"Me casé con un boludo" [***½], de Juan Taratuto (Sección Oficial - fuera de concurso)
Comedia romántica inconfundiblemente argentina que se ríe, precisamente, de su propio tópico regional a través del protagonista, un actor con un ego descomunal (gracioso, como siempre, Adrián Suar) y de cuyo personaje íntegro y honesto en una de las películas que rueda se enamora una actriz de tres al cuarto (inspiradísima Valeria Bertuccelli en su vis cómica). Los mejores momentos, los de la confusión entre la personalidad real y ficticia, deparan unas cuantas escenas desternillantes y, aunque hacia el final la inevitable deriva romántica parece imponerse, el filme mantiene un equilibrio notable.
"Me estás matando, Susana" [***½], de Roberto Sneider (Sección Oficial)
Retrato de una relación obsesiva que, en su lado positivo, cabalga descontroladamente entre la comedia y el drama sin reparar en lo políticamente correcto, dibujando un protagonista muy tópicamente mexicano (machito, bravucón y golfo) que, en la parte negativa, no acaba de quedar claro si responde a una crítica o a un ensalzamiento. Más allá de esto, la historia del marido pendón que ve cómo su mujer le abandona y viaja tras ella a los Estados Unidos, aparte de dar para una oportuna visión de los problemas de los inmigrantes en el país de Trump, rescata la esencia del amor loco y salvaje, así como de la lucha de sexos, muy bien defendida desde el otro lado por el personaje de una Verónica Echegui absolutamente fantástica.
"El otro hermano" [***], de Adrián Caetano (Sección Oficial)
Por encima de todo, "El otro hermano" deja para la historia uno de los mejores villanos vistos en los últimos años en el cine y, desde luego, supone el mejor papel de un Leonardo Sbaraglia que se luce a conciencia. Por lo demás, el indudable atractivo de esta historia de corrupción en la Argentina profunda es contrarrestado por su exceso de sordidez. También le lastra su inicio titubeante, aunque progresivamente el relato va tomando cuerpo.
"La niebla y la doncella" [**½], de Andrés M. Koppel (Sección Oficial)
Siempre es difícil llevar con acierto a la pantalla grande un libro superventas (yo no lo he leído), sobre todo si para ello se recurre más a técnicas literarias que a cinematográficas. Se intuye que la investigación policial de un caso no resuelto tres años atrás daría para una buena complejidad pero quizá Andrés M. Koppel no sabe explicarla bien. Y si uno se empieza a hacer preguntas, entonces aparecen detalles que no encajan bien.
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