El balance de la recién terminada temporada 2010/11 no puede ser más inquietante para el Atlético de Madrid. Después de iniciarla por todo lo alto ganando la primera Supercopa de Europa a (nada menos) que al por aquel entonces campeón de la Champions, el Inter de Milán, el equipo se hundió en la mediocridad. En la Europa League, de la que veníamos de ser campeones, cayendo lamentablemente a las primeras de cambio en un grupo de lo más asequible, con Bayer Leverkusen, Rosenborg y Aris. En la Copa del Rey, sucumbiendo en cuartos ante nuestra particular bestia negra (o blanca), el Real Madrid, posteriormente ganador del torneo. Y en Liga, sufriendo para terminar séptimo, una posición que sólo nos deparará estar en la próxima Europa League por la plaza que dejan libre Real Madrid y FC Barcelona (campeón y subcampeón de la Copa del Rey), al tener estos que disputar la Champions de la siguiente temporada.
Decepción, en cualquier caso, sobre todo, teniendo en cuenta los triunfos conseguidos en la temporada previa. Ya se ve que todo fue agua de mayo, que no hay equipo ni plan ni nada. Y ahora viene lo del miedo, porque los movimientos de estas fechas para conformar el bloque próximo son todo menos alentadores. Con Quique Sánchez Flores (gracias por todo) fuera y sin todavía un sustituto claro: ¿Caparrós (el que más suena) podrá hacer algo digno? No con los mimbres que se están creando. Con jugadores tan importantes como De Gea y "Kun" Agüero fuera (se merecen, en cualquier caso, nuestro eterno agradecimiento), Forlán ausente cual muerto viviente y sin recambios de calado a la vista, ¿qué nos queda esperar? Más y más sufrimiento... ¡Esto ya no es digno del Atlético de Madrid!
Por otro lado, aquí está la equipación que finalmente lucirá el equipo en la temporada 2011/12 (gracias, Álex)
Por último, lee el artículo "El ocaso del Atlético" (El País, 6-6-2011), que hace una clara disección del club en los últimos años.
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