lunes, 25 de agosto de 2025

VIAJES / Islandia, naturaleza bruta

Con la quinta parte de superficie que España y, sobre todo, 133 veces menos población, Islandia, en cambio, está rebosante de una naturaleza tan primigenia, en bruto, que fascina desde el mismo momento que se llega: parece como si hubieses aterrizado en otro planeta. Repleta de cascadas, géiseres, acantilados, glaciares, fiordos, aguas termales... es un placer recorrerla por completo y vivir sus contrastes. Y eso hicimos, circulando básicamente por la carretera principal que circunvala la isla, en sentido contrahorario, del sur al este, el norte y volviendo a la capital Reikiavik, cuyo centro tiene una inusitada actividad cultural y de ocio.

En nuestro itinerario de sietes días seguimos básicamente las recomendaciones del blog Mochileando por el mundo y corroboro el acierto de sus propuestas. El viaje lo conseguimos en Atrápalo, en su paquete Islandia al completo, que incluye vuelos, siete noches de alojamientos a lo largo del trayecto y alquiler de coche. Para aclarar algunas dudas básicas, para pagar no debéis preocuparos porque se acepta tarjeta de crédito en cualquier sitio, por recóndito que parezca. Y en cuanto al idioma, lógicamente el islandés se os podrá hacer duro (por supuesto para hablar, pero también para leer dónde estáis y qué queréis ver), pero el inglés es perfecto como lengua universal, y allí la dominan muy bien. Muchos de los sitios de interés cuentan con aparcamientos de pago, aunque estén en medio de la nada, y conviene pagar, bien en las máquinas, bien en la web/app de Parka (seamos cívicos). Y, por encima de todo, hay que estar preparado para unos precios realmente caros en todo lo que compréis: comida, bebida, entradas... Una comida sencilla serán 25 o 35 euros por comensal, una cerveza pequeña 10 o 12 euros... Y así todo. Llevad desde España algunos sobres de embutido, latas. etc. y acudid a supermercados locales siempre que podáis.

Círculo Dorado

Tras pasar una primera noche en Reikyavik, básicamente para cenar y descansar, el primer día completo lo dedicamos al Círculo Dorado, que es el circuito de carreteras más o menos circular a las afueras de Reikiavik que concentra magníficos ejemplos de la belleza de esas tierras y es uno los recorridos más visitados (ojo, nada que ver con la masificación turística de España). Pasamos por el Thingvellir National Park, donde ya se contempla la falla entre las placas tectónicas Euroasiática y Americana, que atraviesan el país y que, muy poco a poco, lo desgajan. Llegamos al área geotérmica de Geysir, de donde viene la palabra que conocemos y que cuenta con varios ejemplos de géiseres, entre ellos el Strokkur, que entra en erupción aproximadamente cada 5-10 minutos, expulsando agua caliente, unas veces con más fuerza que otras. Al fondo del Círculo Dorado se encuentra la cascada Gullfoss, una de las más espectaculares de Islandia (aunque hay unas cuantas por el país), enorme, precipitándose en un cañón en dos tramos. De vuelta optamos por darnos el primer baño de agua termal en el Secret Lagoon (por menos de 30 euros, lo cual es barato, sobre todo comparado con los 100 euros del famoso Blue Lagoon, más al sur de la capital, que evitamos). El caso es que tan ricamente, con un calorcito que se disfruta mucho a pesar de ser pleno agosto (porque, aunque con sol, la temperatura ambiente es de 14-16 grados). Después nos acercamos al bonito cráter Kerið y su laguna interior de agua verde. Y terminamos la jornada visitando la no menos impresionante cascada Urriðafoss. En lugar de regresar a la capital, como hacen muchos, nosotros nos dirigimos al primer alojamiento campestre, una cuca cabaña en el complejo Hellisholar Cottages, en plena naturaleza.

