"Arrugas" (2011), de Ignacio Ferreras (Zabaltegi Nuevos Directores)
Basada en el premiado cómic de Paco Roca, "Arrugas" se adentra igualmente con honestidad (a veces, sinceridad brutal) y delicadeza a ese peliagudo asunto de la vejez, el deterioro de cuerpo y mente, y el papel que la sociedad (y los familiares) destinan a los ancianos. El protagonista ingresa en un geriátrico al no poder (¿querer?) hacerse cargo de él su hijo y allí irá descubriendo no sólo el sistema que está creado para pasar lo que le queda de vida, sino que también asistirá a su propio deterioro y, asimismo, al nacimiento de una amistad que acabará prevaleciendo a pesar de todo. Emocionante y brillante visión de lo que todos acabaremos pasando.
"Extraterrestre" (2011), de Nacho Vigalondo (Zabaltegi Especiales)
El autor de "Los cronocrímenes" (2007) vuelve aparentemente al terreno de la ciencia-ficción. Y digo aparentemente porque, en realidad, la invasión alienígena es una excusa (un mcguffin, que driría Hitchcock) para contarnos otra cosa. Por un lado, la historia de amor entre dos personas que se acaban de conocer y, que peligra a causa de todas las dificultades externas. Y, por otro, la conclusión de que, a pesar del giro copernicano que puede suponer la llegada de los extraterrestres, la gente tiende a comportarse de manera igualmente estúpida. Destacable es el directo tono de humor de la cinta, si bien, podría considerarse más apto para los seguidores de Muchachada Nui, ya que buena parte del peso recae en Raúl Cimas y Carlos Areces (dos de los componentes del peculiar grupo humorístico manchego). Por lo demás, consideremos "Extraterrestre" una visión irónica (y cómica) de las películas de invasiones y veámosla sin mayores pretensiones para así disfrutarla mucho mejor.
"Life Without Principle" (2011), de Johnnie To (Zabaltegi Perlas)
Ahora que están surgiendo películas sobre las consecuencias de la crisis económica (principalmente procedentes de Estados Unidos), faltaba la visión oriental. Y es el especialista hongkonés en cine de acción, Johnnie To, el que, contra todo pronóstico, elabora un filme muy directo, esclarecedor y entretenido sobre el asunto. Así utiliza su ciudad, Hong-Kong, como base y ejemplo perfectos del capitalismo financiero que está detrás de la actual crisis: por un lado, tenemos al banco que presiona a sus trabajadores para que endosen inversiones de riesgo a sus clientes, por otro, a las personas de distinto tipo que acceden a depositar su dinero (con el desmedido afán de lucro siempre detrás) y, finalmente, a los mafiosillos que tratan de sacar ventaja de todo ello. Retrato sincero y convincente de los errores y excesos cometidos. ¿Volveremos a caer en ellos?
"Kiseki" (2011), de Hirokazu Kore-eda (Sección Oficial)
Es cine pausado el de Kore-eda, que se recrea en detalles, situaciones y ambientes. Pero también es un cine que transmite sensaciones con acierto y buen hacer. En este caso, dos niños pequeños, hermanos para más señas, se ven obligados a vivir alejados a causa de la separación de sus padres. Así que reúnen fuerzas, amigos y dinero para poderse ver en un punto intermedio con la esperanzadora idea (muy propia de la infancia) de que sus sueños se harán realidad mientras los gritan al tiempo que se cruzan dos trenes de alta velocidad. Entre medias, asistimos a un buen y detallado perfil de la vida e ilusiones de cada uno de ellos, en un viaje que puede muy bien ser un paso previo a la madurez.
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