"A War" [****], de Tobias Lindholm (Selección EFA)
Curioso que las dos últimas cintas elegidas por Dinamarca para optar al Oscar a mejor película de habla no inglesa sean de carácter bélico, con la prolija producción que tiene el país nórdico. Esta que nos ocupa consiguió la nominación el año pasado de forma merecida (ya veremos qué suerte corre en la próxima edición la notable "Land Of Mine" -Martin Zandvliet, 2015-), tal es la cantidad de reflexiones que provoca en el espectador sobre la responsabilidad que conlleva el mando, incluida la de proteger a los tuyos, la dificultad de tomar decisiones bajo todo tipo de presiones, con el añadido de estar lejos de tus seres queridos, y la exposición a ser juzgado por las consecuencias que acarrean. Todo eso soporta el protagonista, un oficial al mando de una unidad en Afganistán que acaba procesado en su propio país por crímenes contra civiles cuando él solo pretendía proteger a su hombres en una situación de conflicto. El director es valiente a la hora de emitir el veredicto, pero no se olvida de dejarnos claro con todo tipo de detalles que ese hombre ya llevará para toda la
vida en su conciencia la penitencia o el castigo que él mismo se quiera autoimponer. Y es que ya sabemos que todo es gris en esta vida y que la línea que separa lo correcto de lo que no lo es apenas es visible...
"Dogs" [***½], de Bogdan Mirica (Las Nuevas Olas - Ficción)
Si algo llama la atención en este thriller-western rumano, además del mensaje cuasi filosófico de enfrentar a la gran urbe, la modernidad y los aires de cambio con el medio rural, la tradición y el inmovilismo, es la admirable capacidad de su director Bogdan Mirica en el uso de la elipsis como recurso narrativo, para dejar fuera de plano la explicitud de una violencia soterrada siempre latente que se adueña del relato desde el principio y obligar al espectador al sano ejercicio de avanzar con él y no esperar que se lo den todo hecho. Algo que parece simple como vender unas tierras heredadas se irá complicando hasta límites insospechados en esta opresiva, sobria y sorprendente cinta, una pequeña joya que, como suele ocurrir, se quedará lejos del alcance del espectador medio...
"Une vie" [*½], de Stéphane Brizé (Sección Oficial)
Reconociendo la dificultad de adaptar un texto literario del siglo XIX a un medio como el cine respetando la esencia del mismo, he de decir que el intento de Stéphane Brizé resulta cercano al tedio. La historia de la joven que se aparta de la vida en un convento por amor con la esperanza de vivir una vida plena y feliz junto a su esposo pronto se convierte en todo lo contrario, una desgraciada y frustrante existencia provocada por los continuos engaños y traiciones que sufre por parte de casi todos sus seres queridos, desde el cónyuge infiel
hasta su propio hijo, y por la rigidez de los convencionalismos de la época. Un verdadero drama que se ve diluido ante la profusión de planos fijos tan poéticos y silenciosos como interminables y una extraña afición a alternarlos con otros en los que la estridencia sonora, bien de diálogos subidos de tono o de ruidos provocados tanto por los elementos meteorológicos como por los protagonistas, rompe la supuesta armonía y provoca un efecto bastante molesto. En definitiva, un estilo de rodar que no es de mi agrado...
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