viernes, 3 de febrero de 2012

INTERNET / Compartir no es robar

Internet es un medio para compartir contenidos, información, ideas... Es magnífico, gigante, incontenible e imparable. Puede con trabas administrativas, con leyes ineptas y hasta con dictaduras. Todos tendremos que asumirlo algún día. La oscura detención de los creadores de Megaupload, un disco duro virtual que alojaba todo tipo de información, ha sido un movimiento torpe y baldío por parte de las autoridades. Torpe, porque no es así como se concilian los derechos que supuestamente se quieren defender. Los derechos de los autores, a los que estos están perfectamente legitimados habrán de amoldarse a internet y no viceversa. ¿Es justo que la propiedad intelectual de un libro o una película dure unos 70 años y las patentes de software algunos años (incluso existenten sistemas operativos abiertos que no suponen ningún coste)?

Estamos en un medio distinto, como es internet, y habrá que adaptarse. Y deberán resarcir principalmente a los autores y no a las empresas intermediarias que hasta ahora de lucraban vergonzosamente. Que los autores de un disco se queden con un 5% o 10% de las ventas de su propia obra y el resto se lo repartan discográficas, distribuidoras, managers, etc. sería realmente merecedor de que se detuvieran a todos estos responsables y no a los de Megaupload. Por tanto, la torpeza consiste en lanzarse a detener sin pensar en cómo solucionar de forma equilibrada el problema: mantener la esencia de internet, que es compartir, y al mismo tiempo compensar a los verdaderos autores y en una medida justa. Lo baldío del persecución de Megaupload es que siguen existiendo programas P2P para compartir, incluso otros discos duros virtuales a los que poder acceder en streaming o descarga. Se siguen intentando poner puertas al campo.

Los ciberactivistas Anonymous respondieron al ataque a Megaupload con la subida pública del catálogo de Sony en música (desde AC/DC hasta The Vines) y en cine (desde "Erin Brokovich" hasta "Moneyball"). Es sólo un acto simbólico. Todos queremos una solución definitiva en la que se distinga lo que es robo (que no es internet) de lo que es compartir y compensar (que sí lo es).

4 comentarios:

Jesus Castillo dijo...

100% desacuerdo.

Pacman dijo...

¿Puedes definir tu opinión un poco más?

Jesus Castillo dijo...

Sí.
La respuesta rápida: compartir no es robar, siempre que te den o pidas permiso para ello.
La respuesta explicada y razonada: no me cabe en el espacio que da Blogger para contestar pero.... ¿tu empresa pone toda la información que genera su negocio de una forma gratuita para compartirla en internet? No... pues quiere hacer negocio con ello. Pues quien no quiera hacerlo, lo de compartir gratuitamente, está en su derecho y en el derecho de defender sus derechos de la mejor manera posible. Y aquellos que vulneren esos derechos, perseguidos, y más si usas obras ajenas para enriquecerse. Yo tambien puedo abrir las puertas del Louvre, hacerme con "La gioconda" y compartirla con algun multimillonario que quiera pagar por ella..... pero uno de los dos, o los dos, estamos cometiendo un delito. Otra cosa es el derecho a la copia privada (un derecho algo nebuloso y que no se aplica en todos los paises), el intercambio P2P o los grupos que de manera altruistra (y pocos... de una forma notable ahora solo recuerdo a The Weeknd el año pasado) ponen a disposición del público y gratis su trabajo. Y, es que en el fondo, todos necesitamos cobrar por nuestro trabajo.

Pacman dijo...

Te contesto también de forma breve (es lo que tienen los blogs): no es lo mismo vender naranjas que cuadros. No lo es, no lo será nunca y no debe ser igual. Mi empresa, como la tuya, tiene una mercancía que vender y eso es intocable. Está clarísimo. Pero un cuadro es cultura y, amigo mío, la cultura no sólo es propiedad del autor, sino que tiene mayores implicaciones. Por eso existen los patrimonios intangibles. Habrá que llegar a un acuerdo para resarcir al autor, evidentemente, y garantizar el máximo acceso público. Por eso, pagar a los autores detrayendo de la cuota que pagamos a las operadoras por el uso de internet es la solución más clara.