"Fractured" [****], de Brad Anderson (Sección Oficial - fuera de concurso)
Brad Anderson ("El maquinista" -2004-, "Transsiberian" -2008-) apuesta por el thriller psicológico partiendo de premisas clásicas, incluso bordeando los tópicos (la mujer y la hija del protagonista desaparecen misteriosamente en el hospital donde acaban de ingresar, nadie le cree y todos le toman por loco), para acabar dando toda una lección de sabia dirección en una historia de factura impecable y que se guarda muy equilibradamente los giros de guión para acabar reforzando la idea que da título a la película. Evidentemente, no conviene contar nada más del argumento y sí dejarse llevar por una cinta realmente sólida y que entusiasmará a los seguidores del género.
"The Room" [***½], de Christian Volckman (Sección Oficial)
En "The Room" no solo estamos ante un planteamiento de fantasía (bordeando con el terror) muy original y dado a la reflexión (el hecho de poder tener todo lo que se desea -objetos valiosos, dinero...- pero solo dentro de tu propio hogar, hasta que lo que se quiere es un hijo), sino que la película se las apaña para ir avanzando con creciente interés, sin decaer especialmente, hasta dar con una resolución coherente dentro de las limitaciones de la propia historia. Desde luego, no sería de extrañar que Hollywood ya estuviera negociando los derechos para hacer su propia versión.
"El hoyo" [***], de Galder Gaztelu-Urrutia (Sección Oficial)
Interesante planteamiento y desarrollo, de claro carácter metafórico: una especie de centro de internamiento (al que se puede ingresar voluntariamente) se estructura en 250 pisos de altura con dos personas por planta (cada mes distribuidas al azar) que deben repartirse la comida que viaja de arriba abajo, de modo que la gente de las primeras se atiborran y las últimas se mueren de hambre. ¿Lograrán ponerse en el lugar de los demás y que haya alimento para todos? Desde luego, se trata de una eficaz combinación de entretenimiento y lectura social (aunque el paralelismo le queda un tanto grande).
"Corporate Animals" [***], de Patrick Brice (Sección Oficial)
Humor negro a raudales, no siempre bien conseguido, para la historia de unos empleados llevados por su insoportable jefa (una Demi Moore que se deja odiar muy bien) a hacer barranquismo en una zona peligrosa para fomentar el sentido de grupo. Lógicamente, se quedan atrapados. Y a partir de ahí se desatarán las animadversiones y se plantearán medidas radicales, como el canibalismo. De ritmo algo irregular pero resultados en general satisfactorios y con algunos momentos realmente gloriosos.
"Daniel Isn't Real" [**], de Adam Egypt Mortimer (Sección Oficial)
No carece de interés la idea del amigo imaginario como metáfora de la enfermedad mental que corroe al protagonista, que acaba cayendo en una espiral de locura arrastrado por su lado oscuro, mientras trata de sostener una lucha titánica con él (consigo mismo, en el fondo). Ya digo, el planteamiento tiene cierto atractivo, aunque en el desarrollo sobra efectismo y falta sutileza.
"Judy & Punch" [*½], de Mirrah Foulkes (Panorama)
Le puede más las ganas de apuntarse al carro de película de reivindicación feminista (magnífica la intención pero pobre resultado en forma de moraleja manida) que de desarrollar un argumento suficientemente sólido. Algunos pasajes son realmente deficientes (en cuanto a fuerza o diálogos) y, aunque la puesta en escena resulta notable, parece el típico ejemplo de apariencia formal atractiva y contenido más bien vacuo.
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