El sur

Al día siguiente nos adentramos por completo en la zona sur de la isla, donde contemplamos hermosas cascadas, acantilados y glaciares. Desde el coche (ya por la carretera circular 1 que apenas abandonaremos) avistamos la imponente cascada Sauðafos. Pero nos dirigimos a la de Skógafoss, que puede contemplarse desde arriba por un relativamente corto camino en fuerte pendiente. Y también puede disfrutarse desde abajo acercándose mucho (aconsejable impermeable). Encaramos otro de los platos fuertes del día: los acantilados Dyrhólaey, con su imponente altitud, sus bonitas formaciones rocosas, la playa Reynisfjara de arena negra al fondo... Subimos hasta el faro y desde allí avistamos multitud de aves marinas, entre ellas los ansiados frailecillos (uno de ellos posó para nuestras cámaras como si lo hiciera siempre, ja,ja). Después paramos en el bonito pueblo de Vík í Mýrdal a reponer fuerzas y continuamos... Hacia los glaciares: abrigaos bien. El primero que abordamos es el de Svínafellsjökull, que tiene un corto paseo hasta tenerlo frente a nosotros, imponente. Seguimos rodeando por la carretera 1 y llegamos al glaciar Fjallsárlón, que sorprende más aún porque el recorrido del camino llegas más cerca e impresionan los grandes trozos de hielo que se desprenden y flotan. Y culminamos con el glaciar Jökulsárlón, que se abre a una bahía en la que sí contemplamos enormes moles de hielo bajando hasta el mar, justo hasta la playa Diamond Beach, donde podemos tocar los pedazos y donde también vimos una foca nadando justo delante de nosotros. Hora de descansar en una de las cabañas bien equipadas del Sefdalur Guesthouse, a las afueras de Höfn. 

Fiordos del este

Desde ahora iniciamos el recorrido por los fiordos del este, una tierra salvaje, ya sin apenas población, dominada por las montañas Vestrahorn, con picos que se alzan sobre el mar deparando un paisaje de contrastes. Seguimos en todo momento la carretera 1 bordeando los fiordos. Son momentos de plena conexión con la naturaleza. Hacemos una primera parada en la negra playa de Stokksnes, siguiendo un camino de gravilla bien conservado hasta el Viking Cafe, donde pagamos la entrada de solo 1.000 coronas (7 euros, lo más barato que puedes tener en Islandia) para ver una réplica de un poblado vikingo, con sus casas de madera, sus murallas de troncos y su barco vikingo. Un poco más arriba paramos para caminar hasta la cascada Skútafoss, donde puedes hacerte unas fotos chulas detrás de la caída de agua. En la ruta se contemplan desde la carretera otras cascadas, y es que si algo no falta en este país es agua. Hacemos un alto para ver la Green Rock frente al pueblo de Djupivogur, una formación de roca verdosa que contrasta ante el mar. Más arriba tomamos un desvío hacia Seyðisfjörður, donde dormiremos esta noche. Para llegar ahí la carretera asciende sinuosamente hasta que nos cubre la niebla y descendemos (aquí se rodó la escena del patinete de la película "La vida secreta de Walter Mitty", de Ben Stiller) hasta, pasando por la cascada Gufufoss, llegar al pueblo a los pies del fiordo. Nuestro alojamiento es el Guesthouse Post-hostel, donde podemos cenar en la cocina común. Frente a nuestra ventana hay aparcado un imponente crucero.

