jueves, 27 de noviembre de 2014

CINE / 52º Festival de Gijón (y 2)

"Hombres, mujeres y niños", de Jason Reitman (Sección Oficial, fuera de concurso)
Ejemplar visión poliédrica y honesta sobre la influencia de las redes sociales en las vidas de las personas, sean éstas adultos o niños, de género masculino o femenino, a través de una serie de variadas historias entrecruzadas que dan perspectivas muy distintas sobre el asunto. Tan distintas casi como personas hay. De modo que consideremos internet tanto como un medio de grandes dimensiones y, por tanto, que amplifica sobremanera cualquier pequeño acto, como un canal de comunicación y, al fin y al cabo, de conocimiento entre esos seres humanos perdidos en la inmensidad del Universo. Es la idea que viene a argumentar Reitman en este filme, que supone una de sus obras más sólidas gracias a un guión muy bien articulado y a una galería de actores sobresaliente.

"Cold In July", de Jim Mickle (Sección Géneros Mutantes)
Digamos ante todo que "Cold In July" no deja de sorprender. Lo que empieza como un thriller de violencia cuando un desconocido asalta la casa de un tranquilo ciudadano da paso a un giro de guión en el que las dudas surgen por todas partes. Pero, no contento con ello, el director sigue dando vueltas de tuerca, si bien hasta tal punto que el final puede parecer algo inverosímil. Pero el caso es que te has entretenido tanto en el camino que tampoco importa demasiado.

"White Bird In A Blizzard", de Gregg Araki (Sección Oficial)
Un, en teoría, thriller sobre la misteriosa desaparición de una madre que añade más dosis de desorientación a su hija adolescente, enfadada con todo -como es propio de su edad-, y que, como película, va perdiendo el hilo por momentos hasta culminar en un final efectista. La buena actuación de Shailene Woodley no mitiga las flaquezas del filme, que no gana precisamente con una Eva Green un tanto excesiva.

"I'm Beso", de Lasha Tskvitinidze (Sección Rellumes)
Las andanzas de un par de chavales en la Georgia rural empobrecida y sin futuro. Los muchachos van de aquí para allá sin orden ni concierto, quizá como metáfora de un país desestructurado y errante. Luego hay una trama de soterrada homosexualidad del hermano de uno de ellos y sus ansias de huir hacia la Europa Occidental. En fin, todo contado sin mucho rumbo.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

CINE / 52º Festival de Gijón (1)

"Calvary", de John Michael McDonagh (Sección Oficial)
El director de "El irlandés" (2011) no deja el humor negro, aunque esta vez se decanta por una especie de drama existencialista que tiene por protagonista a un apacible párroco de un pequeño pueblo de Irlanda. La tranquilidad pronto se rompe cuando una anónima víctima de abusos sexuales en su infancia amenaza con asesinar al cura, aun siendo éste inocente, en representación de una pretendida venganza por el silencio de la Iglesia. A partir de entonces, el buen hombre dispone de una semana para averiguar quién quiere matarle y convencerle de lo contrario, al tiempo que recibe la visita de su hija, con la que nunca ha tenido buenas relaciones, y trata de atender a una parroquia de lo más pecadora. Una cinta que apuesta por una narrativa original, sin caer en tópicos, y que mezcla bien todos los elementos para desarrollar una historia realmente impactante, con un Brendan Gleeson sublime.

"Red Army", de Gabe Polsky (Sección Gran Angular)
Brillante documental que narra la creación del que probablemente fue el mejor equipo de hockey sobre hielo de la historia: la selección de la Unión Soviética de los años 80. Muestra de forma certera todos los aspectos de tal hazaña: desde los inicios con el genial entrenador Anatoli Tarasov a la llegada del tiránico Víktor Tijonov, desde la maestría de los cinco principales jugadores a las difíciles vidas personales de estos, tanto en la Unión Soviética como en los Estados Unidos, cuando trataron de hacer carrera en el Nuevo Continente. Todo un viaje por una pasión deportiva y todo lo que se movió alrededor.

"Thy Womb", de Brillante Mendoza (Ciclo Brillante Mendoza)
Nada conocía de la filmografía del director filipino Brillante Mendoza, pero ahora empiezo a valorar mejor su cine. Cierto que está narrada con cierta parsimonia, pero la historia de la mujer infértil que busca con ansia una esposa para su marido, y así lograr el retoño deseado, va tomando cuerpo hasta abarcar implicaciones personales y sociales de alcance. Todo ello protagonizado por personas de la calle, con sus vidas envueltas en la miseria y salpicadas por la violencia del conflicto entre guerrilla islámica y ejército, cuyos problemas les refuerzan su carácter para salir adelante.

"Hope", de Lee-Joon-ik (Sección Rellumes)
A veces melodrama excesivo, otras sensible acercamiento al dolor, "Hope" navega a pesar de todo con la suficiente eficacia para adentrarnos en la compleja y dura situación en la que una niña es agredida sexualmente. A partir de aquí, su cuestionable recuperación y todo lo que afecta a la familia y el entorno copan la base de un argumento nada fácil de explicar con éxito.

"O menino e o mundo", de Alê Abreu (Sección AnimaFICX)
Filme de animación demasiado naíf para los adultos y escasamente atractivo para los niños, centrado en ideas como viajar por el mundo y el paso del tiempo. La técnica sencilla y el contenido ligero no ayudan a mantener el interés.

jueves, 13 de noviembre de 2014

CULTURA / Exposición "Nikola Tesla: suyo es el futuro"

Fascinante la exposición que se ha montado en la cuarta planta de la Fundación Telefónica (C/ Fuencarral, 3, Madrid) sobre el genial Nikola Tesla (Smiljan, 1856-Nueva York, 1943), gracias al empeño como comisarios de Miguel Ángel Delgado (uno de los grandes expertos españoles en la figura del inventor) y María Santoyo. "Nikola Tesla: suyo es el futuro" desvela los secretos del hombre que concibió la corriente alterna y la radio, y fue pionero en campos como la robótica, los aviones de despegue vertical, las armas teledirigidas, las lámparas de bajo consumo, las energías alternativas o la transmisión inalámbrica de electricidad. Lo más apasionante es la aportación que ha hecho a la muestra el Museo Nikola Tesla de Belgrado y que contribuye a reunir una colección de piezas del inventor que, por supuesto, funcionan y pueden ser accionadas por los visitantes para comprobar de primera mano las proezas que realizó el genio. Para los que no conozcan su historia, los que os animéis a pasaros hasta el 15 de febrero por la exposición podréis indagar en la guerra de las corrientes que mantuvo con Edison, inventor más conocido por el público general y que, sin embargo, resultó inferior en talento a Tesla. Un ciclo de talleres para niños, jóvenes y adultos, y una serie de actividades paralelas completan la ineludible cita.