The Long Ryders, la banda de country-rock altermativo, encuadrada en el movimiento Paisley Underground de los 80, están de vuelta por España y el jueves 5 recalaron en Madrid, en una sala El Sol bien llena. Por un lado, era un placer volver a verles y, por otro, daba pena pensar que hace un par de años murió el bajista, Tom Stevens. Menos mal que pude ver a la formación completa en el Huercasa 2019. El caso es que ahí siguen los miembros originales restantes: los guitarristas, cantantes y compositores Stephen McCarthy y Sid Griffin, junto con el batería Greg Sowders. Y continúan bien activos, no se limitan a un repaso de su repertorio clásico, que también. Por supuesto, sonaron canciones de su mítico "Native Sons" (1984), así como de sus primeros trabajos, como "Final Wild Son", "Ivory Tower", "I Had A Dream", "Tell It To The Judge On Sunday", "Gunslinger Man", "State Of Our Union" o "Looking For Lewis And Clark" (con la que cerraron, como suelen hacer siempre). Pero también demostraron que su nivel actual no tiene nada que envidiar y así interpretaron temas de sus dos últimas entregas ("Psychedelic Country Soul" -2019- y "September November" -2023-), como son las estupendas "Greenville", "Molly Somebody", "All Aboard", "September November Sometime", "Seasons Change" o "Elmer Gantry Is Alive And Well". También se sumaron las versiones clásicas, como "Feel A Whole Lot Better", de The Byrds, y "I Want You Bad", de NRBQ. Además, la conexión del grupo con el público es total y divertida gracias sobre todo a un Sid Griffin siempre muy dicharachero. En resumen, una noche para el recuerdo.
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