Tenía curiosidad por ver y escuchar al nuevo coordinador de IU, Cayo Lara (Argamasilla de Alba -Ciudad Real-, 1952) en "Tengo una pregunta para usted", de TVE. Sobre todo después de haber asimilado previamente los discursos formalistas e inocuos, buscando lo seguro, de Zapatero y Rajoy. Se habla de vez en cuando acerca de lo alejado que se encuentra el discurso de la coalición de izquierdas de la realidad mayoritaria de la gente, para tratar de justificar así su descenso de votos (sí, se habló del cambio del sistema electoral). Pero sólo encontré en Cayo Lara respuestas lógicas, bienintencionadas y realistas, sobre todo desde un punto de vista progresista, pero no sólo. Y, además, fui testigo del primer aplauso espontáneo del público en esta segunda etapa del programa ante un discurso, el referido a la limitación de los sueldos máximos, de la misma forma que existe un salario mínimo. Si esto no es síntoma de aprobación popular... Estuvo Lara firme en sus convicciones y claro en sus exposiciones, a pesar del cierto lastre que supone su perfil de baja intensidad (estética "llana" y desapego por el protagonismo político). O quizá esto también pueda ser una ventaja.
Esta edición del certamen cinematográfico malagueño sigue sin abandonar (afortunadamente) el interesante nivel general de la competición a concurso, al menos en cuanto a lo que servidor está teniendo la fortuna de contemplar. "Un buen hombre", de Juan Martínez Moreno, expone diversos dilemas morales en torno a la figura de un profesor de derecho (estupendo Tristán Ulloa) que accede a una cátedra gracias a ser el protegido de un ilustre maestro, al cual ve un buen día cargarse a su esposa. A partir de aquí, sucesivos giros argumentales llevarán al protagonista a una situación agónica, caminando sobre el alambre de delatar a su amigo, mantener las apariencias o simplemente salvar el cuello. Aunque en algún momento, ciertas escenas rozan lo telefilmero, la película acaba convenciendo gracias a estar bien resuelta y a que Tristán Ulloa hace un gran papel, contenido y muy sufridor.
La jornada de ayer del Festival de Cine Español de Málaga nos dejó una auténtica joya cinematográfica: "La vergüenza". Una de esas películas que, con pocos elementos, ideas sencillas pero claras y grandes interpretaciones actorales, alcanza cotas de extraordinaria emoción hasta lograr un filme tan auténtico como memorable. David Planell, que consiguió el premio al mejor guión (junto con Gracia Querejeta) por la estimable "Siete mesas de billar francés" en el Festival de San Sebastián de 2007, no puede empezar de mejor manera su carrera como director de largometrajes. "La vergüenza" narra el duro, complicado e intenso día en la vida de una pareja (extraordinario Alberto San Juan, magnífica Natalia Mateo) que se ve ante precisamente 'la vergüenza' de no poder seguir acogiendo/adoptando a un conflictivo niño de ocho años, debido al problemático historial del chaval y a la inestabilidad que provoca en la vida de los padres adoptivos. Pero partiendo de esta premisa, el director dosifica sabiamente la tensión dramática del filme para ir abriéndolo a otras situaciones cada vez más difíciles para los personajes y cautivadoras para el espectador. Sin dejar que la secuencia inicial de ¡50 minutos! en la casa de la pareja decaiga lo más mínimo, estalla otra bomba emocional en una acción paralela y, de ahí al final, ya no podemos abandonar esta historia hiperrealista e impactante gracias a una inteligente dirección y a un guión sencillamente de manual. Y Alberto San Juan se sale perfeccionando su habitual interpretación de tipo normal y algo inmaduro, en este caso, de padre adoptivo al que le van superando los pequeños/grandes problemas cotidianos.
También tuvo gran interés el documental de Manuel Martín Cuenca ("La flaqueza del bolchevique")"Últimos testigos: Carrillo comunista", que aborda una entrevista con Santiago Carrillo, ex secretario general el PCE y político clave en la historia española reciente, desde la Guerra Civil hasta la actual democracia. En la misma, Carrillo habla de un amplio abanico de temas, desde el aspecto más personal -relativo al desencuentro con su padre- hasta el puramente político -defensa de Madrid en la Guerra Civil, resistencia frente a la dictadura franquista, ruptura con Moscú y creación del Eurocomunismo, transición y regreso de la democracia-. Destacan las imágenes de apoyo documental, especialmente las de la dinámica Unión Soviética de los años 30, aparte del gran valor testimonial que aporta en sí mismo un personaje tan fundamental como Carrillo, que, como cualquier persona, cuenta en su haber con luces y sombras dentro de su carrera, pero al que nunca se le estará suficientemente agradecido por su lucha contra la dictadura y su giro político para ayudar a traer la democracia a nuestro país, respetando todo tipo de ideas. Una segunda parte del documental, que se proyecta por separado, se dedica a Manuel Fraga.
