sábado, 2 de agosto de 2008
SOCIEDAD / Ahorremos energía
Quizá alguno por ahí todavía no se ha enterado, pero ahorrar energía
-independientemente de que corran tiempos de crisis- es la clave para vivir mejor, teniendo en cuenta que los recursos son limitados y que las consecuencias sobre el medio ambiente siempre se acaban volviendo contra nosotros. En este sentido, hay que aplaudir el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2011, presentado por Miguel Sebastián, ministro de Industria, Turismo y Comercio, y aprobado el 1 de agosto por el Consejo de Ministros. Es interesante porque trata de promover la clara concienciación ciudadana y, por supuesto, el ahorro de más de 4.000 millones de euros en nuestra factura petrolera. Pero es a todas luces insuficiente: no plantea los medios necesarios para que la producción energética "limpia" sea mayoritaria en un plazo concreto (y, por tanto, no dependamos del sucio y caro petróleo ni de las peligrosas y contaminantes nucleares) y tampoco penaliza el derroche en el consumo de energía. Sin embargo, las medidas apuntadas son necesarias y, eso sí, habrá que seguir con detalle su cumplimiento, que luego todo se olvida...
Principales medidas:
-Un millón de vehículos eléctricos e híbridos para el año 2011. Esperemos que no ocurra como en Estados Unidos, cuando la propia industria del automóvil acabó con el sueño del Ev1, el coche eléctrico del futuro lanzado por General Motors.
-Plan VIVE para renovar 240.000 vehículos de más de 15 años. Es vergonzoso ver esos trastos por nuestras calles y carreteras arrojando bocanas de humo negro por sus tubos de escape.
-Reducción de límites de velocidad en un 20% de media en el acceso a grandes ciudades. Además de evitar accidentes, la reducción de velocidad ahorra mucho combustible.
-Cobertura de móvil y extensión del horario del metro en fines de semana para fomentar su uso. Una medida siempre anunciada y nunca cumplida y que depende de las comunidades autónomas.
-Promoción del uso de bicicletas en ciudades. Algo más que necesario para tener ciudades habitables, aunque la orografía facilita más a ciertos núcleos que a otros, claro.
-Carriles Bus-Vao en ciudades de más de 500.000 habitantes. Otra obviedad.
-Limitación de temperatura en edificios públicos (21º en invierno y 26º en verano). Desde hace tiempo se pide a gritos no helarse en verano en muchos sitios y no precisamente edificios públicos, sino privados. ¿Qué pasa con estos?
-Reducción del 50% en el consumo del alumbrado en autovías y autopistas. Eficiencia es la palabra clave. ¿Y qué pasa con el excesivo alumbrado en las ciudades, que nos impide ver el cielo nocturno?
-Sustitución de bombillas incandescentes por bombillas de bajo consumo. Elemental: 60 watios frente a 12 watios no tiene comparación. En mi casa hace tiempo que TODAS las bombillas son de bajo consumo. ¿Y en la tuya?
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