En el marco de la guerra de los Balcanes, esta película adopta un argumento minimalista, contado con un tono un tanto tedioso, el de un conductor contratado para llevar una carga desconocida en su camión desde Kosovo a Serbia, hasta Belgrado concretamente. Toda esa ambientación gris y monótona acaba poco a poco por introducir al espectador en la premisa del director: una creciente situación de desencanto y pérdida de valores éticos se adueña del protagonista. Y así hasta llegar al clímax de un descubrimiento terrible que acabará por dar al filme el valor de denuncia que al menos tiene.
"La Prière" [*½], de Cédric Kahn (Sección Oficial)
Un planteamiento acrítico e inane da al traste con la historia del joven que llega a un grupo religioso aislado en la campo con el fin de curar su enganche a la droga. El director obvia la cuestión más elemental:¿una adicción se cura con otra? Así, su relato avanza de forma plana y sin una mínima arista. Huele tan a viejo que poco puede aportar ante un problema tan serio.
"Madeline's Madeline" [½], de Josephine Decker (Sección Oficial)
Una auténtica locura. La película pretende adentrarse en la caótica mente de una joven, entre su madre neurótica y su profesora de teatro pirada, y lo único que consigue es sumir al espectador en el caos y el desconcierto. Sólo la magnífica interpretación de la protagonista es lo único de valor aquí.
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