martes, 23 de abril de 2013

CINE / 16º Festival de Málaga (1)

Nueva edición del Festival de Cine Español de Málaga, todavía con la noticia caliente del cese de actividades de Alta Films, la mayor distribuidora de cine de autor. Qué pasará con el cine en este país es algo que no se puede saber pero pinta muy, muy mal... De momento, no sé si es que se empiezan a notar los recortes en la producción cinematográfica, las películas vistas este año en Málaga son más bien discretas.

"Dos más dos", de Diego Kaplan (Territorio Latinoamericano)
Una de las mejores comedias vistas últimamente. La historia de un matrimonio que se ve arrastrado al intercambio sexual de parejas para animar así su relación, a pesar de las claras reticencias del protagonista (absolutamente espectacular Adrián Suar), genera una serie de situaciones y diálogos sobresalientes y tronchantes, sobre todo en la primera hora de metraje. Luego, la película modera su tono para escarbar en las consecuencias dramáticas del llamado swinging, si bien nunca pierde el fondo cómico y se cierra con un final que evidencia las contradicciones de los personajes y permite rematar la crítica a cierto modo de vida hippie-burgués. Lo que no resulta tan gracioso es que se trate de la última película distribuida por la (desgraciadamente) desaparecida Alta Films.

"El efecto K. El montador de Stalin", de Valentí Figueres (ZonaZine)
Curioso e interesante experimento cinematográfico que se vale de gran cantidad de imágenes de archivo para narrar la vida de un imaginario amigo del cineasta soviético Eisenstein que acaba convirtiéndose en agente secreto de Stalin. A través de este argumento, que permite múltiples posibilidades, asistimos a una especie de intrahistoria ficticia dentro del marco de la (apasionante y terrible) historia real de la primera mitad del siglo XX. Y, aunque peque de cierto tono amateur, no se puede negar su originalidad.

"Ayer no termina nunca", de Isabel Coixet (Sección Oficial)
Es arriesgado apostar tu película sólo a dos personajes que están todo el rato hablando en un mismo espacio. Hay que saber contar la historia, editarla bien y, especialmente, los actores deben estar sobresalientes. Pues ninguna de las condiciones se cumple, así que progresivamente se va haciendo repetitiva, pretenciosa y, finalmente, aburrida. Eso sí, me temo que su predicción sobre la situación futura de España puede ser acertada.

"Combustión", de Daniel Calparsoro (Sección Oficial)
No empieza mal la película, con el retrato de una sofisticada banda de ladrones que persigue dar el golpe maestro en una joyería. Luego se mezcla con una historia de amor básicamente no creíble y la pasión por los coches que busca más el efectismo que otra cosa, con lo que el castillo de naipes se acaba derrumbando. Dicen que es un filme para un público adolescente que busca sensaciones fuertes. Yo tengo mejor concepto de los adolescentes.

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