de obligada visita para un paseo relajado entre su frondoso arbolado, tranquilos estanques y extensa pradera.

Y, de vuelta a la ciudad, hacia el sur, nos encontramos con todos los turistas occidentales que hasta ahora no había encontrado: están en Roppongi, el barrio de las embajadas donde viven los extranjeros, ubicado cerca, por cierto, de la espectacular Torre de Tokio, construida hace justo 50 años a imagen y semejanza de la Torre Eiffel. Se puede subir a sus dos miradores (el de 150 metros de altura, por 800 yenes -5,8 euros-, y el de 250 metros por otros 600 yenes -4,4 euros- más). Pero, vaya, se pueden conseguir similares vistas de forma gratuita desde lo alto de varios edificios de la zona oeste de Shinjuku, como el ayuntamiento (un espectacular rascacielos de doble torre) y la torre Sumitomo. Volviendo a Roppongi, se trata de una zona masivamente visitada por turistas en busca de los clubes de dance y house más famosos de la ciudad. Para quien le guste. Eso sí, buscando, buscando descubrimos "The Cavern", un local montado a mayor gloria de los Beatles y donde todos los días actúan grupos que hacen exclusivamente versiones suyas, mientras te tomas unas cervezas, copas o directamente cenas. La entrada son 1.850 yenes (13,5 euros) los hombres y 1.550 yenes (11,3 euros) las mujeres. Y la actuación que vimos fue escalofriante, no sólo por la fidelidad y calidad de la banda, sino por escuchar esa peaso pronunciación en plan: "acloz dze iuniverz" ("Across The Universe"). ¡Jaaarrll!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Pako, ya de vuelta de la maravillosa isla de Mallorca (aunque no tan exótica como Japón)veo que os lo estais pasando "pipa" y para nada vas a acabar como Bill Murray en "Lost in translation", ja, ja. Excelente crónica viajera!! A seguir disfrutando!! Un abrazo!!
Alex

Anónimo dijo...

Cuentanos como se vive un terremoto grado 7 en Tokio.... Aquí nadie se ha enterado..

Jesus Castillo

Pacman dijo...

Gracias, Alex, me alegro de que lo hayáis pasado estupendamente en Mallorca, aquí seguimos en Japón, pero quiero imitar a Bill Murray en algo: cantar en un karaoke, es mi plan para el último día.

Castillo, la verdad es que no sé si es por el trajín que se vive en Tokio, pero ni nos enteramos del terremoto. Y a esa hora (sobre las 8 de la tarde, hora local) estábamos por la calle, pero nada, chico, aquí lo tienen todo tan bien preparado que ni se notan los temblores.

Saludos nipones!!