martes, 12 de junio de 2012

VIAJES / Polonia: Varsovia y Gdansk

Buena excusa la de la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012 para viajar a Europa del Este, a esa zona que hasta no hace tanto se encontraba más allá del Telón de Acero y que ahora se puede acceder a ellos con total normalidad. Y ya que España juega la primera fase del torneo en Polonia pues éste ha sido el destino elegido. Un bello país del que se puede disfrutar a pesar de la dificultad idiomática: el polaco es realmente complicado de entender y no mucha gente habla inglés (sí los jovenes y en los hoteles y muchos restaurantes). Todo ello lo suple una gente totalmente entregada con el evento deportivo, dispuesta a ayudar e informar al visitante... Y más si es de la vigente selección campeona, claro. Y, por supuesto, no nos olvidemos de las bellas y cariñosas mujeres polacas.

Varsovia

Te da escalofríos pensar en la total destrucción a la que fue sometida la capital de Polonia en la 2ª Guerra Mundial y llegar al (pequeño) centro histórico, reconstruido piedra a piedra por los supervivientes, y poder pasear y disfrutar de él con tranquilidad. O abarcar el antiguo y enorme gueto judío y contemplar las fotos que indican que nada quedó de él, nada ni prácticamente nadie. Mucho ha transcurrido desde entonces, entre otras cosas un régimen comunista que planificó una ciudad nueva de grandes, largas y anchas avenidas con edificios neoclásicos en contraste con unos barrios suburbanos anodinos. Por ello, el (eficiente) transporte público es la mejor manera de moverse por la ciudad.

Aunque si lo que se pretende es ver los principales atractivos de Varsovia, es decir, el centro antiguo, el río Vístula y el centro de la ciudad moderna, los pies bastan. La Plaza Mayor y el Castillo Real son los puntos neurálgicos del casco histórico, ideales para el paseo y escuchar músicos callejeros que interpretan la música de "Ser o no ser", de Lubitsch. La avenida Krakowskie Przedmieście contiene los grandes monumentos culturales e institucionales y nos lleva a la ciudad moderna, donde prosigue la comercial calle Nowy Świat. Cerca de ella encontramos también la zona de marcha de la calle Mazowiecka, repleta de bares y discotecas, donde podemos disfrutar de la activa escena de clubes nocturnos varsovianos, ejemplificada en el Bank, el Paparazzi y, sobre todo, el Enklava, sin olvidar el club de adultos Bar Coyote. No hay que decir más ;-)

Gdansk

Un (fatigoso) viaje en tren de cinco horas y media nos lleva de Varsovia a la bella ciudad norteña de Gdansk, bañada por el báltico y donde desemboca el Vístula. Se trata de una ciudad portuaria con unos astilleros activos (donde se fundó el sindicato Solidaridad) y un centro histórico realmente bonito, donde destaca el paseo por el Vístula; la calle Długa; el Ratusz Gdański o ayuntamiento de la ciudad; la Fontanna Neptuna, una fuente con la figura de Neptuno, rey del mar; y Żuraw Gdański, un hermoso elevador de madera situado a orillas del río.

Siempre me ha llamado la atención lo abiertas y alegres que suelen ser las ciudades portuarias y Gdansk no es una excepción. Aparte de ser la sede de España durante la primera fase de la Eurocopa, lo que hace que el trato con los locales sea realmente agradable. Y un buen lugar para disfrutar en las terrazas, aprovechando el buen tiempo (más fresco que en Varsovia, eso sí, 22 grados de máxima y 14 de mínima), del surtido de cervezas (piwo) típicas polacas como Tyskie, Okocim o Zywiec, a 8 zloty (2 euros) la botella de 0,5 litros (la media estándar), y degustar los ricos platos de carne de cerdo o vacuno (me quedo con el codillo o golonka) acompañados de salsas y, cómo no, patatas.

Y para disfrutar la noche, no hay duda, ya nos lo dijo un taxista: la discoteca Barbados. ¡Qué sitio, señores! ¡Qué sábado por la noche!

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