El norte

Cruzamos ya el norte de la isla, donde la vida humana se reduce al mínimo. Planicies volcánicas sin límite con montañas al fondo. Un paisaje más extraterrestre que nunca. Y también muy del oeste americano a modo de desierto de Nevada. Por eso no nos sorprende del todo encontrarnos, en medio de la nada, una caseta que es bar-restaurante, alojamiento y gasolinera. Lo necesario para sobrevivir en caso de problemas en un lugar tan desolado y fascinante. Se trata de Beitarhúsið, una curiosidad muy visitable. Más adelante nos desviamos para acceder a la cascada quizá más brutal de las que he podido ver: Dettifoss, donde se grabaron escenas de "Prometheus", de Ridley Scott. Vistas muy propias de otro planeta. Entramos por el lado oeste, cuya carretera está mejor acondicionada. Aunque, si tienes un vehículo mejor preparado, por la parte este se puede llegar justo encima de la caída de agua, lo cual debe de ser increíble. Pero estamos enfrente, y bastante cerca, lo cual es realmente espectacular. Toda esa enorme catarata cayendo tiene mucho de hipnótico y, por mucho que hayamos ya visto muchas, no deja de impactar, remitiendo siempre a la fuerza bruta de la naturaleza. Aunque el mirador más cercano estaba provisionalmente cerrado por peligro de desprendimientos en las últimas semanas, nos atrevimos a pasar y hacernos unas fotos inolvidables. Volvemos a la carretera 1 para avanzar hacia la zona geotérmica de Hverir, llena de fumarolas y pozas de agua hirviendo con colores derivados de los minerales, que se recorre por unas pasarelas y unos caminos dentro de un paisaje alucinante. Cerca también se puede visitar la cueva de Grjótagjá, con una poza abajo y que, aparte de que se rodara una escena de Juego de Tronos, tampoco tiene mucho más interés. Pero enseguida llegamos al punto donde podremos relajarnos y descansar, los baños termales de Myvatn (cerca del lago del mismo nombre), a un precio de 50 euros la entrada. Pero vale mucho la pena. Un recinto amplio con aguas a diversas temperaturas según la zona y la impagable posibilidad de tomar unas cervezas estando dentro. Bueno, pagar hay que pagar, claro ja,ja. Ya mucho mejor llegamos a la preciosa ciudad costera de Akureyri (lo más al norte que vamos a llegar), donde cenamos y nos alojamos en el albergue Akureyri Backpackers, que tiene un concurrido bar-restaurante, aunque las duchas están solamente en la planta baja.

Vuelta a Reikiavik

Tenemos una larga vuelta hacia la capital y solo hacemos una parada de interés en el cráter Grábrók para recorrerlo por arriba. Luego intentamos recorrer la península de Snaefellsnes (al oeste de la cual está el volcán Snaefellsjökull, el que usó Julio Verne para su novela "Viaje al centro de la Tierra"). Pero la carretera 54 norte está impracticable para nuestro coche y abortamos la misión. Así que continuamos al sur hacia Reikiavik, no sin antes hacer parada en los bellos pueblos costeros de Borgarnes Akranes con su faro.

Reikiavik es una ciudad no muy grande para nuestros estándares (aunque su población es un tercio de la del país, y su área metropolitana casi dos tercios) pero concentra toda la actividad urbana del país, resumida a su vez en varias calles céntricas y el puerto. En el centro se puede comer y cenar, realizar todo tipo de compras y disfrutar del ocio nocturno (en verano no se acaba de hacer noche cerrada). Destaquemos, en la vertebral calle Laugavegur, la pizzería Padre Pizza (para no dejarse los ahorros), la cervecería The Old Bookshop, donde hay actuaciones musicales diarias, o el Kaffibarinn, un garito de copas que es copropiedad de Damon Albarn, el cantante de Blur. En cuanto a edificios destacan la iglesia luterana Hallgrímskirkja, con una torre impactante y muy reconocible en el escaso skyline de la ciudad, la austera catedral luterana Dómkirkjan y la más elaborada catedral católica de Cristo Rey. También en los alrededores del Ayuntamiento y el Parlamento se llega hasta el bonito lago Tjörnin. A su orilla es recomendable la cafetería Iðnó y su terraza. El puerto también es un estupendo lugar para pasear, comer algo o beber en una terraza bajo el muy agradable y suave sol de agosto islandés. Nuestros alojamientos en la capital fueron el 100 Iceland Hotel la primera noche y el mejor Fosshotel Baron las dos últimas, ambos muy céntricos.

viernes, 11 de julio de 2025

MÚSICA / Mad Cool 2025: Iggy Pop, Weezer, Muse, Royel Otis...

