Comienza hoy en Copenhague la Cumbre del Clima, donde los gobiernos de las naciones del mundo decidirán si toman medidas relevantes para salvar el planeta o si, por el contrario, maquillan con cuatro propuestas aparentes la cruda realidad: que, de seguir así, dejamos un verdadero lodazal a nuestros hijos y nos vamos todos a hacer puñetas en unas décadas. Aunque algún que otro político desorientado (o malintencionado) se empeñe en intentar refutar pseudocientíficamente los datos, es clarísima la responsabilidad del hombre en el grave deterioro que sufre el medio ambiente (clima, mares, ríos, tierras, etc.), debido a un concepto del crecimiento absolutamente insostenible. Sólo una mentalidad de megaterio puede pensar que despilfarrar y agredir a tu entorno tiene algún sentido. Es posible vivir bien y respetar la naturaleza. Es nuestra última oportunidad, aunque hace ya 20 años que nos pasamos de frenada: de ahí la referencia a 1990 como el año sobre el que hay que reducir las emisiones contaminantes que causan el cambio climático.Lee el artículo conjunto de 56 periódicos de 45 países: "Frente a una grave emergencia".
Accede al último Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, de la ONU (2007, en español).
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