Desde los últimos momentos del Gobierno del PSOE de Felipe González, en los que los casos de corrupción no paraban de salir a la luz, empecé a escuchar en gente cercana al PP aquello de que (en paráfrasis) "es normal que los que no están acostumbrados a la riqueza y el poder se dejen comprar fácilmente, por eso entre la gente acomodada es improbable que haya casos de corrupción". Luego llegaron los dos mandatos de José María Aznar y parecía que "España iba bien". Ahora estamos empezando a saber que durante estos gobiernos se generaron importantes redes de compra-venta de parcelas de poder y negocio, que se obtenían, precisamente, "agasajando" a políticos del PP de supuesta situación económica holgada. Los regalos al secretario general del PP en Valencia Ricardo Costa (reloj y cochazo de lujo incluidos) son sencillamente sonrojantes y qué decir de los saraos con prostitutas que organizaba el cerebro de la red, Francisco Correa (autodenominado "Don Vito", más claro agua), para gente como los ex concejales del PP de Majadahonda José Luis Peñas y Juan José Moreno... Y, sin embargo, aún hoy mismo se insiste en que (de nuevo, en paráfrasis) "los votantes del PP son gente de orden y nunca caerían en tramas de corrupción" (Pilar Cernuda, en Onda Cero). Pues no es así. Ser del PP no te inmuniza contra la corrupción. Se tienen al menos las mismas posibilidades de ceder ante el poder y el dinero, si no más, si se considera que ambos les pertenece por derecho.
Pero más allá de que ahora le toque al PP tener que limpiar su casa, lo preocupante es que en este país se siga sin poner control a nuestros políticos, que ya cobran de nuestro dinero, para evitar que sean comprados, que se enriquezcan a costa de un cargo de servicio público y que su gobierno esté regido por intereses espurios. Esta es la gran tarea de nuestra democracia: conseguir que todos nuestros regidores, desde el Ayuntamiento al Gobierno central, pasando por el autonómico, estén lo suficientemente controlados y vigilados para que no hagan otra cosa que servirnos, que es para lo que supuestamente se presentaron y para lo cual fueron elegidos.
Foto: Álvaro Pérez "El Bigotes" y Francisco Correa "Don Vito", invitados a la boda de la hija de Aznar en 2002
1 comentario:
¡¡¡ Pero, por favor !!!!
¿cuánto tiempo van a tardar en meter en la cárcel a los quince o veinte chorizos que se lo merecen?
Desde luego es que a veces nos la cogemos con papel de fumar en algunas cosas y en otras escuchamos: "es una trama para aprovecharse del PP" y no se le cae la cara de vergüenza a nadie.
Si tienen que ir a la cárcel Aznar, Rajoy o Aguirre, pues que vayan.
Si los Barrionuevos, Veras y Roldanes se merecieron el castigo que tuvieron (quizás un poco corto en algunos casos), éstos sinvergüenzas no pueden irse de rositas.
Viva Berlanga por reflejar hace más de quince años lo que está pasando en "Todos a la cárcel"
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