Muy agradecible la apuesta del Mad Cool 2025, al menos en su primer día, del rock de guitarras, donde pudimos disfrutar de iconos, semiclásicos y nuevas generaciones. Sobresalió el gran Iggy Pop, el padrino del punk, que, a pesar de tener que retrasar casi media hora el inicio de su concierto debido a un lamentable apagón del sistema eléctrico, hizo una actuación memorable, intensa y llena de una energía que ya quisiéramos muchos a sus 78 años. Ese setlist algo recortado de 17 temas transitó, obviamente, por su etapa gloriosa con The Stooges (1969-1973), de la que desgranó nueve canciones, muchas de ellas clásicos instantáneos: "1970", "Gimme Danger",  "I Wanna Be Your Dog", "Raw Power", "Search and Destroy" o "T.V. Eye", con la que comenzó. También hizo hincapié en su mejor disco en solitario, "Lust For Life" (1977), junto con David Bowie, del que cayeron "Lust for Life", "Some Weird Sin" y "The Passenger". Respaldado por una banda amplia (sección de vientos incluida) y eficaz, la Iguana sonó de estruendo y se agradeció su constante actitud de conexión con el público (llegó a bajar al foso, aunque con ayuda, claro).

También tenía muchas ganas de ver después de mucho tiempo a Weezer y su powerpop-rock. Lo cierto es que una mejorable ecualización del sonido llevó a que casi todo el rato sonaran en exceso los graves del bajo y del bombo, pero el set de la banda californiana es tan contundente que siempre estuvo por encima de las deficiencias técnicas. A raíz de su 30º aniversario (ya 31 años, de hecho), hicieron un buen repaso a su primer disco, el llamado álbum azul, con nueve temazos: "Buddy Holly", "Holiday", "In the Garage", "My Name Is Jonas", "No One Else", "Say It Ain't So", "Surf Wax America", "The World Has Turned and Left Me Here" y "Undone - The Sweater Song". Pero el resto de su discografía es tan notable y repleto de canciones con gancho que la actuación nunca decayó, a pesar del cierto laconismo de Rivers Cuomo, que al final acabó emocionado.

También merecieron la pena los británicos Muse y su potente rock. No vamos a descubrir ahora el virtuosismo de Matt Bellamy pero ahí volvió a demostrar lo gran guitarrista que es. Otra cosa es que está por ver si la banda vive de las rentas de sus clásicos temas de principios de los 2000 o tienen algo más por demostrar... Por su parte, fueron un descubrimiento los australianos Royel Otis y su enérgico indie-pop-rock, que causaron una grata impresión. También destacó la angelina Blondshell, el nombre artístico de Sabrina Mae Teitelbaum, y su buen indie-pop, que tuvo el siempre difícil papel de abrir el día.


jueves, 3 de julio de 2025

MÚSICA / The Bootleg Beatles, en el 60º aniversario del concierto de The Beatles en Madrid

Lo más parecido a poder disfrutar hoy en día de los Beatles es, lógicamente aparte de ver al eterno Paul McCartney, asistir a una actuación de The Bootleg Beatles, una banda homenaje británica que funciona nada menos que desde 1980, aunque renovando sus componentes cada ciertos años. El caso es mantener la magia de recrear a la mítica banda de Liverpool con unos artistas que, sí, actúan simulando la vestimenta y personalidad de los Four Fab, pero también son magníficos artistas, en lo vocal y en lo instrumental. El resultado es una gratificante inmersión en el mundo de la beatlemanía. Los actuales miembros del grupo de tributo son Paul Canning (como John Lennon) -fichaje reciente, de 2024-, Steve White (Paul McCartney), Stephen Hill (George Harrison) y Gordon Elsmore (Ringo Starr).

