Pues eso. Tras el pertinente periplo por la justicia, queda clara la inocencia de la gran atleta Marta Domínguez. Ni se dopó ni suministró ningún tipo de droga o medicamente a nadie. A ver si las portadas con su inocencia son tan grandes como las que apuntaban a su culpabilidad.
Es lógico que se abra un proceso judicial cuando hay pruebas contra alguien. Lo que es más reprobable es que al final esas pruebas no fueran lo suficientemente contundentes. Hay que tener mucho cuidado con acusar a alguien sin estar bien seguro. Se puede causar mucho daño. Un poco más de rigor en las investigaciones.
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