Raras, escasas y preciosas veces los pueblos tumban a un dictador sólo con la fuerza de la voluntad. Ha sido el caso de Egipto. Esta tarde, por fin, el tirano Hosni Mubarak se ha dado cuenta de su aislamiento y ha dimitido, gracias a la presión a la que ha estado sometido por parte del pueblo egipcio desde hace semanas. Pacíficamente. ¡Enhorabuena, Egipto! Sois todo un ejemplo para la humanidad. Dictadores del mundo, temblad. ¡Ojalá siempre funcionara así! Ahora resta que la transición acabe en buen puerto...
El camino de Túnez sigue cuajando...
El vicepresidente Suleimán anuncia la dimisión de Hosni Mubarak
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