Esta temporada es probablemente la mejor en muchos años para visitar ese oasis en medio de La Mancha que se llama Las Lagunas de Ruidera, declaradas Parque Natural en 1979 (y abogo desde ya por su declaración de Parque Nacional). Situado alrededor del pueblo de Ruidera, cerca de poblaciones ciudadrealeñas como Tomelloso y Argamasilla de Alba o la albaceteña Ossa de Montiel, este conjunto de 15 lagunas supone la principal cabecera del río Guadiana, y están situadas en forma escalonada (desde las más altas a las más bajas hay 120 metros de desnivel), lo que crea bellas cascadas al fluir la corriente de unas a otras. Ahora mismo están repletas de agua y dentro de bien poquito, cuando el tiempo lo permita, ofrecerán a los visitantes la posibilidad de darse estupendos chapuzones en zonas libres como la denominada "Plaza de Toros" en la laguna Tinaja o en áreas acotadas como la del hotel Entrelagos, en la laguna Colgada. Pero solamente recorrerlas todas a lo largo de la carretera que las une y pasear por las múltiples sendas que cruzan el parque (de dificultad baja o media, a lo sumo) disfrutando del vergel que las rodea, ya merece la pena en sí. Otros puntos de interés son el espectacular embalse de Peñarroya, la (conocida por "El Quijote") cueva de Montesinos y el castillo de Rocafrida, en ruinas. Aprovechad, porque es el momento.
De vez en cuando te topas con conciertos de esos que, aparentemente con pocos elementos, te hacen divertirte y estremecerte al mismo tiempo. Fue el caso de Locura el pasado lunes en el Búho Real de Madrid. Simplemente (o ni más ni menos que) con un formato semiacústico y sin batería, pero con toda la energía que desarrolla en escena la encantadora Isabel y la magnífica combinación de las guitarras de Silvia e Iván, la banda ofreció brillantes dosis de pop con melodías y letras que llevan la sensibilidad a flor de piel. Merece la pena seguirles la pista.
No salgo de mi asombro desde que he leído que Tom Cruise y John Travolta planean hacer una nueva versión del clásico "Dos hombres y un destino", que dirigió George Roy Hill en 1969. ¡Aún con el cadáver caliente de Paul Newman! Pero, bueno, ¡¿qué es esto?! Ya nos constaba la falta de imaginación que últimamente demuestra Hollywood, plagada como está de remakes y sagas, pero es que directamente esto debería declararse delito contra la Humanidad. ¿Dónde está Garzón para que proceda a la detención de los culpables? ¿Qué pasaría si a alguien se le ocurriera escribir otra vez "Crimen y castigo" o "El Quijote"? Pues que todos se tirarían de los pelos y, más aún, ese supuesto escritor quedaría automáticamente clasificado como un apestado cultural. Pero, claro, en el cine se puede hacer cualquier cosa porque manda la taquilla: historia ya conocida + estrellas de Hollywwood = pingües beneficios. Así se entienden engendros como los remakes de "Psicosis", "La huella", "Abre los ojos" o "Sabrina", ¿Dónde quedan el arte y la imaginación?
Los escoceses Franz Ferdinand volvieron a demostrar el viernes en el Palacio de los Deportes de Madrid que están en posesión de la fórmula perfecta que combina pop nuevaolero y baile adictivo: una máquina de éxito asegurado, vaya. Sin embargo, un tercer disco más inclinado por lo segundo que por lo primero, junto con un más elaborado tratamiento de su clásico repertorio, ha llevado a transformar su antaño irrefrenable directo en una mezcla más variada, técnicamente más lograda aunque físicamente menos exigente. Cuestión de matices, porque el éxito sigue asegurado con los nuevos temas: nada menos que siete del último disco sonaron (a destacar "No You Girls", "Turn It On" y "Ulysses"), mientras que un buen repaso del primer LP marcó los momentos más encendidos. Inexplicablemente, el segundo largo apenas tuvo tres menciones, algo que desgraciadamente viene siendo habitual en sus últimas actuaciones. Pero qué más da que todo suene algo más templado si la máquina funciona a la perfección.
En Alien In Love estábamos nerviosos y a la vez muy motivados, porque era nuestro primer concierto oficial íntegramente en español (en principio, dejamos aparcada la lengua de Shakespeare -salvo versiones- para centrarnos en la nuestra) y, además, presentando muchas canciones nuevas (6, aunque por razones de tiempo sólo tocamos 5) mezcladas con otras antiguas (4). El marco fue la sala "Taboó", probablemente la más importante del barrio de Malasaña, aunque los jueves abre como "Incógnito". Hay que decir que se notó la calidad tanto del equipo de sonido del local como del propio técnico que nos supervisó, así que en ese aspecto todo fue como la seda: permitió que se oyera bien la voz y, por tanto, las letras de las canciones, ¡que para eso se las curra uno en español ahora para que se entiendan! Lo demás ya lo tiene que decir el público, si le gustó o no, pero desde luego nos sentimos muy arropados por todos aquellos que fueron. Así que, por supuesto, MUCHAS GRACIAS!!!
Seguiremos buscando sitios para tocar próximamente y así tener más rodado el nuevo repertorio, al que añadiremos aún otros temas nuevos que tenemos en desarrollo, además de nuevas y clásicas versiones. Más noticias en breve...