La actuación de The Bootleg Beatles el pasado 2 de julio en el Teatro Capitol se centró inicialmente en interpretar el concierto que dieron los Beatles 60 años atrás en la Plaza de Toros de Las Ventas, de Madrid. La verdad es que aquel fue un setlist muy sucinto: 12 canciones despachadas en apenas media hora, donde ya no aparecían grandes primeros éxitos como "She Loves You" o "I Want To Hold Your Hand", pero sí introducían los temas de su nueva etapa más creativa: "I Feel Fine" y "Ticket To Ride". Para dar más contenido al evento, tras un descanso de 20 minutos, volvieron a aparecer The Bootleg Beatles, pero no ya vestidos como en la primera época de los Beatles, sino como en la última. Así, interpretaron durante una hora más canciones desde 1967 a 1970, haciendo un importante hincapié en el disco "Abbey Road" (1969). Un complemento ideal. Hubiera preferido un recorrido más homogéneo por todas las etapas de los de Liverpool, incluyendo para mí la mejor, la que abarca los álbumes "Rubber Soul" (1965) y "Revolver" (1966), pero, bueno, estupendo en cualquier caso.

martes, 1 de julio de 2025

MÚSICA / Texas, el corazón indeleble

Treinta y seis años después de su primer disco de 1989, la banda escocesa Texas, liderada por la carismática Sharleen Spiteri, volvía a España el 30 de junio en el ciclo de las Noches del Botánico. Y, como todos los espectáculos en este recinto, tuvo un sonido estupendo. Y, como siempre que Texas se ha dejado caer por nuestras tierras, fueron arropados por toda una audiencia entregada. Solo se mantienen dos miembros originales, la parlanchina Spiteri y el callado Johnny McElhone (además del teclista Eddie Campbell, presente desde 1991), pero el grupo sigue muy vivo en los corazones de mucha gente. Y ellos estaban muy a gusto en el escenario. Por eso quizá el concierto se prolongó por intensas dos horas y 19 temas que hicieron especial hincapié en su época intermedia, con el protagonismo para los álbumes "White On Blonde" (1997) y "The Hush" (1999), con cuatro y tres canciones, respectivamente. De hecho, en general, el repertorio marcó un sentido más upbeat y soulero que propio del recogimiento bluesy de los primeros discos, aunque también estuvo presente, claro, su mítico "Southside" (1989), con el exitoso "I Don't Want A Lover" para empezar, acompañado posteriormente de los temazos "Everyday Now" y "Thrill Has Gone". Un disfrute en lo musical y una conexión total en lo emocional con la cantante más deslenguada y divertida.


Setlist de Texas en las Noches del Botánico (30-6-2025).


miércoles, 25 de junio de 2025

MÚSICA / Azkena Rock 2025: John Fogerty, Manic Street Preachers, The Lemon Twigs, Lucinda Williams...

La nueva edición del festival vitoriano Azkena Rock tenía como claro cabeza de cartel a John Fogerty, el líder de Creedence Clearwater Revival, aquella banda que nos dejó decenas de himnos del rock-blues-southern en solo cinco años entre 1968 y 1972. A sus 80 años recién cumplidos, el californiano demostró estar tan en forma como cuando era un chaval, moviéndose de allá para acá en el escenario y disfrutando tanto como el público de su actuación, solo que con la visión que le ha dado el tiempo de su propio legado. Rodeado en su banda de dos de sus propios hijos, Fogerty hizo un buen repaso por las grandes canciones de la Creedence (13 de las 18 del set), pero podrían haber sido bastante más, claro. Más que suficiente, en cualquier caso, y todo con un gran sonido donde sus guitarras brillaron a tope. Era una cita ineludible para los amantes del rock. Inolvidable.

El otro cabeza de cartel tampoco era para menos: los galeses Manic Street Preachers defendieron en un concierto magnífico (solo enturbiado por la lluvia que cayó en las primeras cinco o seis canciones) un cancionero que comenzó a principios de los 90 y que se mantiene bien vivo actualmente, sobre todo a raíz de su estupendo último disco, "Critical Thinking" (2025). ¡Y qué bueno que es James Dean Bradfield a la guitarra! En un segundo nivel, pero también notable se situaron otras actuaciones. Los estadounidenses The Lemon Twigs, banda formada por los jóvenes hermanos D'Addario tienen ese insultante descaro y virtuosismo como para crear en la actualidad canciones pop que suenan totalmente a los 60 y 70. Pero son temas con entidad propia y una factura técnica impresionante. A pesar de algún problema inicial de sonido, acabaron sonando como siempre, excelsos. Y qué decir de Lucinda Williams, esa maestra estadounidense del rock-country-folk que sigue de gira a pesar de haber sufrido un ictus en 2020. Ya no puede tocar la guitarra y tiene que leer sus propias letras pero qué maravillosa actitud y qué tremendo grupo le acompaña.

