Viernes 17 de septiembre de 2010

El especialista en música Julien Temple sitúa con este documental a los Sex Pistols en el lugar que se merecen: revolucionaron el panorama musical de finales de los 70 en el contexto de un clima social tan inestable como ellos mismos. Para ello, Temple nos muestra primero las circunstancias, y luego se adentra en la aventura de unos marginados sociales que podrían haber acabado en cualquier basurero y, en cambio, escupieron su mierda a todo el mundo. Eso fue el punk, que no fue inventado por los Sex Pistols (al otro lado del océano surgieron antes los Ramones) pero ellos lo ensalzaron sobremanera, generando, en el poco tiempo que estuvieron activos, una influencia que llega hasta nuestros días. Ver este documental es vivir directamente aquellos notables hechos, con el valor añadido que tiene escuchar las declaraciones de los miembros de la banda más de 20 años después y donde se ve a un Johnny Rotten no tan descerebrado como pudiera parecer.
Sábado 18 de septiembre de 2010

Había mucha expectación con respecto al segundo largometraje de Rodrigo Cortés ("Concursante" -2007- fue su estreno), producción íntegramente española aunque rodada en inglés y con el norteamericano Ryan Reynolds como protagonista. Y, ciertamente, engancha de principio a fin. Desde los títulos de crédito, propios de "Con la muerte en los talones" (Alfred Hitchcock, 1959), incluida la vibrante música de Víctor Reyes a lo Bernard Hermann, ya intuimos que estamos ante algo importante. Y, en el inicio, se hace... la oscuridad. Un hombre se despierta enterrado en un ataúd con un móvil a medio cargar, un mechero y poco más. Con estos elementos y semejante punto de partida, además de la brillante actuación de Reynolds, Cortés mantiene e, incluso, eleva la tensión hasta el final y se asegura un lugar entre los talentos más prometedores del cine actual. Eso sí, el filme no es apto para quienes padezcan de ansiedad o claustrofobia.

La película se centra en la historia de Chicogrande, fiel seguidor de Pancho Villa que, en plena invasión del ejército norteamericano en México para responder al ataque del revolucionario a la ciudad estadounidense de Columbus, tiene que lanzarse a la misión de conseguirle ayuda médica a su líder, ya que está malherido. A un inicio tibio y plano le sigue un desarrollo que, progresivamente, va generando interés y, aunque el filme carece de la fuerza que los hechos narrados merecerían, acaba convenciendo lo suficiente.

El argumento apunta maneras: la venganza de un policía sobre un asesino psicópata que mata a su prometida embarazada se le va de las manos y acaba por contagiarle la locura homicida. Sin embargo, Kim Jee-Woon parece bastante más interesado en mostrar sin tapujos los detalles más escabrosos y sangrientos de este particular duelo que en indagar en otras cuestiones psicológicas que hubieran sido mucho más interesantes. Lo que queda es un producto altamente violento y con demasiadas escenas desagradables, más propio de un festival de terror como Sitges que de San Sebastián.
1 comentario:
A ver, que el vengador no es policía, que es del servicio secreto, ja, ja.
Un abrazo desde Sanse y a ver si actualizas Cinelandia con mi crítica de la de W. Allen..
Alex
Publicar un comentario