domingo, 20 de noviembre de 2011

POLÍTICA / El peligro de las mayorías absolutas



No me gustan las mayorías absolutas
. Primero ilusionaron y luego decepcionaron las de Felipe González; y directamente aterró la de José María Aznar (donde por ahí andaba Rajoy). Y es que el dominio total de los resortes políticos suele acabar generando soberbia en la acción y corrupción en la gestión. Constato experiencias históricas previas. Espero sinceramente que Mariano Rajoy aborde con humildad su enorme y complicada tarea, a pesar de que sus recetas contra la crisis (que son desgraciadamente las dominantes en Europa) son claramente erróneas: los economistas con sentido así lo indican. El mapa político español genera cuando menos temor: que un solo partido como el PP disponga de un poder tan amplio (en la mitad de los municipios, en 11 de las 17 comunidades autónomas y ahora en el Gobierno), sin contrapeso efectivo, es una malísima noticia. Pero, sobre todo, porque no es el deseo exacto de los ciudadanos.

De contar con un sistema proporcional (y no el mayoritario derivado de la Ley D'Hont), el PP habría vencido pero no de forma tan arrasadora, ni mucho menos: con 156 escaños. El PSOE, 100. Y partidos políticos nacionales como IU y UPyD, que han sobrepasado el millón de votos, tendrían una voz más clara, con 24 y 16 escaños, respectivamente, exactamente reflejo fiel de lo que quieren los votantes. Pero a los grandes partidos no les interesa cambiarlo. En su momento, ha beneficiado al PSOE, ahora al PP. Consecuencia: nuestro actual sistema electoral genera situaciones como la que hemos empezado a vivir, de dominio absoluto. ¿Y eso en qué nos beneficia?

Estaba claro que se iba a castigar al PSOE debido a la crisis. Aunque el colapso financiero-inmobiliario no sea estrictamente culpa de dicho partido ni habrían cambiado demasiado las cosas si Zapatero hubiera reaccionado seis o doce meses antes. El problema es del sistema económico occidental (llamémosle capitalista o de mercado) y hasta que esto no se asuma no se podrá solucionar convenientemente, y Rajoy no tiene pinta de entenderlo. Fueron el exceso de financiación bancaria y el boom inmobiliario los que causaron un crecimiento ilusorio e irreal que nos hizo creer que éamos una potencia cuando lo que hacíamos era avanzar más rápido al abismo. Y esto lo iniciaron las políticas neoliberales del PP de Aznar y lo mantuvieron las mismas medidas del PSOE de Zapatero, que sólo fue coherente en una cosa: "ya que hay dinero", se dijo, "creemos un magnífico y noble Estado del Bienestar". Decisión impecable y totalmente loable. Zapatero consiguió la menor cifra de paro, por debajo del 8%, y nuestro crecimiento nos llevaba al G-20, mientras se hacía muy especial hincapié en multitud de medidas sociales. Pero España era un gigante con pies de barro. Desde 1998 a 2007, lo vivido aquí era una fantasía. Un caso parecido a Irlanda. Nadie lo vio ni lo quiso ver. Y ahora el que está arriba lo paga. Y la alternativa es dar el control total al otro, al que lo empezó todo. Que Merkozy nos ampare.

2 comentarios:

Jesus Castillo dijo...

¿Qué pais tiene sistema proporcional?

Pacman dijo...

Cito de la Wikipedia, del artículo "Sistema Electoral":

"Muchas democracias nuevas han escogido sistemas de Representación Proporcional. Más de 20 democracias establecidas y casi la mitad de todas las democracias "libres" usan alguna variante de la Representación Proporcional. Los sistemas de Representación Proporcional son predominantes en América Latina y en Europa Occidental y representan un tercio de todos los sistemas en África. Si bien los escaños son a menudo distribuidos en distritos plurinominales regionales, en algunos países (como Alemania, Namibia, Israel, Holanda, Dinamarca, Sudáfrica y Nueva Zelanda), la distribución de escaños es efectivamente determinada por el voto a nivel nacional".