Por detrás, pero también con alto interés, el country-rock de Reckless Kelly, el blues-southern-rock de Robert Jon & The Wreck, el peculiar pop-rock de Richard Hawley, la psicodelia de The Flaming Lips, el postpunk de Public Image Ltd (PiL) o el punk de Dead Kennedys.

martes, 10 de junio de 2025

MÚSICA / Paul Collins, puro power pop

El estadounidense Paul Collins, uno de los grandes referentes históricos del power pop, volvió a Madrid el 5 de junio, esta vez para tocar en un escenario tan poco habitual como el hall del hotel Canopy by Hilton Madrid Castellana. Y poco importaba el sitio porque se llenó totalmente y la banda sonó con el nervio y la melodía de siempre (salvo un Paul Collins algo ronco). El setlist fue un homenaje pleno a los dos grupos de los que formó parte: The Nerves y The Beat (o Paul Collins' Beat. Del primero sonaron los temas de su mítico EP de 1976 y del segundo disfrutamos sobre todo su genial primer disco homónimo de 1979. Y tonó volvió a ser tan fresco como siempre, porque es lo que tiene la música inmortal, quizá no muy conocida comercialmente, pero sí en nuestros corazones powerpoperos.


jueves, 29 de mayo de 2025

LIBROS / "Los conflictos sociales en la Edad Media" (2024), de José María Monsalvo Antón

Un muy interesante y detallado análisis sobre los tipos de conflictos desarrollados durante la Edad Media, desde los movimientos y resistencias protagonizados por los campesinos contra los señores, contra la servidumbre o contra la pérdida de derechos, hasta la búsqueda en las ciudades de la libertad política, pasando por las luchas entre los patricios y el pueblo común, los enfrentamientos que tenían lugar en el seno de los gremios o las revueltas contra los impuestos. En algunos casos destacó la gran carga religiosa de la movilización, utilizada unas veces contra minorías vulnerables, otras contra la autoridad de una Iglesia desprestigiada o, en ocasiones, queriendo poner en práctica determinadas utopías cristianas. Este estudio se hace poniendo especial atención en situar en los marcos temporales precisos las causas de malestar y los escenarios cambiantes de la protesta social. Desde el punto de vista actual, la conflictividad no se interpreta como anomalía, sino como algo inherente a la sociedad medieval. Al tensar la convivencia y hacer aflorar los problemas latentes, con violencia o sin ella, los conflictos sociales constituyen un espejo elocuente de las relaciones sociales y de las mentalidades de la época, ya fueran elitistas, corporativas, populares, reformistas o subversivas. Un apasionante y didáctico viaje que nos traslada otra imagen de la Edad Media alejada de los tópicos.

lunes, 28 de abril de 2025

MÚSICA / Los Punsetes, aquí unos amigos

Los Punsetes están de celebración por su 20 aniversario (cumplido el año pasado), que coincide también con el lanzamiento de un disco homenaje ("Que le den por culo a tus amigos" -2024-) a cargo de referentes del pop nacional como Fino Oyonarte (Enemigos), Los Planetas, Sidonie o Surfin’ Bichos, bandas coetáneas como Hidrogenesse, Joe Crepúsculo, Mujeres o Triángulo de Amor Bizarro, así como grupos nuevos como Carolina Durante, La Paloma, Depresión Sonora o Shego, todo lo cual les sitúa en su altar particular. Y, de hecho, acabaron transformando su concierto del 26 de abril en La Riviera en un agradecimiento a algunos de esos amigos, como fueron Mujeres, Fino Oyonarte, Depresión Sonora, Hidrogenesse, Rodrigo (Menta), Alicia (Cariño), Carolina Durante, Fernando Alfaro (Surfin' Bichos) y La Paloma, que colaboraron sobre las tablas en diversas canciones en la segunda parte del setlist.

