lunes, 24 de marzo de 2014

CINE / 17º Festival de Málaga (1)

"Carmina y amén", de Paco León (Sección Oficial)
Reconozco que no vi "Carmina o revienta" (2012), quizá tenía una idea equivocada de lo que podría encontrarme, pero vista esta segunda entrega, "Carmina y amén", reconozco la gran habilidad de Paco León para contar una historia que navega entre el humor costumbrista y el descacharrante muestrario de subcultura urbana. Desde luego, buena parte de responsabilidad del gran resultado de la película reside en el magnetismo (a veces animal) que transmite la propia Carmina, la madre del director, una mujer que, sin mostrar una gran técnica interpretativa, es capaz de comerse ella sola la pantalla y llevar al espectador a nunca se sabe qué lugar recóndito de la risa o de la sorpresa. También la galería de personajes secundarios ayuda a dar el toque final a un filme por ratos berlanguiano, desde el interpretado por esa gran actriz que es María León (hija de Carmina, hermana de Paco) a todas esas criaturas tan entrañables como inesperadas que pululan en el particular mundo del director.

"A escondidas", de Mikel Rueda (Sección Oficial)
Meritorio segundo filme de Mikel Rueda, centrado en el cruce de caminos de dos personajes perdidos, uno, en su propio país, buscando su identidad sexual (distinta, ya saben), y el otro, extranjero, buscando simplemente un sitio donde poder vivir. Así las cosas, el director logra reunir en una misma película cuestiones tan candentes como la homosexualidad, el racismo y la inmigración, en un producto digno de la mejor campaña social del expresidente Zapatero. Por tanto, buenas intenciones de fondo, aunque el resultado no cuaja del todo debido a lo previsible de la trama, a pesar de estar contada con saltos temporales que ayudan a darle una perspectiva más sugerente.

"No llores, vuela", de Claudia Llosa (Sección Oficial)
No dudo de lo interesante de la metáfora que subyace en la historia de la madre que descubre sus dotes para sanar, eso sí, a los demás y no a su propio hijo, y de su tensa relación con su otro vástago, de quien le separa una cualidad tan subjetiva y difusa como es la fe. Pero la trama a través de la que se muestra es tan forzada y poco creíble que a la cinta no la acaba salvando ni la presencia de la siempre estupenda Jennifer Connelly. El típido producto revestido de pretensiones falsamente cinéfilas.

"Cesar's Grill", de Darío Aguirre (Sección Documental A Concurso)
Aburrido documental sobre el propósito de un tipo de salvar el restaurante de su padre, para lo cual regresa de Alemania a su tierra natal, Ecuador. Su intención es ordenar el tradicional (por llamarlo de alguna manera) negocio paterno y la película narra las dificultades para llevar la misión a cabo, pero todo está contado sin la más mínima tensión narrativa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola estimado amigo del mundo Pacman, espero hayas visto la película completa ya que de la forma como la narras parece haber sido todo lo contrario. Que viva la opinión libre pero también la autocrítica en lo que a crítica de cine se refiere, ya que tu comentario al no invitar a ver la película podría ser más especifico. Para alguien como yo, como autor y mi equipo de trabajo que han juntado esfuerzos de 3 años una crítica constructiva siempre será bienvenida ya que el cine es un proceso en permanente crecimiento, lamentablemente tu comentario aporta solamente en quitar oportunidades a los demás a descubrirla ya que tras la trayectoria que esta lleva me han mostrado en la práctica todo lo contrario a lo que nombras.
Respecto a la tensión narrativa lo entenderé como una perspectiva subjetiva ya que el nivel de tensión del espectador depende de lo que esté acostumbrado a ver, Con cariño, Saludos cordiales, Dario Aguirre (autor y director del Grill de César)

Pacman dijo...

Hola, Darío. Agradezco tus palabras, porque nadie está exento de autocrítica. Simplemente me limito, como en todas las reseñas que hago de películas desde hace muchos años, a constatar mi humilde opinión. No creo que mi texto haga que tu documental se vea más o menos, pero desde luego refleja mi pensamiento sincero, que es lo que pretendo compartir con la gente. Sencillamente, no me gustó, ni a mí, ni a ninguna de las tres personas que me acompañaban. Por supuesto que el esfuerzo para hacer cine siempre se valora, y espero que sigas haciéndolo en el futuro. Un saludo