De no ser por el gol concedido a Huntelaar en claro fuera de juego y por las numerosas ocasiones desaprovechadas entre Forlán y Agüero (más otra cristalina de Pongolle), la superioridad en el campo se habría trasladado también al marcador. Todavía queda pendiente la victoria (la última data de 1999) dentro del histórico complejo de inferioridad que los rojiblancos arrastran con los merengues. Pero el planteamiento táctico de Abel Resino para este partido fue muy acertado: juntar las líneas, presionar, aprovechar las bandas y salir al contraataque. El gol fue el ejemplo más brillante: saca López hacia la banda izquierda al Kun, que, trazando una pared con Ujfalusi, tiene el camino libre para dar el pase preciso a Forlán, que de una zapatazo certero bate a Casillas. Glorioso. Hacía tiempo que no veía en el Atleti algo que durante años fue su seña de identidad. Y le salió francamente bien, porque el Madrid no estuvo cómodo, a pesar de que dispuso de varias ocasiones, y sobre todo en la segunda parte sufrió el baño de los colchoneros: un palo de Forlán, más otras dos oportunidades del uruguayo y hasta tres más de Kun, que sufrió un más que posible penalti por parte de Sergio Ramos... En cualquier caso, con el empate a uno, el Atlético saca un valioso punto del siempre difícil Bernabéu y aleja al eterno rival dos puntitos del Barça: misión (parcialmente) cumplida. Y, ahora, a levantar la eliminatoria de Champions frente al Oporto y a seguir sumando en Liga para quedar entre los cuatro primeros.
Por cierto, ¿para cuándo "ojos de halcón" en el fútbol para evitar que goles ilegales alteren el marcador?
1 comentario:
Parece que Torres terminó el trabajo que el Atleti no supo hacer... je,je
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