Fueron 25 canciones que recorrieron toda su carrera, haciendo especial hincapié en "¡Viva!" (2017) y "Aniquilación" (2019), además de apostar por su último trabajo, el EP "¡Madrid me ataca!", del que tocaron tres de sus cuatro temas, lo que demuestra que siguen mirando hacia delante. Y eso esperamos, porque Los Punsetes son una banda imprescindible, que juega como nadie con el pop-punk y pasajes noise, es inmediatamente identificable por sus letras satíricas y, la verdad, siempre esperamos ver el nuevo vestuario de la imperturbable Ariadna. Lástima que casi todo el concierto estuviese empañado por un volumen demasiado bajo del micrófono de la cantante...


Setlist de Los Punsetes en La Riviera (26-4-2025).


miércoles, 16 de abril de 2025

LIBROS / "El olor de la Edad Media" (2023), de Javier Traité y Consuelo Sanz de Bremond

Este libro parte de la premisa habitualmente aceptada de que la Edad Media fue una época oscura y de olor fétido, habitada por bárbaros que no se lavaban y cristianos que rechazaban el baño por considerarlo una decadente incitación a la lujuria. Y trata de romperla mediante un recorrido geográfico que desborda las fronteras de Europa y el Mediterráneo, adentrándose en más de mil años de higiene medieval, desde el ocaso de Roma hasta el siglo xv, para mostrar, a partir de un exhaustivo estudio de las fuentes documentales y los últimos hallazgos arqueológicos, un panorama más fascinante de lo pensado.

Los autores nos descubren por qué desaparecieron las grandes termas, describen la vibrante cultura del baño del Medievo, nos muestran teorías médicas a veces descabelladas -como que el útero era un órgano ambulante en el interior de la mujer-, exploran en cómo se organizaba la limpieza de las ciudades, cómo eran las letrinas y el sistema de evacuado de residuos y ponen a prueba el mito de la suciedad de los bárbaros. Porque, de hecho, los medievales estaban tan preocupados por oler bien y mantener limpios sus cuerpos, ropas y vecindarios como nosotros.

lunes, 7 de abril de 2025

MÚSICA / Lenny Kravitz, forever young

El paso de Lenny Kravitz por Madrid no dejó indiferente a nadie, sobre todo porque había que frotarse los ojos para comprobar que ¡este hombre no envejece! Está tal cual todos lo recordamos cuando saltó a la fama a principios de los 90 tras una serie de estupendos discos: básicamente "Let Love Rule" (1989), "Mama Said" (1991) y "Are You Gonna Go My Way" (1993). Joven en lo físico y joven en lo musical porque el tipo mantiene intacto su vozarrón y su capacidad compositiva, que le hace seguir lanzando álbumes con canciones muy interesantes. Así, lo vimos en su recital del 6 de abril en el Movistar Arena, todo un derroche de sonido y talento, con esos temas nuevos que enriquecían un repertorio ya de por sí glorioso.

Porque, sí, ahí estaban clásicos como "Let Love Rule" (con la que cerró el concierto animando al público y subiéndose a la grada a bailar con Javier Bardem y Penélope Cruz), "Always On The Run", "It Ain't Over 'Till It's Over", "Are You Gonna Go My Way", "Believe", "Fly Away" o "I Belong To You". Pero también canciones recientes que suman, dando al mismo tiempo continuidad a su estilo y variedad musical, como "Honey", "Paralyzed", "TK421" o "The Chamber". Y, luego, claro, se rodea de las excelentes compañías musicales de su amplia banda, así como de unos técnicos que lograron que aquello sonara de fábula y redondeara una actuación inolvidable.


Setlist de Lenny Kravitz en el Movistar Arena (6-4-2025).